Hace poco más de un año, como si del Ave Fénix se tratase, la revista Telenovela renació justo cuando muchos la dábamos por perdida, al menos en su edición en papel. Una cesión de licencias comportó una especie de cambio de cromos entre grupos editoriales que permitió a Telenovela seguir llegando a los quioscos, como viene haciéndolo desde 1993.
El pasado mes de septiembre, un lector, Guillermo, me sugirió analizar cómo sigue la revista un año después del cambio y me pareció una gran idea. A diferencia de otras ocasiones, esta he podido echarle un vistazo con calma gracias a que mi madre se ha enganchado a La hija del embajador y Hermanos y lleva comprándola desde hace varios meses.
Portada del número 1535 |
Utilizo en este análisis el número 1535, correspondiente a la semana del 5 al 11 de septiembre. Sin abrirla, llaman la atención dos cuestiones. La primera, el tacto del papel, muy agradable, y lo vívido que es el color en la portada. Da la sensación de que se han mejorado ambas cosas. La segunda cuestión es que la revista cuesta 1,95 en la península y Baleares y 2,05 en Canarias. En junio ya critiqué esa subida de quince céntimos, que seguramente se haga amparada en la subida generalizada de absolutamente todo. En ese sentido, entiendo que se haya aumentado el precio, pero sigo sin comprender que se hiciese sin una mínima explicación hacia los lectores, aunque fuese únicamente para quedar bien.
Una vez se empiezan a pasar páginas, es el siguiente contenido el que asoma. Entre paréntesis se consigna el número o números de página:
De un año a esta parte, la revista ha ganado cuatro páginas de contenido relacionado con el género, lo que se agradece. Sin embargo, sigue dedicando once a otras cuestiones que, a mí personalmente, me sobran un poco en una revista temática como esta. Sigo insistiendo en que hoy en día dedicar dos páginas a la programación de las generalistas es gastar papel y tinta a lo tonto, porque cada vez se consume menos tele generalista y quien la consume tiene una EPG maravillosa y actualizada en su televisión. Entiendo que las recetas y los temas de salud puedan tener su público, aunque ya os digo que a mí ni me van ni me vienen. Del horóscopo no hablo, porque me fascina que en pleno siglo XXI todos los periódicos y revistas sigan dedicando un espacio a algo que es literatura pura y dura. Supongo que habrá gente que viva pendiente de todos los horóscopos y crea lo que le digan los astros, pero no es mi caso, como puede intuirse. Los pasatiempos tienen su pase, valga el juego de palabras, pero podían estar relacionados un poco con el género, máxime cuando ahora hay herramientas para crear crucigramas y sopas de letras temáticas, como las que hago yo para el blog.
Yendo a los contenidos relacionados con el género, es evidente que en la revista están sacando partido al fenómeno turco, con más resúmenes que hace un año, aunque sin olvidarse de las producciones españolas e hispanoamericanas. Ahora bien, sigo pensando que hay que distribuir mejor el espacio y de una manera más racional. No se entiende que Una parte de mí, que es la más vista de Divinity, solo tenga ocho líneas en De un vistazo. Tampoco se comprende que Gülperi, que también funciona muy bien, no tenga resumen alguno. Con lo uno y con lo otro están perdiendo lectores potenciales. Es también muy gracioso que este número incluya un breve resumen de Con olor a fresas cuando esta terminó el 2 de septiembre, tres días antes de que la revista saliese a la venta.
Sin dejar la proporcionalidad, creo que hay que compensar. Que Infiel, con dos horas y pico semanales, tenga dos páginas, y Tierra amarga o El sultán con cinco horas semanales, cuenten con una sola página, da qué pensar. Me sorprende, asimismo, el número de páginas que dedican a los resúmenes de varias producciones que se emiten en el Canal TLNovelas. Desconozco su audiencia, pero dudo que sea comparable con la de Nova o Divinity. Que nadie me malinterprete, por supuesto que merecen su espacio, pero cuatro páginas para otras tantas telenovelas no deja de resultarme curioso.
Los reportajes los encuentro muy bien documentados, tanto que descubrí que Manu Baqueiro es abogado, después de haber visto varias temporadas de Amar en tiempos revueltos y de haberlo disfrutado un par de veces en el teatro. Quizás debería recolocarse Las telenovelas de… un poco antes, ya que esta sección llega después de diez páginas dedicadas a la salud, la cocina y otras cosas, y desentona un poco encontrarla ahí, al final, rodeada de un batiburrillo de temas. Igual no es casualidad y lo han hecho así para enganchar a quienes empiezan a leer la revista por el final, lo que no es mi caso. Muy bien los apartados de actualidad y el coleccionable, un clásico que perdura y que es un indispensable de la revista.
Este número en concreto no tenía ninguna entrevista, un género que deberían cultivar más, porque tienen muy buenos entrevistadores en el equipo de redacción, como ya comenté alguna vez. Echo en falta también una mayor cercanía a la actualidad. Con la de estrenos que ha habido en las últimas semanas, ¿por qué no recuperar el Se graba? ¿O por qué no dedicar, una vez al mes, un reportaje amplio sobre los estrenos de las próximas semanas? Sé que nunca lo harán, pero sigo insistiendo en que algo de crítica no vendría mal, ya sea en formato clásico o como algo más actual y sencillo tipo breves reviews.
Uno de los regalos del Día del Libro |
En este primer año de la nueva Telenovela hay que aplaudir el detalle del Día del Libro, con motivo del cual regalaron una novela con cada ejemplar. Había como seis o siete y a mi madre le tocó La reina del deseo, de Noelia Amarillo, una novela tenía de todo, y cuando digo de todo, es de todo. Obsequiar con algo a los lectores de vez en cuando es algo que está genial. Ojalá lo mantengan el año que viene o den algo, aunque sea un calendario de bolsillo, para Navidad o alguna fecha de estas señaladas que vienen.
Portada con el final de Rosalinda, en 1999 |
Si nada lo impide, en 2023 la revista Telenovela cumplirá 30 años. Se nos hace mayor. Espero que siga gozando de una salud estable, capeando temporales y que esa fecha sirva para volver atrás y contemplar esas tres décadas de historia. Una sección nostálgica, con portadas y materiales de antaño, podría ser todo un acierto. O, yendo más allá, un apartado semanal en el que recordar, año a año, las tres décadas de la publicación y sus principales hitos en materia de telenovelas.
Sé que hay gente de la redacción que lee lo que se publica sobre la revista y toma nota de las sugerencias, así que espero que alguna de estas les haya gustado.
Comentarios
Yo creo que podian ampliar el"Fuera de serie"y meter más resúmenes de las emitidas,pues yo ya les comenté que porque no publicaban el resumen de"Ciudad cruel"ya que es la primera vez que la reponen y me dijeron que no habia espacio para todo.
A mi me sobran totalmente los resumenes del canal"Tl novelas"y no entiendo porque ponen como que"La que no podia amar"se emite en Divinity cuando es mentira.
Echo de menos también la sección"Se graba"o las anécdotas de una telenovela cuando se termina.
Aver si mejorasen.
Yo hace años que la compro pese a tener cosas que me sobran como las páginas de salud o recetas o el horóscopo. Me molesta que todas las fotos grandes están cortadas por titulares ¡No pueden ponerlas más pequeñas y las letras fuera de ellas!
No me gusta que cuatro telenovelas sean de un canal de suscripción y cuatro historias de Divinity aparezcan en De un vistazo.
Prefiero que se adelanten a contarme que va a pasar en los futuros estrenos a que terminen de emitirse y no haya terminado la revista con el resumen semanal. Comprendo que mucha de la culpa la tienen las cadenas que nos marean con los estrenos de las producciones.
Felicito que se hayan atrevido a publicar estas últimas semanas el coleccionable de "Cristal" un clásico con años ya.
En cuanto al regalo, a mi me correspondió "El aprendiz del deseo" de Noelia Amarillo que no he leído aún pues tenía bastantes en espera antes.
De cualquier manera que sigan publicándola ya que es la única dedicada al tema que conozco que exista.
El coleccionable actual es una pasada. No me preguntes por qué, pero estoy enganchadísimo a "Cristal". No la vi porque no había nacido y tampoco vi ninguna de las versiones posteriores y me tiene loco. Espero con ansias el fin de semana para que mi madre me pase la revista y saber qué les sucede a los personajes. Es un acierto, porque no es un coleccionable, es todo un objeto de colección.
Los resúmenes del canal TLNovelas los mandaría al "De un vistazo" y algunos de los de esta sección a página.
El "Se graba", las anécdotas y hasta las carátulas son contenidos mitiquísimos de la revista. Ojalá los recuperen, aunque sea como contenido para coleccionistas. Muchas carátulas tengo yo por ahí guardadas.
Un saludo!
Coincido contigo en lo del TLNovelas y en que vale más ir por delante de la emisión que rezagados, aun cuando a veces sea difícil de calibrar. Ello no impide que se puedan pulir cosas como que el minirresumen de "La suerte de Loli" continuase tres o cuatro semanas después de que fuera retirada, como si siguiese en emisión.
El coleccionable de "Cristal" es una joya, todo un objeto de coleccionismo. Ya se lo decía a Rocío, a mí me tiene enganchado.
Sobre el regalo, y partiendo de que puede que fuese la primera novela erótica que leí en mi vida, a mí me gustó. También es verdad que esta tenía cosas como del género fantástico y estaba todo bastante bien equilibrado. Ya me contarás la tuya.
Un saludo!
Te hace grande que estés al pendiente de lo que se escribe sobre la publicación para la que trabajas, máxime cuando, como es tu caso, colaboras con varios medios. Siempre lo he dicho, cuando se hace algo para un público, hay que tomar en consideración lo que opine ese público y, como se ha visto con el nuevo coleccionable y con otros contenidos, estáis en el buen camino.
A título personal, y permitiéndome abusar un poco de tu confianza, te digo que me encantaría charlar contigo un día de periodismo, de la revista, de cómo está el sector a nivel nacional... Soy filólogo y minorado en Comunicación, vamos, un periodista frustrado, al que le gusta conocer cómo es ese escenario al que nunca pudo subirse.
Un saludo!