Hace unos años leí, siguiendo la recomendación de una persona que me conoce bien, Paraíso Travel, escrita por Jorge Franco,
en su edición
de Random House, 2002,. Me gustó mucho, la verdad. Por eso cuando supe que
RCN se traía entre manos un remake en
formato telenovela, me interesé en el proyecto. Ese interés fue a más cuando se
desveló que Sony Pictures y Teleset se encargarían de producirla para RCN y que
Laura Londoño y Sebastián Eslava serían los protagonistas.
Comencé
a ver Paraíso Travel en septiembre
del año pasado y la terminé un mes y medio después. He aquí mi crítica de esta
historia, una crítica que tiene una curiosidad añadida: es la número 50 que
hago en este blog a lo largo de sus cinco años y pico de vida.
[¡CUIDADO! Si
estás viendo esta telenovela o tienes pensado hacerlo, quizás no deberías leer
esta crítica. Puede contener spoilers que hacen aconsejable su
lectura después de haber visto la historia].
SINOPSIS
Reina
Acuña (Laura Londoño) es una joven medellinense entusiasmada con empezar a
estudiar enfermería en la universidad. Como muchas jóvenes de su edad, está
enamorada de un chico, su vecino Marlon (Sebastián Eslava) que acaba de
graduarse en Administración de Empresas. Su vida no ha sido fácil: su madre Raquel
(Katherine Vélez) padece un trastorno de la bipolaridad que ha provocado una
gran crisis en su matrimonio con Gonzalo (Christian Tappan), el padre de Reina,
un policía que lleva años ocultando su homosexualidad.
Logotipo de la telenovela |
Un
día Raquel desaparece. Las pesquisas de Reina la llevan hasta Paraíso Travel,
una agencia de viajes que ha emparejado a su madre con un neoyorquino a través de
internet y le ha organizado un encuentro con él en Nueva York. Reina se
desespera al saberlo y decide ir a buscarla. Después de que la embajada de
Estados Unidos en Colombia le deniegue el visado, decide hablar con Fabiola
(Aída Morales) y Leonor (Marcela Benjumea), gerente y empleada de Paraíso Travel.
Ellas le ofrecen la posibilidad de viajar hasta Estados Unidos por El Hueco, una peligrosa ruta dominada
por diferentes mafias que trafican con inmigrantes a lo largo de Guatemala,
México y Estados Unidos.
Nada
frena a Reina, que se decide a viajar sin pensárselo dos veces. Marlon,
consciente del peligro que ello puede conllevar, decide acompañarla. Junto a
ellos parten hacia Estados Unidos Maritza (Juana Arboleda), una prostituta
decidida a dar una vida mejor a su hijo y a su madre; Guillermo (Fernando Arévalo),
un señor que tras casi cuarenta años residiendo como ilegal en Estados Unidos ha
sido deportado y sueña con volver a su casa en Nueva York; Lucas (Juan Diego
Sánchez), un joven que busca huir de su vida como delincuente en Medellín, y la
propia Leonor, que desea encontrar a su hijo, que meses atrás emprendió el
mismo viaje y del que no ha sabido nada.
Los
seis llevarán a cabo un viaje que cambiará sus vidas, un viaje que ninguno de
ellos olvidará.
FICHA TÉCNICA
Colombia y Estados Unidos. RCN,
Sony Pictures y Teleset, 2017-2018.
72
capítulos.
PRODUCTORES
EJECUTIVOS: Israel
Sánchez y Angélica Guerra.
GUION: Lina Arboleda, Andrés Burgos y Erik
Leyton.
DIRECCIÓN: Juan Felipe Cano y Catalina
Hernández.
Emitida
en Colombia entre el 15 de enero y el 4 de mayo de 2018.
Paraíso Travel cuenta con un elenco reducido y muy
bien seleccionado. Laura Londoño y Sebastián Eslava encabezan ese elenco como
Reina y Marlon, dos jóvenes enamoradísimos que trasladan al espectador, con su
historia, todo eso que hace del primer amor algo tan inolvidable como alocado e
impulsivo. A Laura se la ve disfrutar de una manera tremenda con Reina, una
muchacha que muy poco tiene en común con Julia, su personaje en La
ley del corazón. Es impresionante la química que tiene con Sebastián,
al que llevaba años sin ver, y que ha hecho de Marlon un personaje impecable,
al que se le coge tanto o más cariño que a Reina. Marlon aparenta ser algo más
racional que ella, pero en el fondo es igual de pasional que su chica, como
demuestra en la decisión de acompañarla en el duro viaje a Nueva York o en
otras muchas que toma en ese viaje. Magnífico el trabajo de ambos, que ojalá
vuelvan a repetir en otra historia, porque pocas veces se ve una complicidad
tan grande como la que tienen Laura y Sebastián aquí.
Katherine Vélez interpreta a Raquel |
Katherine
Vélez es Raquel, la madre de Reina y la responsable en cierta forma de ese
viaje. Katherine me había gustado mucho en Hermanos
y hermanas y me ha fascinado en esta telenovela. Es impresionante lo
bien que lleva a esta mujer, aquejada de un trastorno bipolar que tan pronto le
hace estar riéndose como llorando, que la lleva incluso a olvidarse de su hija
y que encuentra en la música un peculiar bálsamo para evadirse de su dura
realidad. Aunque con personajes así es fácil sobreactuar, Katherine ha llevado
a Raquel con una gran naturalidad, emocionando al espectador en varias
ocasiones. El feeling que tiene con
Laura es tremendo: realmente parecen madre e hija. Puede parecer una tontería,
pero es algo que no siempre se consigue.
Christian Tappan es Gonzalo |
Christian
Tappan es Gonzalo, el padre de Reina. Es otro personaje complejo, por su
carácter y por la homosexualidad que oculta. Un policía duro, un padre exigente
y un marido ausente que entiende que debe cambiar cuando tanto Raquel como
Reina se van de su lado. Gran trabajo el de Christian, al que hacía muchos años
que no veía. Junto a él está en todo momento Iván, interpretado por Juan Pablo
Posada, también policía como Gonzalo, su novio. Me gusta ver cómo en las
últimas cuatro o cinco telenovelas colombianas que he visto hay parejas de
homosexuales, desprovistas de estereotipos. A Juan Pablo también lo recordaba
de La ley del corazón y me alegra que
le vayan dando papeles con más peso que Roberto, su personaje en aquella
telenovela, porque lo que le sobran son tablas como actor.
Julio S. Coccaro y Sandra Reyes son Ramón y Cecilia |
Marlon
y Reina no viajan solos a Nueva York a través de Paraíso Travel. Lo hacen en un
grupo en el que se encuentran otros cuatro personajes muy diferentes entre sí,
igual que las razones que los llevan a emprender esta peligrosa aventura. Uno
de ellos es Guillermo. Fernando Arévalo interpreta a este hombre que tras pasar
los últimos cuarenta años en Estados Unidos es deportado a Colombia tras
cometer una infracción de tráfico y descubrir las autoridades que no tenía
permiso de residencia. Guillermo es un cascarrabias, pero de esos a los que se
les coge cariño, y permite mostrar el sentimiento que tienen muchos de los que
emigran a otros países cuando les toca volver al suyo, sintiéndose un extraño
en la que fuese su tierra natal. Es otro personajazo con que el que se disfruta
muchísimo, gracias al magnífico hacer de un actor de la talla de Fernando, con
el que había coincidido el año pasado en La
Nocturna.
Fernando Arévalo y Juana Arboleda son Guillermo y Maritza |
Maritza
es otra de las participantes en este duro viaje. Juana Arboleda interpreta a
esta mujer, que no ha tenido una vida fácil, que además fue madre siendo muy
joven y que vio en la prostitución la única forma de sacar adelante a su hijo y
de ayudar a su anciana madre. Animada por lo que escucha de una excompañera que
también se fue a Nueva York, decide emprender ese viaje en busca de una mejor
vida para ella y su familia. Juana es otro de los descubrimientos que me deja
esta historia. Se ha lucido con este personaje, con el que es inevitable
empatizar. Juana es otra actriz a la que también intentaré seguir la pista.
Lucas
es el tercero de esos cuatro personajes. Juan Diego Sánchez da vida a este
delincuente, por las circunstancias y la falta de oportunidades, que ve en el
viaje una posibilidad de huir de Medellín y de la cárcel, el único futuro que
le esperaría de quedarse en Colombia. Es muy interesante cómo gracias al viaje,
el Lucas delincuente deja paso al Lucas entregado y estratega, siempre
dispuesto a echar una mano a sus compañeros. Excelente trabajo el de este
actor, al que tampoco conocía.
Juan Diego Sánchez y Marcela Benjumea son Lucas y Leonor |
La
última de las viajeras del grupo es Leonor, la empleada de Paraíso Travel que
decide emprender el mismo viaje que su hijo, del que no ha vuelto a tener
noticias. Marcela Benjumea interpreta a esta mujer, un personaje muy complejo,
que descubre gracias a este viaje, que es culpable, al menos en parte, de las
desgracias que sufren aquellos a quienes ella y su jefa mandaron por El Hueco.
Leonor despierta muchísima compasión y observa de primera mano lo errada que ha
estado al seguir las órdenes de su jefa, Fabiola, interpretada por Aída
Morales, una mujer avariciosa que no duda en “vender sueños” a quienes desean
viajar a Estados Unidos de manera ilegal, sin importarle lo más mínimo lo que
les pueda pasar. Es impresionante el trabajo de estas dos actrices, que se
marcan una última escena, la última de sus personajes, que es para aplaudir.
Junto
a este reducido elenco figuran una serie de actores cuyos personajes son
episódicos o se centran en una determinada parte de la historia. Son unos
cuantos, pero por razones de espacio solo voy a mencionar a tres, ligados
además a Marlon, una vez llega a Nueva York. Una de ellas es Milagros, una joven
que ayuda tanto a Marlon como a Raquel, demostrando tener un corazón enorme. Me
encantó este personaje, interpretado por Valeria Galviz y, siendo sincero,
llegué a desear que se quedase con Marlon, porque además la pareja que forman
Valeria y Sebastián es impresionante.
Adriana Osorio y Mario Parra son Patricia y Pastor |
Como veis, personajes entrañables, con los que se empatiza rápidamente, en una telenovela a la que no se le puede
poner una pega en lo que personajes y actuaciones se refiere. Grandes actores
que brillan con personajes redondos, de esos con los que es un placer
encontrarse.
[PERSONAJES
Y ACTUACIONES: 2/2]
TRAMAS
Todos
los capítulos comienzan con una carátula en la que figura lo siguiente: “Esta
historia está inspirada en Paraíso Travel,
de Jorge Franco”. No se puede describir mejor lo que es esta telenovela si se
compara con la novela de Jorge Franco. En común, los nombres de los personajes
y algunas tramas que en la novela se dan desde el principio y que en la
telenovela se reservan para el final. Nada más. Por poder, podría hasta pasar
como una historia original de haber cambiado los nombres de los personajes, de
los cuatro o cinco que tienen en común libro y telenovela.
Dicho
esto, me centro ya en la telenovela. ¿Qué es Paraíso Travel? En el cine es frecuente oír hablar de road movies para referirse a aquellas
películas en las que sus protagonistas hacen un viaje, más corto o más largo,
que cambia sus destinos. Un ejemplo español, Vivir es fácil con los ojos cerrados. Podría decirse que Paraíso Travel es una road telenovela. Reina, Marlon, Maritza,
Lucas, Guillermo y Leonor emprenden un viaje que va a cambiarles la vida.
También Raquel. Y sin saberlo, con su decisión, todos ellos acabarán cambiando
las de quienes los rodean.
El grupo, a falta de Guillermo, en un momento del viaje |
El
viaje es, indirectamente, el protagonista de la historia, que comienza unos
pocos días antes de que Raquel decida marcharse a Nueva York enamorada de un
pretendiente que Paraíso Travel le ha buscado por internet. Tras descubrirlo,
Reina se decide a viajar y la historia dedica unos cuantos capítulos a mostrar
cómo consigue los diez mil dólares que en la agencia le cobran por pasarla por El
Hueco. Esos capítulos sirven también para introducir al espectador en las vidas
de los otros viajeros y sus motivos para viajar a Estados Unidos. Los primeros
veinte capítulos se van en ello.
Es
cierto que esperaba que la historia arrancase o ya en el viaje o con él
concluido, un poco como ocurre en la novela. Sin embargo, no me disgustó que se
siguiese un eje narrativo lineal, porque me parece clave para conocer a los
personajes, empatizar con ellos y comprender sus circunstancias, esas que los
llevan a viajar a Nueva York.
El
ritmo narrativo de estos primeros capítulos es bueno y no se hacen pesados,
aunque, lógicamente, el espectador espera que comience el viaje. Este da inicio
a partir del capítulo veinte y es, sin duda, lo mejor de la telenovela. Los
seis pasan por situaciones de todo tipo en un recorrido que comienzan en avión
hasta Panamá y que a continuación los obliga a cruzar por tierra Guatemala,
México y parte de Estados Unidos. La telenovela refleja muy bien todos los
peligros con los que se deben enfrentar quienes emigran a Estados Unidos por
México y los países de América Central, encarnados en mafias, cárteles y bandas
delictivas menores que no se cortan un pelo y son capaces de asesinar,
extorsionar, secuestrar o abusar de las mujeres, entre otras hazañas que la
telenovela refleja, como os decía, muy bien, aunque con una pega que os
comentaré en el próximo apartado.
El grupo, recibiendo instrucciones de un coyote mexicano |
Los
treinta y pico capítulos que se dedican a narrar ese viaje son muy intensos y
es inevitable morderse las uñas o que se escape alguna lágrima en más de una
ocasión. Aquí se ve lo bien que funcionan los veinte primeros capítulos para
que el espectador se encariñe con los personajes hasta el grado de que, por lo
menos yo, me vi viajando, sufriendo y disfrutando con ellos de los pocos
momentos de alegría con los que tienen en ese viaje.
Los
últimos veinte capítulos muestran al espectador qué es de los viajeros una vez
llegan a Nueva York. Son estos últimos veinte capítulos los que más beben de la
novela. Son también los más relajados tanto en el ritmo narrativo como en lo
que cuentan. No están mal, porque permiten mostrar cómo los sueños de los
personajes se materializan de distintas formas una vez establecidos en Nueva
York. Todo ello conduce a un final completamente cerrado y más o menos congruente
con la historia y lo que han vivido estos viajeros.
Es
difícil elegir algún personaje en concreto, porque todos tienen su punto y sus
tramas. Reina y Marlon aportan a la telenovela una historia de amor magnífica y
bien llevada, incluso en los últimos veinte capítulos, en los que, siguiendo la
novela, Marlon y Reina se encuentran cada uno por su lado. Maritza y Lucas son
los grandes soñadores de la historia y es bonito ver cómo una vez llegan a
Nueva York materializar esos sueños no es tan fácil como pensaban,
especialmente en el caso de Maritza. Guillermo y Leonor aportan cierta sensatez
al grupo. Es impresionante ver cómo Guillermo cambia conforme el viaje avanza,
dejando atrás su carácter huraño, para integrarse en el grupo y convertirse en
un apoyo fundamental de sus compañeros durante el viaje y tras él. Leonor, por
su parte, suma sensatez y religiosidad, con una historia personal tan dura como
emotiva.
Raquel, perdida en una carretera neoyorquina |
Sin
ser una viajera del grupo, Raquel, la madre de Reina, lleva sobre sí buena
parte de la carga dramática de la telenovela. Me ha impresionado cómo han
tratado la bipolaridad y lo importante que es seguir los tratamientos
prescritos por los doctores. A nivel argumental, Raquel es un personaje que
vive en una continua montaña rusa, un poco como los que viajan desde Colombia,
aunque ella lo hace sin salir de Nueva York.
A
lo largo de estas tres fases las historias de quienes viajan se combinan con
las tramas de quienes se quedan: Gonzalo y su afán por encontrar a Reina o su
relación con Iván; la pena que deja la marcha de Marlon en Ramón y Cecilia y
cómo tratan de superarla de distintas formas; la preocupación de la madre de
Maritza por sacar adelante a su nieto en un barrio conflictivo y con el padre
del crío rondándolo; o cómo Fabiola se ve envuelta en una investigación
policial comandada por el propio Gonzalo que comienza de una forma un tanto
peculiar y que es otra de las tramas que más me han gustado.
Iván y Gonzalo son los artífices de desmantelar Paraíso Travel |
En
conjunto, Paraíso Travel es una telenovela
con un guion potente y un ritmo más que fluido que confluyen, como os decía, en
un final completamente cerrado. Eso sí, por el camino quedan cosas que no
cuadran o que por lo menos, resultan llamativas. Una de ellas es la
nacionalidad de Choi, un asiático con el que Reina se topa en Nueva York y que
da mucho juego en la historia. En un primer momento se le señala como
vietnamita y pocos capítulos después se indica que es coreano, aunque no se nos
diga si es de Corea del Sur o de la del Norte.
Es
curioso también que Gonzalo y Raquel no se encuentren divorciados cuando ella
se marcha a Nueva York, tal y como ella comenta a Fabiola y Leonor antes de
partir. No se encuentran divorciados ni se divorcian en toda la historia. Aun
así, él se casa en una notaría con Iván. Aplaudo que se muestren matrimonios
entre homosexuales, pero eso de mostrar casos de bigamia, como que es un pelín
llamativo. Hay que decir que Raquel se casa en Estados Unidos, pero lo suyo es
un matrimonio ficticio, aunque ella lo desconozca.
Me
he dejado lo más extraño para el final: Reina y Maritza entran de ilegales en
Estados Unidos, sin visa y sin tan siquiera pasaporte, sufriendo mil
sinsabores. Eso sí, para volverse, y perdón por el spoiler, se van en avión
directas a Medellín. Entiendo que cerrar una telenovela como esta no debe ser
fácil, por el hecho de tener que devolver a Colombia personas que en teoría
solo pueden volver siguiendo, a la inversa, el camino por el que han llegado a
Estados Unidos, esa ruta por Centroamérica. Supongo que es una libertad
creativa, quizás demasiado amplia. Hubiese sido mejor una solución algo más
verosímil y en la línea de la telenovela, como una deportación, que era la que
yo me esperaba.
[TRAMAS:
4,5/5]
MÁS COSAS
Sony
Pictures y Teleset son sinónimo de calidad y Paraíso Travel no es la excepción. La realización de esta
telenovela es de sobresaliente y a la dirección tampoco se le puede reprochar
nada. El resultado final es muy bueno, pero podría ser aún mejor si hubiesen
coproducido con algún otro país. La telenovela se halla rodada mayormente en
exteriores y su acción tiene lugar en varios países. Por razones de tiempo, de
presupuesto o de ambos, solo viajaron a Nueva York para rodar algunas de las
escenas que transcurren en Estados Unidos. Las que tienen lugar en México o
Guatemala se encuentran rodadas en Colombia.
Leonor, Maritza y Guillermo, caminando por una pista de montaña |
Esto tiene varias consecuencias:
la primera, que solo se muestran paisajes, todos ellos montañas y llanuras
colombianas. En la novela, Marlon y Reina pasan por el DF y mantienen
relaciones por primera vez en una calurosísima ciudad del norte de México. Van siempre de hostal en hostal y apenas pisan la montaña, a diferencia de lo que ocurre en la telenovela, en la que, lógicamente, tampoco se muestra el desierto que separa México de Estados Unidos y que dos de los personajes pasan, aunque no se nos muestra tal cosa.
La
segunda de esas consecuencias es que al no salir de Colombia, los personajes
con los que se encuentran los viajeros en esos países de Centroamérica se
encuentran encarnados por actores colombianos que imitan el acento mexicano, el
guatemalteco o el que toque. Es algo que podría haberse evitado con algún socio
productor establecido en México que corriese con los gastos de rodar allí y que
buscase parajes y actores mexicanos. Vamos, lo que viene a ser un coproductor. Es
el gran punto débil de esta historia, aunque también es verdad que las escenas en
Nueva York lo compensan un poco.
Reina y Lucas, discutiendo en Nueva York |
Sin
dejar las localizaciones, tengo que aplaudir algo que han hecho que es mostrar
el otro Medellín, el de hoy, en muchas de las escenas que transcurren en esta
ciudad. Han mostrado la Medellín actual, una de las ciudades más importantes de
Colombia, potente a nivel turístico, lejana ya de la Medellín de Pablo Escobar
y la guerra entre cárteles. Por cierto, me encanta ese acento paisa, con su
jerga propia en la que tienen cabida palabras tan bonitas y con tanta sonoridad
como marisolada, un término que yo ya
he incorporado a mi vocabulario.
Aunque
abundan los exteriores, también hay decorados. Muchos de los interiores de
casas u hoteles se recrean así, con decorados que están bastante bien
construidos. También es cierto que para casas como la de Marlon o la de Reina
no recurren a este sistema, ya que se aprovecha el interior de las viviendas
reales que usan como localizaciones.
No
tengo nada que reprochar al vestuario: los personajes, tan humanizados como son,
en una telenovela como esta, con ese toque realista, visten igual que
cualquiera de nosotros, con ropa de calle.
Respecto
de la musicalización, sí tengo algo que criticar. ¿Por qué en las últimas
telenovelas de RCN, exceptuando La ley
del corazón, es imposible saber los títulos e intérpretes de las distintas
canciones que en ellas se escuchan? La BSO de Paraíso Travel es estupenda y abarca unos cuantos temas, como los
que yo he titulado Tal vez y Yo soy la Reina, y Detrás del paraíso, de Lina Santos y Daniel Díaz Ortega, el tema
principal. Estamos en la época de Youtube, de Spotify… Es hora de ir creando
listas de reproducción con las BSO de las telenovelas. Y lo digo para RCN y
para cualquier otra productora.
Termino,
como siempre, hablando de la censura de palabras malsonantes. Tristemente, Paraíso Travel la tiene, aunque es una
censura un tanto rara: se silencian palabrotas como hijueputa o malparida,
pero no otras como puta. Hay una
escena en la que incluso se silencia el término huevos en una ocasión y se deja sin censurar en otra. Me veo
obligado a repetir lo que ya me habéis oído muchas veces: si el horario o lo
que sea no permite que se digan palabrotas, que no se incluyan. Si no, que no
se censuren, porque es un ataque en toda regla contra el trabajo de muchas
personas.
[MÁS
COSAS: 2,5/3]
Si
habéis leído la novela de Jorge Franco, no os preocupéis, que podéis ver Paraíso Travel sin ningún problema. La
telenovela tan solo se inspira en algunos personajes y situaciones, el resto es
original y corre por cuenta de un equipo de guionistas que han cincelado cada
personaje, humanizándolos al máximo y apostando para ellos por una serie de
tramas realistas que tocan problemas tristemente cotidianos como la emigración
ilegal, las redes de tráfico de personas
o la bipolaridad. Todo ello, con un buen ritmo, una realización estupenda, que
podría haber ganado algo más de contar con un presupuesto mayor y un elenco de
diez en el que todos, actores principales y secundarios, brillan.
PUNTUACIÓN
FINAL: 9
Comentarios
Allá te espero (2013)
La promesa (2012)
Correo de Inocentes (2011)
La Luz de mis Ojos (2017)
La Niña (2016)
@Rosario... Los primeros capítulos tienen esa intención de presentarte los personajes, motivaciones y demás. Pero sí, el viaje es trepidante. No sé si has leído la novela, pero si no lo has hecho y te gusta leer, te la recomiendo, a ti y a cualquiera que haya visto la telenovela.
@Mr. Galindo... Gracias por las recomendaciones.
Un saludo!