El buen sabor de boca que me dejó La
usurpadora provocó que me animase a ver Cuna de lobos, el segundo proyecto de la Fábrica de Sueños de
Televisa. Lo hice animado también por el hecho de que Giselle González se
encontrase detrás de esta producción y para conocer mejor una historia que
recordaba vagamente, tras haber visto en 2002 el remake español, La verdad de
Laura, una versión muy libre de ese clásico que es Cuna de lobos (Televisa, 1986).
[¡CUIDADO! Si estás viendo esta telenovela o tienes
pensado hacerlo, quizás no deberías
leer esta crítica, ya que puede contener SPOILERS que hacen aconsejable su
lectura después de haberla visto. De igual modo, en los COMENTARIOS de esta crítica puede haber algún SPOILER].
SINOPSIS
Carlos
Larios (Leonardo Daniel) es uno de los empresarios más ricos de México. Casado
desde hace décadas con la exmodelo Catalina Creel (Paz Vega), lleva una
apacible vida en la que disfruta del deporte y de su familia. Ignora por
completo que su hermano Francisco (Flavio Medina) es amante de Catalina desde
hace más de veinte años y que fruto de esa relación ha nacido Alejandro (Diego
Amozurrutia), al que Carlos ha criado creyendo que es su hijo y que ha
desplazado en su corazón a su primogénito, José Carlos (Gonzalo García
Vivanco), fruto de su primer matrimonio.
Un
buen día, una llamada alerta a Carlos de la relación que su esposa y su hermano
mantienen. Acorralada tras descubrirse su gran secreto, Catalina decide
asesinar a Carlos. Confiando en heredar la fortuna de su esposo, la viuda celebra
haberlo matado. Sin embargo, su felicidad se ve truncada con la lectura del
testamento de Larios: su heredero universal será el primero de sus hijos que se
case y tenga descendencia, para lo que fija el plazo de dos años. Aunque a José
Carlos la herencia no le importa nada, Catalina se empeña en que sea Alejandro
quien se case y tenga un hijo. En el camino de Alejandro se cruza Leonora
(Paulette Hernández), una fotoperiodista que se enamora perdidamente de él,
aunque no así él de ella. Leonora se revela como la perfecta ocasión para que
Catalina y Alejandro se hagan con la herencia de los Larios. Lo que ninguno de
ellos espera es que José Carlos se enamore de la joven.
DATOS Y TRÁILER
México,
Televisa, 2019.
25
capítulos.
PRODUCTORA
EJECUTIVA: Giselle
González.
GUION: Lily Ann Martín, Claudio Lacelli y
José Luis Durán.
DIRECCIÓN: Eric Morales y Juan Pablo Blanco.
Emitida
en México entre el 7 de octubre y el 8 de noviembre de 2019.
PERSONAJES Y ACTUACIONES
Como
sucediese con La usurpadora, Cuna de lobos tiene un elenco muy
reducido, de apenas una docena de personajes más o menos fijos.
Paz Vega es Catalina Creel |
Paz
Vega encabeza ese elenco convertida en una de las mujeres más emblemáticas del
género. Su elección causó cierta inquietud entre el público mexicano, pero
vista la telenovela es innegable que ha sabido callar bocas. Paz se luce como
una Catalina Creel que en ocasiones obra sin escrúpulos pero que también tiene
momentos en los que muestra cierta humanidad, sobre todo en cuestiones que
afectan a su hijo. Pese a que un personaje así se presta a sobreactuar, Paz lo
evita y lo hace suyo sin el más mínimo problema. Hay escenas en las que se le
sale el deje andaluz, que yo le habría dejado durante toda la historia, porque
me encanta, y que aparece justificado por el hecho de que Catalina es, como
Paz, española. Pese a que apenas lleva quince años a Diego Amozurrutia, su hijo
en la historia, ambos han creado una relación materno-filial tan creíble como
tóxica. Diego me ha convencido, con un personaje lleno de matices, que lo hacen
posiblemente el más humano de la telenovela. Buen trabajo. A su lado se
encuentra otra que también se ha lucido, Paulette Hernández, que brilla como
Leonora. Magnífica labor la de Paulette, con un personaje cargado de inocencia
y dramatismo a partes iguales, con escenas que son impresionantes y que
conmueven hasta al más frío.
Gonzalo G. Vivanco, Paulette Hernández y Diego Amozurrutia |
El
triángulo juvenil lo cierra Gonzalo García Vivanco, que interpreta a José
Carlos, el hijastro de Catalina. Pienso que el carácter del personaje, un poco
desubicado en la vida, condicionó un poco el trabajo de este actor, que para mi
gusto tarda en pillarle el tono, pero que una vez lo consigue lleva a José
Carlos de una forma bastante natural. Algo parecido me ha pasado con Flavio
Medina. Acostumbrado a verlo de villano absoluto, sorprende encontrárselo aquí
como Francisco, un villano, sí, pero a la sombra de Catalina, su amante. Una
vez se asume eso, se disfruta con Francisco tanto como seguramente lo habrá
hecho Flavio interpretándolo. Excelente, por cierto, la química que ha tenido
con Paz. Junto a él se encuentra Nailea Norvind, que da vida a Ámbar, su mujer,
un personaje complejísimo por un trastorno de la personalidad que padece y que
Nailea ha bordado. Brutal el trabajo de esta actriz con esta mujer, que sufre
lo indecible y que es una rival digna de una villana como Catalina.
El
título de la historia da pistas sobre algo que se descubre conforme se va
viendo: el gran número de personajes más malos que buenos que hay. Es el caso
de Diego (Carlos Aragón), la mano derecha de Catalina en muchos de sus
crímenes. Muy buen trabajo el de este actor, al que no conocía, y que se marca
varias escenas impresionantes a lo largo de la telenovela. Cerca de Catalina
también está Angélica, su fiel ama de llaves. Azela Robinson interpreta a esta
pobre mujer, con poco recorrido argumental pero con infinidad de matices, con
la que demuestra que puede con lo que le echen, como la gran actriz que es.
La familia Larios-Creel y la fiel Angélica |
Completan
el abanico de personajes más o menos fijos, José Pablo Minor y José Ramón Berganza, con los que nunca había
coincidido, y Osvaldo de León, al que llevaba años sin ver. El primero es
Miguel, el gran amor de Alejandro, un personaje lleno de ternura con el que he
corroborado por qué todo el mundo habla bien de José Pablo. El segundo interpreta a Álvaro, otro personaje relacionado con Alejandro, clave en la historia y muy bien llevado. Osvaldo, por su
parte, se convierte en Luis, un aguerrido periodista y eterno enamorado de Leonora.
Gran trabajo el de un actor que pienso que debería estar protagonizando, porque
le sobran tablas.
El
elenco cuenta con distintos personajes episódicos que permiten al espectador
toparse con actores de la talla de Leonardo Daniel, cuyo personaje, Carlos
Larios, es en cierta forma el desencadenante de la acción. También andan por
aquí Erika de la Rosa, con un papel que apenas le reporta un par de escenas, y
Alejandro Nones, que se mete en la piel de un teniente de la policía clave en
la acción de los últimos dos o tres capítulos.
[PERSONAJES
Y ACTUACIONES: 2/2]
TRAMAS
Hace
un par de meses os contaba en la crítica de La
usurpadora que lo que habían hecho con aquella versión no era sino un remake clásico con unas pocas pinceladas
de contemporaneidad. En ningún caso era una versión actualizada, como nos
vendieron cuando se presentó esto de la Fábrica de Sueños; bien, Cuna de lobos sí lo es, sí es un remake traído a nuestros días y lo es ya
desde las propias tramas.
La
historia tiene un punto de partida, el asesinato de Carlos Larios, que
desencadena la acción. Toda ella se articula en torno a un personaje, Catalina,
con el que directa o indirectamente se vinculan las tramas del resto.
Alejandro, en sendas escenas con Miguel y Leonora
Dentro de
ellas ya en el primer capítulo se muestra esa intención de actualizar un
clásico: Alejandro, el hijo de Catalina, es bisexual y mantiene una relación
sentimental con Miguel, un joven arquitecto. Esa relación dará mucho juego en
la historia cuando Alejandro se vea forzado por su madre a casarse con Leonora
y salvar así la fortuna del que cree su padre. Me ha gustado mucho el
tratamiento que han dado a esa relación entre dos hombres, sin tapujos –bueno,
podría haberse demostrado más ese amor– pero también sin estereotipos y sin
juicios ni perjuicios por parte de quienes les rodean. Hubiera sido poco
probable que la Cuna de lobos de hace
más de tres décadas recogiese una trama así, pese a que fue novedosa y en
algunos aspectos adelantada a su época. De haberlo hecho, muy probablemente el
Alejandro de los 80 habría tenido que aguantar carros y carretas por ser
bisexual. La sociedad avanza y el género parece que también. El sentimiento tan
obsesivo que guarda Angélica por Catalina vertebra también otra trama de esas
impensables en las telenovelas de los 80 y que aún causa cierta sorpresa a día
de hoy, más por el hecho de cómo se desarrollan las cosas que por la obsesión
en sí misma.
De
la mano de José Carlos y Leonora se habla de drogas y se muestra incluso cómo
él las consume alguna vez y cómo lucha por desintoxicarse, en otra trama de lo
más actual. Hasta Ámbar y sus ataques a Catalina vía redes sociales contribuyen
a crear esa impresión de que lo que el espectador está viendo es una telenovela
del 2019, que solo pudo haberse rodado en 2019 ya que tiene cosas impensables
en una telenovela clásica.
A Catalina le gusta tenerlo todo, y a todos, controlado
La
propia Catalina es en sí misma una actualización, no solo por el hecho de
aceptar a su hijo y no reprocharle su bisexualidad; también por la forma en la
que se mueve un personaje con una evidente discapacidad, pero que obra como
cualquier persona que conserve los dos ojos. Puede que sea lo único positivo
que tenga el personaje, cómo se ha adaptado a la pérdida de un ojo y vive sin
ninguna limitación. En ese sentido, aun recuerdo a Teresa de Luarca en La verdad de Laura quejándose todo el
día por estar paralítica... aunque no lo estuviese realmente. En torno a
Catalina, como os explicaba, se articula el entramado argumental de la
historia. Si lo reflejásemos en un organigrama, Catalina lo encabezaría como
una especie de ser supremo, que decide el presente y futuro de quienes la
rodean, una gran estratega que solo se equivoca en una ocasión, con fatídicas
consecuencias para ella. Es muy interesante ver cómo Catalina parece escribir
el guion de la telenovela, pues ella maneja los hilos de Alejandro, de Leonora,
de Francisco, de Diego y hasta de los más díscolos, José Carlos, Ámbar y Luis.
Entre
las tramas amorosas, me quedo sin duda con la historia de Alejandro y Miguel,
uno de los pocos amores puros y verdaderos que se ven en la telenovela, junto
al sentimiento que une a José Carlos y Leonora desde la mitad de la historia y,
si acaso, lo que siente Luis por su compañera de redacción. Estas tramas
románticas aportan algo de luz a una telenovela oscura argumentalmente, marcada
por las traiciones, los crímenes y la revelación de secretos que unas veces
conocen los propios personajes pero no el espectador y otras, al revés.
El
ritmo de la historia es bueno. Comentabais algunos que se pierde un poco en los
diálogos, en muchas ocasiones innecesariamente largos. Tenéis razón, pero aun
así, no tiene un mal ritmo. Es cierto también algo que me señalabais algunos
que ya la habíais visto: el embarazo de Leonora está tratado un poco de
puntillas, pese a lo esencial que es en la historia. Más allá de este par de
aspectos y de lo exageradas que son algunas cuestiones como lo que le sucede a
Leonora inmediatamente después del parto, la telenovela, insisto, tiene un buen
ritmo y no se le encuentran ni tramas ni elementos que no cuadran. El final es
redondo y cerrado, aunque pueda parecer lo contrario. Los tres últimos
capítulos son frenéticos y ya os digo que el final está a la altura de ese
ritmo.
Narrativamente,
me gustaría destacar una cuestión que no había visto nunca y que me ha gustado
mucho. Lo he llamado teaser imaginativo
y consiste en lo siguiente: cada capítulo se abre con una toma o una escena de
lo que va a pasar, sin dar muchos detalles para que el espectador imagine lo
que quiera. Sobre estas líneas tenéis un ejemplo. La historia se presta a ello por el tipo de telenovela que es, que permite ese
juego con el espectador, un juego que a mí me ha parecido, sencillamente,
genial.
[TRAMAS:
4,5/5]
MÁS COSAS
Recuerdo
que cuando presentaron esta telenovela a los medios comentaban algo así como
que llevaban varios meses rodando y que todavía les quedaba un poco. Me llamó
la atención, porque con tan pocos capítulos me parecía mucho tiempo. Viéndola
se entiende que hayan empleado unos cuantos meses.
La casa de los Creel en Acapulco, cuyo mar surca el yate de la familia
Estéticamente,
es una telenovela en la que exteriores y decorados están en proporción. Dentro
de los primeros, y aquí imagino que estaría el motivo de ese rodaje tan largo,
hay de todo: Acapulco, el DF, barcos, aeropuertos, una ficticia Sierra Leona
creada a partir de algún punto del México más agreste… Se nota que elegir todos
estos lugares tuvo que darles mucho trabajo, igual que construir los decorados
que construyeron, impolutos, para recrear desde el interior moderno y casi
vanguardista de la mansión de los Creel en la Ciudad de México hasta esos
decorados tan elegantes y con un toque clásico que sirven para recrear las
oficinas de la empresa joyera de los Creel.
Dos de las estancias de la casa de los Creel, recreadas con decorados
No entiendo, ya que he hablado de
la casa de los Creel, que recreasen su interior con decorados, porque para el
resto de viviendas han tomado localizaciones reales. Véase, sino, el
apartamento de soltero de Alejandro o la casa en la que conviven Ámbar y
Francisco, que si no son viviendas reales tienen que ser decorados
perfectísimos.
La
realización no deja nada que reprochar. Se la han jugado mucho con efectos
especiales arriesgados, pero les han quedado muy bien. Hay uno en uno de los
últimos capítulos que es bestialmente desagradable. Quienes la hayáis visto
sabréis de qué hablo.
En
el vestuario también se nota un gran esfuerzo para hacer que cada personaje
luzca aquello que le ponen. Desde la propia Catalina a sus hijos, pasando
incluso por Leonora o Francisco. Todos impecables, casi modelos de las marcas
que llevan puestas.
Aplaudo,
por último, que no se hayan censurado palabras malsonantes. Que Televisa, que
es así como más tradicional, no lo haga y otras productoras, supuestamente más
modernas, sí, da un poco que pensar.
[MÁS
COSAS 3/3]
Había
temores y mucho escepticismo sobre esta nueva versión de un clásico como Cuna de lobos, pero una vez vista creo
que no hay nada que reprocharle. Han actualizado de una forma magnífica una
historia que ya de por sí fue rompedora hace tres décadas, con un elenco
sublime, un guion potente y una sobresaliente realización. Os la recomiendo,
porque además con sus veinticinco capítulos no es que se tarde mucho en verla.
PUNTUACIÓN
FINAL: 9,5
Comentarios
Una curiosidad es que hasta donde tengo entendido, según una entrevista de Paz Vega, todo se grabó en locaciones, no sé construyó ni un sólo set para la historia, otro factor que pudo influir en el tiempo que les llevó grabar.
Aparte de eso, nada más que mencionar, un verdadero agazajo ver a Paz Vega como villana y una gran sorpresa para mí.
Un grandísimo trabajo, sí señor. Esto sí es modernizar un clásico.
Gracias por el apunte. Tenía mis dudas con el decorado de la casa de los Creel, porque lo vi como muy pequeño para la pedazo de mansión que nos muestran en las tomas exteriores. Lo mismo me pasa con la joyería, decorados y estancias muy pequeñas para el edificio que se ve en los planos desde afuera.
Paz Vega ha sabido reivindicarse a sí misma con este personaje, no solo de cara a los mexicanos, sino también a los españoles que la vimos en "Fugitiva", su último trabajo en televisión (sin contar "Masterchef Celebrity", donde quedó segunda).
Un saludo!
"Cuna de lobos" es una telenovela de culto, estoy contigo, y más allá de eso en México es, por lo que he leído, una parte del imaginario colectivo de los mexicanos. Entiendo que no le fuese bien y hasta ese rechazo a la nueva versión que despertó en muchos espectadores, pues en España ha pasado lo mismo con varios intentos de 'remakes' de series clásicas, que no han llegado a proliferar justamente por ese rechazo del público a tocar eso que tienen tan grabado en su memoria y que en su día les dejó un grato recuerdo.
En este caso, para mí, que no vi la original, la versión me parece bastante acertada desde la premisa de la Fábrica de Sueños, que era la de actualizar los clásicos trayéndolos a nuestros días y con un formato más concentrado, pero sin renunciar a lo clásico. Con la bisexualidad de Alejandro lo han conseguido, aunque es verdad que el triángulo Alejandro-Leonora-Miguel merecía un cierre algo más digno antes de lo que le pasa a Miguel. Han actualizado esa trama, con lo de la bisexualidad, pero no han renunciado a ese toque clásico que le da la lucha de Catalina para que Alejandro sea el primogénito de los Creel. Creo recordar que la condición de Carlos en el testamento audiovisual que se marcó era que heredaría el primer hijo que en el plazo de dos años se casase y tuviese descendencia. Podrían haberse casado Miguel y Alejandro y tener un hijo por vientre de alquiler o una fecundación in vitro, pero adiós triángulo y adiós Leonora. De haberlo planteado así, hubiera sido interesante y más actual aún si cabe, te doy la razón en eso.
Creo también recordar que en una escena Catalina menciona que cuando se casó con Carlos, o lo conoció, era "una jovencita modelo llegada de España", lo que justificaría el acento del personaje. Recuerdo que cuando se hizo casting, una de las opciones que se planteó fue que Laura Zapata diese vida a Catalina Creel. No me pega nada para la Catalina que han planteado en la telenovela. También se rumoreó que podría haber sido Silvia Navarro, lo que no me hubiera disgustado. Realmente, de las actrices mexicanas con una edad cercana a la de Paz que pudieran haber sacado adelante al personaje, solo veo a Silvia.
Un saludo!
El elenco es reducido pero bien escogido,me están sorprendiendo gratamente Gonzalo Garcia Vivanco y Nailea Norvind.
A Alejandro amozurrutia desde Mi pecado no lo vi más y está bien en este papel al igual que Jose Pablo Minor.
Y también me están gustando el tándem Osvaldo de León-Paulette Hernández.
Aver como sigue,pero de momento está interesante,me gustaron las3producciones de La fábrica de los sueños pero de momento mi favorita sigue siendo Rubí
Se agradecieron los"cameos"pues fueron papeles muy pequeños,de Erika de la Rosa y Alejandro Nones.
Los últimos capitulos fueron trepidantes llenos de acción.
He de decir que aunque no ha estado mal a veces se me hacia lenta y estancada,y a veces se me hizo pesada de ver,mi top3 de La fábrica de los sueños seria:
-Rubi
-La usurpadora
-Cuna de lobos
Y me reitero que aunque chocase Paz Vega al ser elegida,me ha gustado mucho en ese papel,que para mi,podia abrirle puertas en el mercado latino.