HABLEMOS DE SERIES: De "La Caza. Tramuntana" a la T2 de "Les de'l hoquei"

Como es tradición, aprovecho el puente de diciembre para hablaros de las series que vi este año. Debo confesar que no vi todas las que me gustaría, no sé si por pereza o porque cuando más tiempo tenía para hacerlo estaba con telenovelas que me tenían muy enganchado. En este especial os hablo de las cuatro series que vi, completas, a lo largo del año. Incluyo, como novedad, un baremo de cinco estrellas para valorar cada uno de estos títulos.

⚠ ATENCIÓN. Esta entrada contiene spoilers sobre cuatro series: La Caza. Tramuntana; Estoy vivo (T4); La que se avecina (T12-B) y Les del'hoquei (T2)

La Caza. Tramuntana (DLO Magnolia para TVE, 2020) ★★★★★

Comencé el año fiel a mi cita semanal con una serie, que en esta ocasión fue la segunda temporada de La Caza, un thriller psicológico un tanto particular, ya que la primera temporada, se centró en la desaparición de dos niñas en Monteperdido, Huesca, y en esta la acción se trasladó a Baleares para abordar una serie de asesinatos. A diferencia de la primera temporada, que partió de la exitosa novela homónima de Agustín Martínez, la segunda fue una historia creada especialmente para televisión por el propio Martínez.

Si la primera parte me gustó mucho, la segunda no se quedó atrás. Ambas tienen en común una serie de crímenes, unos cuantos elementos mitológicos y populares y un enclave único como escenario. Megan Montaner, una de las mejores actrices que tenemos en España, repite como la sargento Sara Campos, un personaje que si ya era complejo en la primera temporada, en la segunda lo es aún más, al volver a un lugar en el que vivió parte de su infancia y del que tiene una serie de recuerdos que la atormentan. El equilibrio que necesita el personaje le vuelve a ser aportado por Víctor, el cabo de la Guardia Civil de Monteperdido, que reaparece en el valle de Benasque para echar una mano a Sara. No es el único, porque a Baleares también llega el sargento Selva, un tipo socarrón con el que Félix Gómez se luce.

Los tres comandan una temporada tan valiente como la primera, en la que se habla de asesinatos, de abusos y de los peligros en que caen los menores no acompañados que llegan a España. Como en Monteperdido, nada es lo que parece en Tramuntana y los giros de guion son una constante a lo largo de los ocho capítulos que componen esta segunda temporada, en la que brillan otros nombres como Sara Rivero, Llum Barrera o Tristán Ulloa. Narrativamente, es muy interesante que estos ocho capítulos guíen la investigación en dos líneas temporales muy cercanas, una capitaneada por Sara y Víctor, y otra, por Selva, que confluyen en el último episodio.

El final, absolutamente cerrado, deja un muy buen sabor de boca y aunque auguraba que no habría más cazas, hace unas semanas se confirmaba una tercera entrega, imagino que por su buen rendimiento en el servicio Play y porque el pasado octubre se supo que Agustín Martínez era uno de los tres hombres galardonados con el Premio Planeta, bajo la identidad de Carmen Mola, lo que da un plus de prestigio a la serie. La tercera temporada se ambientará en el Guadiana y contará, de nuevo, con Megan, Alain y Félix como protagonistas.

Estoy vivo (T4) (Globomedia y The Good Mood Productions para TVE, 2020-2021) ★★★

Parecía poco probable que Estoy vivo tuviese una cuarta temporada… pero la tuvo. Y ahí estuve para verla. Fui muy fan de esta serie y quizás por eso me siento un poco decepcionado al ver lo que han hecho con esta cuarta temporada, que consta de trece capítulos.

 

Sí, Estoy vivo mantiene su esencia, su mezcla de géneros y a un elenco espléndido, pero algo ha fallado. No creo que haya sido tanto el hecho de que, tres temporadas después, los personajes principales sepan quién es en realidad Manuel Márquez y todo lo que le pasó a Andrés Vargas tras sufrir aquella muerte tan horrenda en el pantano. Ha fallado, quizás, revelar ese secreto a la humanidad y hacerlo a través de una secta que promete mucho pero acaba quedándose en nada. Tampoco ayudó que, a falta de Susana (Anna Castillo), los guionistas optasen por presentarnos a una Adriana (Guiomar Puertas) que intenta parecerse a su madre, pero que no tiene ni la fuerza ni el brío que tenía Susana. Casi más hubiera valido mantener viva a Susana en otro cuerpo, al estilo de lo que hicieron en la T3 con Jan Cornet y Adrián. Vale que es una serie muy familiar, pero me han sobrado totalmente algunas tramas como la relacionada con el pasado de Laura (Cristina Plazas). No sé, creo que en una cuarta temporada es un poco tarde para ponerse a recorrer el pasado de un personaje que ya era muy completo sin necesidad de todo lo que le han sacado.

Más allá de estas cosas, la serie se sigue disfrutando gracias al buen hacer de Javier Gutiérrez, Alejo Sauras, Cristina Plazas, Fele Martínez, Goizalde Núñez, Jesús Castejón y Alfonso Bassave, un grupo que está más que compenetrado después de cuatro años trabajando juntos. La mezcla de géneros ayuda también a verla y sí que se agradece que en un año tan difícil hayan apostado un poco más por el humor.

A la T4 de Estoy vivo le pasó un poco lo mismo que a La Caza. Tramuntana y sus audiencias no fueron nada buenas. No creo que haya una continuación, y quizás tampoco debió haberse hecho esta temporada, porque el final de la T3 hubiera sido perfecto como cierre de serie. De todas formas, todo esto son hipótesis, ya que desde TVE no han dicho al respecto nada más que esta serie y El Ministerio del Tiempo son "fondo de armario", algo que a mí me habría molestado, y mucho, si hubiera trabajado en alguna de ellas. Es incomprensible que dejen ahí, en vía muerta, sin confirmar si renuevan o no, dos series que tantas alegrías y reconocimientos les han dado.

La que se avecina (T12-B) (Contubernio para Mediaset España, 2020) ★★★★

A comienzos de año Amazon Prime Video estrenó la segunda parte de la que hoy por hoy es la última temporada de La que se avecina.

 

Sus ocho capítulos permiten cerrar más o menos bien una etapa muy importante de la misma, la ligada a Mirador de Montepinar. A su favor, hay que reconocer que han sabido aprovechar el adiós al emblemático edificio para resolver una de las tramas más populares de la ficción, la del moroso. Sin embargo, aunque el momento para rematar esta trama era el mejor, la forma en que lo han hecho le ha restado brillo. Aun así, tiene su lógica, aunque ya os digo que era algo predecible. 

Lo mejor, sin duda alguna, de estos ocho capítulos es la de recuerdos y referencias que los personajes hacen a los doce años de serie, con algún que otro guiño al origen de la serie, la mítica Aquí no hay quien viva.

En estos últimos episodios se nota que el elenco rodaba con esa cosa de no saber muy bien si iban a ser o no los últimos y se nota que se lo pasaron en grande, más aún si cabe. Jordi Sánchez, José Luis Gil, Pablo Chiapella, Eva Isanta, Nathalie Seseña, Fernando Tejero, Macarena Gómez y unos cuantos más que me dejo, se despiden de Mirador de Montepinar con mucho humor, bastante nostalgia y un futuro incierto. Parece ser que habrá una nueva temporada, ambientada en un nuevo edificio y con nuevos personajes. Sin embargo, esto se contradice con los anuncios en los que Telecinco ha promocionado como "final de serie" los capítulos de la T12-B. Habrá que ver qué ocurre. 

Les  de l' hoquei  (T2) (Brutal Media para TV3, 2020) ★★★★

Es difícil sacar adelante una segunda temporada de una serie si la primera está tan bien hecha como lo estuvo la de esta. Aun así, las chicas del Minerva vuelven a la cancha para seguir contando su historia y, de paso, mostrar algunos de los problemas que enfrenta la juventud, como la ludopatía, la discriminación por cuestiones de etnia u orientación sexual o los problemas psicológicos.

Aunque mantiene la esencia de la primera temporada, esta segunda y última le faltan y le sobran cosas. Le faltan, a nivel de tramas, unas directrices para abrir tramas más allá de las que quedaron abiertas en la primera temporada. Es un acierto seguir con la Terrats y su embarazo, o que Anna finalmente tenga su juicio, porque son tramas heredadas de la primera temporada. Muchas de las abiertas para estos trece capítulos fluyen de una manera poco guiada y faltas de constancia, como sucede con la llegada de Toni Alcober y su relación profesional con Emma, o el fichaje de Janina, con todo lo que oculta, y que pese a su potencial, no se explota lo suficiente. Lo mismo le pasa a Ricard, que se presenta como un tío muy complejo y esa complejidad se ve muy puntualmente. Creo que también pudo haber dado más juego Olga Terrats, que desaparece en los últimos capítulos, sin que se nos dé explicación alguna.

Aun así, ya os digo que la serie se disfruta, gracias al buen hacer de un elenco con una complicidad tremenda, en el que destacan las siete protagonistas (Iria del Río, Mireia Oriol, Asia Ortega, Natàlia Barrientos, Dèlia Brufau, Yasmina Drissi y Júlia Gilbert) y en el que brilla, una temporada más, la grandísima Nora Navas. A ese buen sabor de boca contribuye una excelente realización, una banda sonora tan amplia como bonita, y ese trasfondo realista o social de algunas tramas y personajes que hacen de esta una de esas series que los profes deberíamos recomendar a los adolescentes. Yo la he visto en la web de TV3, en catalán, pero está disponible con subtítulos en otras lenguas y tengo entendido que Netflix la tiene doblada al castellano. 

A estas cuatro series que vi completas debo sumar una que dejé en el tercero de sus seis capítulos y que no logró engancharme. Hablo de Ana Tramel. El juego (DeAPlaneta para TVE, 2020-2021). No me preguntéis por qué, pero no conseguí que me atrapara. 

En la actualidad veo la última temporada de La casa de papel (Vancouver y Atresmedia para Netflix) aunque poco es lo que puedo contaros, porque llevo solo dos capítulos. Me preocupa lo mucho que quieren estirar el chicle, pues se habla de un spin off centrado en Berlín y, entiendo, en su vida anterior al asalto de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Seguramente funcionará en términos de audiencia, pero no veo que Berlín pueda aportar contenido para una serie, después de que en las cinco temporadas de La casa de papel lo hayamos conocido tan bien, con viajes a su pasado incluidos. 

De cara a 2022 espero ver la T3 de El pueblo, que acaba de llegar a Amazon Prime Video, y confío en ver las dos temporadas de Hit, de la que me han hablado maravillas. También quiero ver alguna que tengo apuntada desde hace tiempo, como Deudas o 30 monedas. Solo espero que el año me cunda un poco más que este 2021 en lo que a series se refiere.