A comienzos de año, Steven, lector de este blog, me recomendó La Nocturna. No había visto nada de esta
telenovela, aunque sí recordaba haber leído algo sobre ella. Busqué el tráiler
en Youtube y me encontré con una historia que pintaba muy bien, con un grupo de
alumnos y profesores de una universidad nocturna de Bogotá como protagonistas.
Comencé
a verla en abril y la terminé a finales de junio. Aquí tenéis mi crítica de
esta historia.
[¡CUIDADO! Si
estás viendo esta telenovela o tienes pensado hacerlo, quizás no deberías leer
esta crítica. Puede contener spoilers que hacen aconsejable su
lectura después de haber visto la historia].
SINOPSIS
Millones
de estudiantes en el mundo recurren a la enseñanza nocturna para salir
adelante, con la ilusión de cumplir su sueño de obtener un título académico que
les abra puertas en el mercado laboral. Una de esas universidades es la Graham.
Situada en el centro de Bogotá, la Graham ha permitido que miles de personas
logren mejorar sus vidas, a través de distintos estudios reglados, como
Administración y Dirección de Empresas. Es
precisamente esta titulación una de
las que más éxito tiene y la que comienzan a estudiar los protagonistas de esta
historia: Amelia (Carolina Acevedo), madre y esposa que trabaja en un
supermercado de barrio; doña Pilar (Consuelo Luzardo), una mujer de casi 70
años que busca ocupar su tiempo y administrar mejor la herencia que le ha
dejado su esposo; Faber (Jimmy Vásquez) e Ingrid (Yuri Vargas), dos cocineros
que sueñan con montar su propio restaurante; Germán (Ernesto Ballén), un joven
campesino recién llegado a la ciudad; Muriel (Jimena Durán), una secretaria a la que su jefe le paga el primer curso tras despedirla o Alejandro (Manuel Prieto), un joven de familia
adinerada que desea abrirse camino por sí mismo, sin depender de sus padres.
Logotipo de la telenovela |
Todos
ellos serán guiados en su nueva aventura por un equipo de profesores
capitaneado por Mario (Jorge Enrique Abello), director de carrera, y Esther
(Marcela Carvajal), el nuevo fichaje de la universidad. Como ocurrirá con los
alumnos, la Graham cambiará la vida de estos profesores, que pese a ser
diametralmente opuestos tienen muchas cosas en común.
TRÁILER y DATOS TÉCNICOS
Colombia.
Caracol, 2017.
105
capítulos.
Productor
ejecutiva: Juan Carlos Villamizar.
Guion:
Ana María Parra y Diego Ezequiel Vivanco.
Dirección:
Andrés Mallorquín y Germán Porras.
Emitida
en Colombia entre el 24 de mayo y el 31 de octubre de 2017.
PERSONAJES y ACTUACIONES
Una
de las cosas que más llama la atención de esta historia es que tiene los
personajes más humanizados que he visto en mucho tiempo. No es habitual en este
género que los personajes tengan tantos matices y estén tan cerca de cualquier
persona normal y corriente. La telenovela cuenta también con personajes originarios
de distintos puntos de Colombia, lo que se traduce en una variedad enorme de
dialectos y acentos que hace que se disfrute aún más. A todo ello hay que sumar
otro factor: el grandísimo nivel de los actores elegidos para dar vida a esos
personajes tan realistas.
Marcela
Carvajal interpreta a Esther Cavallier, una profesora que llega a la Graham
tras años trabajando en una importante universidad privada de la que es
despedida tras denunciar por plagio a un alumno, hijo de un político. Es
comprensible que Esther llegue a la Graham un tanto frustrada, pues además de
lo que le toca vivir, pasa de dar clases a las élites en una prestigiosa
universidad a impartirlas en un centro con pocos recursos y alumnos totalmente
diferentes. Esther tiene una concepción de la enseñanza muy cuadriculada, en la
que las normas y la exigencia son lo primero y lo más importante. Con este
punto de partida es muy bonito ver cómo se aclimata poco a poco a la
universidad, a sus alumnos y a sus compañeros, surgiendo una relación especial
entre ella y Mario Quiñones, un profesor que lleva años trabajando en la Graham
y que contempla el proceso educativo desde una óptica totalmente distinta a la
de la profesora Cavallier.
Jorge Enrique Abello da vida a este docente, un tipo
divertido, despreocupado, que respeta las reglas pese a no seguirlas siempre al
pie de la letra. Un profesor vocacional que disfruta dando clase y que se
desvive por sus alumnos. Dicen que los polos opuestos se atraen, y eso es lo
que justamente ocurre con Esther y Mario. ¡Qué gran trabajo han hecho tanto
Marcela como Jorge Enrique! Brillan por separado y juntos hacen una de las
parejas más bonitas que he visto en los últimos años. ¡Qué naturalidad, qué
arte y qué todo tienen estos dos actores! A Jorge Enrique lo conocía pero a
Marcela no, pese a que tiene una trayectoria notable en el género. Ha sido un
gran descubrimiento. Ojalá vuelvan a trabajar juntos, ya sea en una segunda
temporada o en otro proyecto porque la química que tienen raras veces se ve.
Carolina Acevedo es Amelia |
Pocas
pegas se pueden poner a un elenco tan bien escogido. En lo que a los alumnos se
refiere, Carolina Acevedo hace un trabajo excepcional. La recordaba por Jimena,
su personaje en La
ley del corazón, pero desde ahora lo haré por Amelia, una madraza,
trabajadora incansable con un afán tremendo de superarse pese a las continuas
dificultades que le pone la vida. He reído, me he enfadado y he llorado con
Amelia, gracias a lo bien que la lleva Carolina. Mención especial para una
escena dramática muy dura que tiene su personaje y que ella borda, haciendo que
el espectador se eche a llorar y se lleve la pena de Amelia consigo. Se empatiza
muchísimo con este personaje, tanto que Amelia deja mucha huella.
Algo
parecido me ha pasado con Jimena Durán, que interpreta a Muriel, una mujer
alocada, con trabajo estable, que decide entrar a la universidad para mejorar
su estatus laboral, una decisión que le cambia la vida en todos los sentidos.
Jimena es otro de los descubrimientos que me deja esta historia. Ha hecho un
trabajo impecable, llevando a su personaje de una forma muy natural pese a que
atraviesa por situaciones muy curiosas.
Consuelo
Luzardo, como doña Pilar, es la más mayor de las alumnas. Doña Pilar es la
abuelita que todos quisiéramos tener: adorable cuando hay que adorar y estricta
cuando le toca ponerse seria. Me ha encantado, sinceramente. Se ve que se lo
pasó en grande con este personaje con el que se deja clara una cosa: la gente
mayor tiene mucho que aportar y no hay mejor forma que afrontar la tercera edad
que con aficiones o estudios como los que emprende esta mujer para no sentirse
sola y estar ocupada.
Jimmy Vásquez y Yuri Vargas interpretan a Faber e Ingrid |
Esa
diversidad de dialectos de la que os hablaba hace poco se ve en el grupo de alumnos
a través de tres personajes. Dos de ellos son Faber e Ingrid, a los que dan
vida respectivamente Jimmy Vásquez y Yuri Vargas. Faber e Ingrid son dos
tolimenses, pareja desde que estaban en el instituto, que se trasladan a Bogotá
para probar suerte. Ambos son dos grandes cocineros, especializados en la
popular lechona, y como tal trabajan para un jefe un tanto explotador. Deciden
matricularse en la universidad para abrirse camino por sí mismos y montar un
restaurante. Son una pareja divertida y complicada, difícil de entender por
momentos, ya que ni ellos mismos se entienden, quizás como las parejas de la
vida real. No conocía ni a Yuri ni a Jimmy y me han convencido. Han hecho dos
personajes muy divertidos que en la universidad comienzan a cumplir sus sueños,
aunque no sin alguna que otra separación y discusiones varias.
Ernesto Ballén da vida a Germán |
El
otro personaje que habla con dialecto es Germán. Ernesto Ballén da vida a este
joven natural de Somondoco que llega a la ciudad para estudiar, sin haber
salido nunca de su pueblo y al que las circunstancias le hacen espabilar y
madurar. A Germán se le coge mucho cariño pese a que la vida le hace llevarse
alguna que otra desilusión, como le puede ocurrir a cualquier persona. Gran
trabajo el de Ernesto.
Manuel
Prieto completa el grupo de alumnos como Alejandro, conocido también como
Alejo. En esta telenovela todos los personajes evolucionan gracias a su paso
por la universidad y Alejo vive una de las evoluciones más interesantes, que lo
es más aún si cabe por el hecho de que es poco habitual que en el género se
presente un personaje como este, que ha
permitido hablar, entre otras cuestiones, de distintos aspectos relacionados
con la identidad sexual de las personas. No conocía a Manuel y ha sido otro de
los descubrimientos que me llevo de esta historia.
Estos
siete actores tienen una química tremenda tanto entre sí como a nivel de grupo.
Por ese grupo pasan otros personajes, como Luis Herney, interpretado por José
Daniel Cristancho, que comienza la carrera pero la abandona poco después; Luz Dary, a la que da vida Liliana González,
la secretaria del rector que se ve obligada a retomar sus estudios cuando el
resto del grupo ya lleva un semestre o Raúl, interpretado por Javier Ramírez,
que llega también para incorporarse en el segundo semestre, aunque diversas
circunstancias le obligan a abandonar la universidad.
El grupo de alumnos, al completo, con Mario y Esther |
El
claustro de profesores de la Graham es amplio, aunque la historia se enfoca
únicamente en tres. A Mario y Esther habría que sumar el profesor de
Estadística, Álvaro, Guarito. Ricardo
Vesga se mete en la piel de un profesor exalcohólico, bonachón, pero que mete la
pata al guiarse por sus ideales conservadores. Gran trabajo el de Ricardo,
igual que el de esos otros tres alumnos que he mencionado.
En
torno a los alumnos y los profesores se encuentran una serie de personajes que
pertenecen a la esfera privada de cada uno de ellos. La lista es muy larga,
pero yo me quedo con siete. El primero, Carlos Manuel Vesga, que en la historia
es José, el marido de Amelia, un tipo que evoluciona y aprende a partir de sus
errores. Un personaje con el que se empatiza mucho, gracias también a la
complicidad entre Carolina y Carlos Manuel, que ha estado sobresaliente. El
segundo es Octavio, el marido de la profesora Esther, un prestigioso abogado
que tiene mucho en común con José. Luis Mesa, el actor que le da vida, se ha
lucido, aunque a nivel argumental pudo haber estado mejor aprovechado. En
pareja van el tercero y cuarto: Alirio y Julia. Mario Ruiz y Marcela Valencia
interpretan a estos dos campesinos, los padres de Germán, que son un matrimonio
curioso, tanto como el hecho de que ella hable utilizando sinónimos y que ponen
un poco la nota cómica y emotiva a todo aquello por lo que pasa su hijo. El
quinto personaje que debo destacar es el del español
Antonio
Gil Martínez, que en la historia interpreta al ingeniero Ernesto, el jefe,
amante y gran amor de Muriel. Es un personaje muy interesante, que Antonio ha
bordado, regalando al espectador una historia preciosa con Muriel, llena de
tiras y aflojas, con un final que es muy emotivo.
Dos
mujeres son los últimos personajes del entorno de los alumnos de los que os
quiero hablar: Vicky y Lucy, o lo que es lo mismo, Viviana Santos y Juliette
Pardau. Dos grandes amores en la vida de Germán, con historias que acaban de
distintas maneras y que permiten al joven campesino espabilar y contemplar
distintas formas de ver el mundo. A Viviana ya la conocía pero a Juliette no.
Ambas me han gustado mucho.
[PERSONAJES
y ACTUACIONES: 2/2]
TRAMAS
Puede
parecer una tontería, pero os aseguro que así fue: mientras veía esta
telenovela se me venía a la mente la imagen de Benito Pérez Galdós sentado en
el sofá y disfrutando con ella. Podría, incluso, haberla escrito él. Una
telenovela con personajes tan reales, como cualquiera de nosotros, tenía que
contar necesariamente con tramas extraídas de la realidad, lo que permite que
el espectador se identifique con lo que le cuentan y se involucre aún más en la
historia. Es realismo puro y duro, pero a diferencia de lo que hacían Galdós y
otros escritores, es un realismo positivo, optimista, con el que se pretende
demostrar que somos los únicos dueños de nuestros destinos y que cualquier
situación, por más dura que sea, termina por dejarnos alguna enseñanza.
Todas
las tramas conectan de alguna manera con la Graham. Es en la universidad donde
Mario y Esther se conocen y donde, dejándose llevar por lo que sienten,
comienzan una relación muy bonita, como la que dos adultos cualquiera podrían
tener en la vida real, con momentos románticos, alguna que otra discusión,
contratiempos…
Mario y Esther disfrutando de una romántica velada en el apartamento del profesor |
Es
muy interesante la relación entre Mario y Esther porque además muestra algo que
también ocurre en las parejas reales: Mario se estheriza y Esther se mariariza.
Mario provoca que Esther se vuelva una mujer más comprensiva, más flexible y también
más soñadora. Esther hace ver a Mario que es necesario poner límites para que
quienes nos rodean no nos cojan el brazo cuando lo que queremos es solo darles
la mano. Es interesante ver cómo, pese a ser pareja, Esther y Mario se dan su
espacio, respetándose mutuamente las decisiones que cada uno de ellos toma en
el ámbito de su vida privada y proyectando a la vez un futuro juntos. Su
historia está muy bien llevada y se disfruta muchísimo.
La
Graham cambia la vida de los alumnos que pasan por ella. Amelia, Germán, Faber,
Ingrid, Muriel, doña Pilar, Alejo… Todos tienen sus propias tramas, que parten
de eso que los une: su vida en la universidad. Argumentalmente esta es una
telenovela muy interesante también por el hecho de que ninguno de los personajes principales tiene más protagonismo que los otros. Es una historia
extremadamente coral.
Doña Pilar y Germán charlan en una escena |
El
abanico de tramas de los distintos alumnos es amplísimo: Amelia y sus malabares
para poder ser mamá y esposa, estudiar y trabajar al mismo tiempo; Germán y su
descubrimiento de la vida en la gran ciudad, lejos de sus taitas y de su
pueblo; Faber e Ingrid, luchando por su amor y por llegar a ser sus propios
jefes; Muriel, buscando cumplir su sueño de mejorar a nivel laboral y otros
muchos que le surgen tras entrar en la universidad; doña Pilar, con su acérrima
voluntad de estudiar para ocupar el tiempo y manejar mejor la fortuna de su esposo
o Alejo, que busca ser independiente económicamente de sus padres y que en el
camino se descubrirá a sí mismo. No podría quedarme con una o con varias tramas
en concreto, porque, sinceramente, me han gustado todas. He sufrido con Germán
y los varapalos que se lleva hasta comenzar a ver la luz; he reído y disfrutado
con las continuas idas y venidas de Faber e Ingrid, con Muriel como tercer
vértice de un peculiar triángulo; con doña Pilar y sus problemas para
enfrentarse a la universidad del siglo XXI, dominada por una tecnología que le
cuesta usar; con Muriel y sus alocadas relaciones, con su historia con Ernesto
y con cómo cumple su sueño de ser madre; he llorado con Amelia y su dura y a la
vez triste historia y he aplaudido a Alejo cuando decide asumir quién es y
luchar por ello.
La Nocturna estaba concebida para tener 60
capítulos. Sin embargo, tuvo 105. Se nota a la hora de ver la telenovela, pues
en torno al capítulo 60 los alumnos terminan el primer semestre de su carrera y
comienzan un periodo de vacaciones en el que ocurren muchas cosas que conectan
con el inicio del segundo semestre, en el que se incorporan nuevos alumnos,
como Luz Dady o Raúl. Es un alargue, sí, pero es un alargue lógico: si la
historia iba a terminar cuando los alumnos acabasen el primer semestre, lo
lógico es alargarla contando cómo les va en el segundo semestre, con nuevos
personajes y cambios en la universidad y en la vida de alumnos y profesores. En
ese sentido, hasta el final del primer semestre se nota que la historia está
más planificada que lo que viene después que no lo está tanto. Común a toda ella
es algo que a mí me ha encantado: los speeches
de Mario y Esther en los que, en voz en off, muestran cómo la economía y sus
principios son plenamente aplicables a nuestro día a día, ya no solo en el
plano económico o laboral, sino también a aspectos de nuestra vida privada,
ejemplificando con ellos mismos o con los alumnos.
Esther y Mario abordan en sus clases temas como las estafas piramidales o la competencia entre empresas |
Decía
Marcela Carvajal en una entrevista que esta historia aborda temas que preocupan
a los colombianos. Yo diría que toca temas que preocupan a todo el mundo, más
allá de Colombia. Así, en las clases de Mario, Esther y Guarito, se explican y debaten temas de actualidad relacionados con
la economía como la crisis y el papel que los bancos han jugado en ella, las
estafas piramidales, los créditos gota a gota, las preferentes, los
microcréditos o los excesivos intereses que cobran los bancos a quienes les
solicitan préstamos. El realismo se ve también en las situaciones por las que
pasan los alumnos, que plantean pequeños debates y críticas hacia aspectos como
la desigualdad salarial entre mujeres y hombres, el acoso laboral, la
conciliación familiar, el alzhéimer y su tratamiento, la violencia de género o
la discriminación por razón de sexo o identidad sexual. Respecto a esto último,
es interesante ver cómo se explica qué es la bisexualidad, la pansexualidad y
la transexualidad y que en la Graham se tome la decisión de crear baños unisex
para evitar discriminaciones, algo que hace poco, y para que veáis una vez más los
paralelismos con la realidad que tiene esta historia, llevaba
a cabo la Universidad de Oviedo en algunas de sus facultades. Hablando de
paralelismos, es muy curioso también que el rector de la Graham se vea obligado
a dimitir por regalar un título a su hijo, que ni tan siquiera había asistido a
clases. Sí, un poco a lo Cifuentes.
Sin
dejar el mundo de la enseñanza, son muy interesantes las conversaciones de
Mario y Esther sobre lo que significa ser profesor y cómo se debe tratar a los
alumnos; los usos de las nuevas tecnologías en el proceso educativo o los pros
y los contras de estudiar a distancia, algo que se pone sobre la mesa gracias a
una fallido experimento que tiene lugar en la Graham.
Más allá de las tramas concretas que abordan todos esos aspectos que acabo de mencionar, el realismo se ve también en menciones a temas de actualidad por parte de los personajes, algunos más serios y otros no tanto, como la crisis de refugiados o el negro de Whatsapp.
Más allá de las tramas concretas que abordan todos esos aspectos que acabo de mencionar, el realismo se ve también en menciones a temas de actualidad por parte de los personajes, algunos más serios y otros no tanto, como la crisis de refugiados o el negro de Whatsapp.
Alumnos y profesores, en una de las últimas escenas |
El
ritmo narrativo es el que tiene que ser para una historia de estas
características. No hay grandes saltos temporales, lo que permite al espectador
seguir los semestres como si de un alumno más se tratase. El final está pensado
para poner un punto y aparte. En él se resuelven algunas cosas y otras parecen
quedar resueltas, con una última escena en la que se muestra que la vida en la
Graham continua, con el comienzo de un nuevo semestre. ¿Seguiremos siendo los
espectadores testigos de lo que el nuevo semestre depare a profesores y
alumnos? La
revista VEA, del grupo de medios
de Caracol, confirmó hace unos meses la preparación de una segunda temporada
con el mismo grupo de actores, de la que ya se habían comenzado a escribir los
guiones. La historia se presta a ello. Sería muy interesante ver a Mario y
Esther con el nuevo rol que adquieren al finalizar la telenovela. También sería
bonito acompañar a los alumnos hasta que terminen la carrera, algo para lo que
les faltaría dos semestres. El vacío que deja esta telenovela una vez que se
acaba es grande. No soy partidario de segundas temporadas, pero ojalá lo que
avanzaba la revista VEA llegue a buen
puerto y a finales de año o comienzos del 2019 vea la luz esa segunda parte.
Poco
se puede reprochar, en el plano argumental, a esta historia. Sin embargo, sí
que hay cosas que no cuadran. No se entiende que Octavio abandone Bogotá tras
su divorcio de Esther y tras haber tenido un breve noviazgo con Amelia, justo
en el momento en el que esta peor lo está pasando. Hubiera dado mucho juego
dejar a Octavio cerca de Amelia, acompañándola. Sin dejar a Octavio, en una
ocasión Esther comenta que él no lleva nada de cuestiones económicas. Sin
embargo, una vez divorciados, Esther discute con él por teléfono ya que se
niega a devolverle una determinada cantidad de dinero que él había ocupado en
unas inversiones. Octavio y Esther tienen en común una hija, Mariana, que
aparece en muy pocas escenas. No entiendo por qué no le dieron un mayor peso a
nivel de tramas, por ejemplo, tras comentar a su madre que deseaba estudiar una
carrera en la Graham, algo que finalmente no hace. También en torno a Esther
gira un error curioso: el notario que oficia su matrimonio con Mario dice estar
casándolos en 2012. ¿A qué se debe ese fallo, con la de referencias a temas
actuales que tiene la telenovela, grabada en 2017?
Por
último, y esto es algo que no he podido averiguar, me sorprende que un menor de
edad acceda a estudiar una carrera técnica como la que estudian los
protagonistas de esta historia. No obstante, aunque la técnica se diferencie de
la profesional en que una es de cuatro semestres (dos años) y la otra de ocho o
diez (cuatro o cinco años), un poco lo que ocurría en España entre diplomaturas
y licenciaturas, pienso que las carreras técnicas se asemejan más a lo que aquí
conocemos como FP y que, como en nuestras FP, los menores sí podrían tener
acceso a ellas. Si alguien me lo puede confirmar, se lo agradecería.
[TRAMAS:
4,5/5]
MÁS COSAS
Caracol cuida todo, hasta el más mínimo detalle, de lo que produce. Es por ello que no tengo nada que objetar en lo que a la realización y a las localizaciones se refiere. Ya os comenté hace unos días que me fascinó el edificio que en la historia es la sede de la Graham e igualmente me quedé muy sorprendido con el buen gusto que han tenido a la hora de elegir casas y viviendas reales para los personajes. Me encanta el chalet tan vanguardista en el que vive Esther, el apartamento de Mario, la casa de Faber e Ingrid o el apartamento de Muriel, por mencionar algunos ejemplos.
Esta es una telenovela urbana, ambientada en Bogotá, que no duda en mostrar diversas calles y plazas de la ciudad. Hay también algo de campo gracias a las historias de Germán y sus padres, que permiten al espectador disfrutar con esas impresionantes tierras sembradas de papas que tienen los Jiménez en Somondoco.
Mario y Esther conversan en un pasillo de la Graham, uno de los decorados que recrean el interior del edificio |
La historia no cuenta con muchos decorados, más allá de los que reproducen el interior de la universidad (aulas, despachos, cafetería, sala de profesores…). Han sabido hacer unos decorados congruentes con la fachada del inmueble que dan una sensación de estar dentro de una universidad antigua, con sus vidrieras, mucha madera, ese color amarillo… Me han gustado mucho.
Tampoco tengo nada que criticar respecto al vestuario, un aspecto en el que se ve que han querido trasladar ese realismo de la historia y de los personajes: todos visten como podemos vestir cualquiera de nosotros.
Me he quedado fascinado con la musicalización que tiene esta historia, con una amplísima banda sonora y una gran variedad de temas, ritmos y voces de primer nivel. A diferencia de lo que suele ser habitual en el género, las canciones no se han asociado a personajes, sino que los personajes han visto acompañadas sus historias por diferentes canciones, que aparecen todo lo más una o dos veces: Sicofonía, de Gloria Trevi; Inolvidable, de Laura Paussini; Un siglo sin ti, de Chayanne; Gracias a la vida, de Mercedes Sosa; Te veo venir soledad, de Franco de Vita; A gritos de esperanza, de Alex Ubago; Me lleva tiempo y Antes de que te vayas, de Andrés Cepeda o Muchas gracias papá, de Raúl Santi son algunos de los muchísimos títulos que se escuchan en esta historia. Junto a ellos se encuentra el tema principal que le queda como anillo al dedo, compuesto especialmente para la telenovela: La estrategia, de Cali y El Dandee. Ellos mismos la interpretan en una escena de la telenovela:
Es una canción preciosa, que da buen rollo y tiene esa idea de que los sueños nunca duermen que pretende transmitir la historia. Si la versión original es preciosa no se queda atrás el cover que como agradecimiento a los espectadores hicieron de ella Manuel Prieto y Ernesto Ballén, con otro ritmo, tirando más a la balada.
Por último, no puedo dejar de aplaudir esa variedad de acentos de la que os he hablado varias veces en esta crítica y el hecho, también relacionado con el lenguaje, de que no se censuren palabras malsonantes. Una muestra más de ese realismo que caracteriza a la historia.
[MÁS
COSAS: 3/3]
La Nocturna es una telenovela pensada para entretener, educar y animar al espectador a luchar por sus sueños. Una telenovela con mensajes optimistas sobre multitud de aspectos de nuestra vida cotidiana, lo que le da un valor añadido a una historia con tramas muy bien construidas, inspiradas en la realidad, y una serie de personajes llenos de matices con los que se empatiza muchísimo gracias también al buen hacer de un elenco impresionante.
Especialmente recomendable para profesores y personas que estén formándose para serlo, por las cuestiones que se plantean en torno a la enseñanza y la profesión.
Habrá que ver qué pasa con esa segunda temporada que parece que se está preparando. Si finalmente se produce, ahí estaré para verla.
-PUNTUACIÓN
FINAL: 9,5-
Comentarios
En fin, como siempre, es un verdadero gusto leer tus críticas, Gafemo.
@Leda Leda... Si eres profesora y además has trabajado en una escuela de adultos, esta telenovela te va a encantar, porque entre otros muchos temas, plantea cuestiones muy interesantes sobre lo que significa enseñar.
Todo el mundo habla muy bien de "El auténtico Rodrigo Leal". Es una pena que en España la comprasen para hacer una versión con actores españoles que pasó desapercibida y no apostasen por la original. Si te animas con "La Nocturna", ya me irás contando...
@Carol... Gracias a ti por tu comentario. Me alegra que te haya gustado esta crítica.
Un saludo!
Totalmente recomendable. Es una telenovela muy entretenida, con unos personajes muy humanos que invita a aprender cosas y a reflexionar sobre muchos temas. Es de las telenovelas con las que más disfruté en los últimos años.
Un saludo!
Una Segunda Temporada es una Deuda, por el Principal Tema que Trata Forjarse Segundas Oportunidades