PRIMER VISTAZO: "S.O.S. Me estoy enamorando" (Televisa, 2021)

El 6 de septiembre Televisa dio la bienvenida a S.O.S. Me estoy enamorando, la nueva producción de Lucero Suárez. Irán Castillo y Daniel Arenas protagonizan este remake de la telenovela argentina El sodero de mi vida (Pol-ka y Canal 13, 2001-2002).

Una explosión en un edificio es, y nunca mejor dicho, el detonante de este primer capítulo. Por casualidades de la vida, en una de las viviendas queda atrapado Fede (Leonardo Herrera). También por una casualidad, es Alberto (Daniel Arenas), un vecino de la zona, el encargado de rescatarlo y devolvérselo sano y salvo a su madre, Sofía (Irán Castillo).Esta situación explica el porqué de la alerta, del S.O.S., contenido en el título y que es algo que me llamó mucho la atención desde que la presentaron a los medios.

Tras esta angustiosa experiencia, la telenovela da un salto temporal de un año para mostrarnos cómo han continuado las vidas de los protagonistas y reencontrarlos, también un poco por caprichos del destino.

Me ha gustado la complicidad que se observa entre Daniel Arenas e Irán Castillo, aunque, en el caso de esta última, tengo tan reciente a su Carmen, de la segunda temporada de Enemigo íntimo, que me ha costado centrarme en Sofía, porque además son dos mujeres muy parecidas.

Los arropan en esta aventura una serie de nombres, muchos de ellos habituales en las telenovelas de Lucero Suárez, como César Évora, que interpreta al padre de Sofía; Nuria Bages, que hace lo propio con la madre de Alberto, o Jorge Salinas, que se convierte en Vicente, el mejor amigo del protagonista, un hombre ciego y amargado, en el que Salinas está dejándose la piel. "Me he descubierto como un actor al que le hace falta mucho por aprender", confesó recientemente sobre las dificultades que ha tenido para encarnar, de una manera creíble, a Vicente. Puede estar tranquilo, porque pienso que lo ha conseguido. 

Por aquí también anda Marcelo Córdoba, y aunque apenas se deja ver unos pocos minutos en este primer capítulo, se adivina que su personaje lleva tiempo enamorado de la protagonista.

Precisamente, en torno a la protagonista se comete uno de esos errores de casting que hacen que el espectador salga de aquello que está viendo. ¿Sabéis quién interpreta a la madre, y subrayo la palabra madre, de Irán Castillo? ¡Yolanda Ventura! 

Me alegro por ella, porque es un personaje que tiene pinta de que va a contar con un desarrollo narrativo importante, pero es que Yolanda solo es ocho años mayor que Irán y, por mucho que la envejezcan con canas falsas, físicamente parece tan o incluso más joven que la propia Irán.

El primer capítulo lleva un buen ritmo y se agradece que dura lo que dura un capítulo normal, unos 45 minutos. La presentación de personajes y la entrada en acción de algunos de ellos centran este comienzo, en el que se adivina que S.O.S. Me estoy enamorando es una telenovela de corte clásico, que no pretende renunciar ni al humor ni a la fantasía, como muestra Fede y la historia de superhéroes que se arma con Alberto.

La realización denota que han premiado a Lucero Suárez por el éxito de Te doy la vida con un mayor presupuesto, que se traduce en más exteriores, decorados muy bien hechos y hasta un dron para la escena en la que se produce la explosión.

Si normalmente Lucero Suárez y su equipo trabajan muchísimo la musicalización, en esta telenovela suman unos cuantos nombres que seguramente se traducirán en un todavía mejor trabajo. Entre esos nombres destacan Israel Jurado y Christian Moreno, habituales de las telenovelas de Carlos Moreno, y Jordi Bachbush, autor de varias bandas sonoras de las telenovelas de Giselle González, y que aquí se encarga, junto a Jorge Domínguez, de los incidentales. Y ya que hablo de música, debo reconocer que me encanta Por fin me enamoré, el tema principal, compuesto por Río Roma y José Eduardo Murguía para la telenovela. Transmite un buen rollo increíble:

 

Agradezco que hayan optado por el remake de una telenovela que tiene veinte años y de la que apenas había escuchado hablar, porque es un punto a su favor para verla. S.O.S. Me estoy enamorando llega con esa filosofía de las últimas telenovelas de Lucero Suárez, y que no es otra que entretener con historias sencillas, aptas para todos los públicos. Desconozco cómo le está yendo en México, así que agradezco cualquier aporte en ese sentido.

Personalmente, sin haberme desagradado este primer capítulo, reconozco que echo de menos en este equipo otra telenovela al estilo de La vecina, con ese humor surrealista que tan bien manejan y que tan necesario sería en una época como esta que estamos viviendo.