El 28 de abril Telemundo estrenó 100 días
para enamorarnos, su nueva apuesta, producida íntegramente por la empresa
en sus estudios estadounidenses. Si os suena el título es porque se trata de un
remake de la exitosa telenovela argentina
100 días para enamorarse (Underground-Telefé,
2018).
No
sabía con qué iba a toparme en el primer capítulo, ya que de la original apenas
he visto cuatro o cinco escenas, con ese tono entre cómico y serio que tienen
muchas producciones del Cono Sur. Esta versión parte de un arranque diseñado
para que el espectador conozca un poco a esta pandilla de amigos sobre los que
se articula la acción, un puñado de individuos que han tenido distintas suertes
en la vida. Así, Constanza (Ilse Salas) y Plutarco (Erick Elías) son dos abogados
de renombre, pese a que Plutarco no parece el hombre más centrado del mundo.
Tampoco Max (Andrés Almeida) es un modelo de virtudes, lo que desespera a su esposa, Remedios (Mariana Treviño). Mientras que Constanza y Plutarco acaban de comprarse un lujoso ático en el centro de Houston, Remedios y Max sobreviven, como buenamente pueden y con su hija, en la sencilla casa de Ramiro (Humberto Zurita), el padre de Remedios. Bueno, quien dice su hija, dice la hija que Remedios tuvo con Emiliano (David Chocarro), un argentino miembro de ese grupo de amigos al que perdió la pista y que desconoce haber tenido esa criatura. La pandilla la completan Luis (Héctor Suárez Gomís) y Jimena (Sylvia Sáenz), él, amigo de toda la vida del resto, ella, su pareja, incorporada recientemente al grupo.
Tampoco Max (Andrés Almeida) es un modelo de virtudes, lo que desespera a su esposa, Remedios (Mariana Treviño). Mientras que Constanza y Plutarco acaban de comprarse un lujoso ático en el centro de Houston, Remedios y Max sobreviven, como buenamente pueden y con su hija, en la sencilla casa de Ramiro (Humberto Zurita), el padre de Remedios. Bueno, quien dice su hija, dice la hija que Remedios tuvo con Emiliano (David Chocarro), un argentino miembro de ese grupo de amigos al que perdió la pista y que desconoce haber tenido esa criatura. La pandilla la completan Luis (Héctor Suárez Gomís) y Jimena (Sylvia Sáenz), él, amigo de toda la vida del resto, ella, su pareja, incorporada recientemente al grupo.
Los
siete se reúnen para festejar con Constanza y Plutarco que han terminado las
obras de reforma de su ático, en la que es una celebración que tiene de todo y
que seguramente dará lugar a muchas cosas.
El
primer capítulo tiene un buen ritmo, aunque el flashback inicial es bastante prescindible, pues solo sirve para
justificar el título de la telenovela antes de volver 24 horas atrás. Podrían, o haberse explayado más, o
haberlo obviado y quedarse directamente con un capítulo con desarrollo lineal.
El tono entre cómico y serio de la argentina se deja ver en estos primeros cincuenta minutos, con alguna que otra situación en la que es inevitable reírse, como el hecho tan surrealista de que Remedios se tope con Emiliano en una consulta de ginecología y sea él quien, como ginecólogo, tenga que hacerle un Papanicolau y le diga algo así como “¡Cuánto tiempo!” justamente cuando, cánula en mano, se dispone a hacerle la prueba. Vale, es un humor que habrá a quien le parezca facilón, pero ya sabéis que yo me río con cualquier cosa. Y así, otras dos o tres situaciones muy graciosas, como la del trío [musical] por el que Plutarco le pregunta a Lorena, la decoradora del ático, justo cuando Constanza entra en escena.
El tono entre cómico y serio de la argentina se deja ver en estos primeros cincuenta minutos, con alguna que otra situación en la que es inevitable reírse, como el hecho tan surrealista de que Remedios se tope con Emiliano en una consulta de ginecología y sea él quien, como ginecólogo, tenga que hacerle un Papanicolau y le diga algo así como “¡Cuánto tiempo!” justamente cuando, cánula en mano, se dispone a hacerle la prueba. Vale, es un humor que habrá a quien le parezca facilón, pero ya sabéis que yo me río con cualquier cosa. Y así, otras dos o tres situaciones muy graciosas, como la del trío [musical] por el que Plutarco le pregunta a Lorena, la decoradora del ático, justo cuando Constanza entra en escena.
El
casting me parece un acierto, sobre todo en la parte femenina, que apuesta por
mujeres sobradísimas de talento pero que vienen del cine y/o de las series, con
muy poca experiencia en telenovelas. Para Ilse Salas, esta es la segunda
telenovela que hace, tras ser la antagonista de El
hotel de los secretos en 2016. Mariana Treviño, por su parte,
debuta en el género con esta historia. Estoy seguro de que van a cosechar
grandes críticas, porque se lucen y a naturales no las gana nadie. De Ilse
guardaba un buen recuerdo y a Mariana no la conocía, pero me ha gustado mucho
en este primer capítulo. Buen trabajo también para los chicos. Viendo las
escenas del encuentro en la terraza del ático de Constanza y Plutarco, como
grupo tienen muy buena química, lo que no es nada fácil de conseguir en un
grupo tan numeroso.
Por
lo demás, no deja de sorprenderme lo mucho que ha mejorado Telemundo la
realización de aquellas que hacen en Estados Unidos. Es una delicia ver un
primer capítulo como este, con una dirección de cámaras estupenda, con
tecnología añadida, como los drones que ofrecen interesantes planos del ático
de los protagonistas. También es magnífica la iluminación de cada escena, con
un nivel de color muy sobrio para un capítulo como este, rodada sino todo, casi
todo, en localizaciones reales.
Con
100 días para enamorarnos Telemundo
vuelve a una senda que tradicionalmente le ha funcionado bastante bien, la de
las versiones de telenovelas extranjeras. Se aleja, de paso, de narconovelas y
producciones más oscuras, a favor de una telenovela blanca, con algo de humor,
con la que tratar de levantar cabeza después de unos meses duros, en los que
ninguno de sus estrenos ha logrado sobresalir en Estados Unidos. No descarto
ponerme con ella más adelante, porque me ha gustado lo visto en este primer
capítulo.
Comentarios
Saludos.
La producción cumple muy bien, el único pero que le pondría es Sylvia Sáenz, que la noto algo parecida a Patricia de Betty en NY, incluso en la forma de hablar a veces me la recuerda, pero aún así me gusta su trabajo.
Tengo que hacer una rectificación que trasladaré al primer vistazo: la escena inicial no es un flashback, sino una prolepsis, que nos muestra el futuro cercano de los personajes; el flashback (o analpesis) es lo que va después de esa escena inicial.
Aclarado este extremo, mantengo lo dicho sobre la necesidad/utilidad de esa primera escena.
@Jucovi... Solo por lo que comentas tengo curiosidad por saber si Telemundo se atreverá con algo tan fuerte. Recuerdo que hace unos años en "Pasión prohibida" Bianca se practicaba un aborto y hubo comentarios para todos los gustos.
@Lucía... El chiste del ginecólogo es muy burdo, en eso te doy la razón, como muy sacado de "La que se avecina", por ejemplo.
@Juanjo... A mí Ilse y Mariana me gustaron mucho. Erick tiene que situarse un poco más en el tono del personaje, ahí estoy con Jucovi. Sylvia en el primer capítulo sale dos o tres escenas, con lo que no puedo valorar mucho.
Un saludo!
Bueno cierro diciendo que recomiendo esta versión de 100 días para enamorarnos.A mi me encanta .saludos