El 19 de septiembre se estrenó en Colombia Entre sombras, la nueva apuesta de Caracol, una telenovela inspirada en los casos de desapariciones reportados por el programa El rastro. Flora Martínez, Rodrigo Candamil y Margarita Muñoz protagonizan esta novedosa apuesta, cuyos guiones firman Ana María Parra y Diego Vivanco.
El primer capítulo, de casi una hora de duración, dibuja una historia muy interesante, en la que la ficción se entrelaza con casos inspirados en hechos reales, que sobrecogen y también invitan a reflexionar. La historia arranca en Calcedonia, en el Valle del Cauca, allá por el 2007, con la separación forzosa de Magdalena y Rodrigo, dos hermanos cuya madre desaparece en extrañas circunstancias. Mientras Rodrigo es enviado a trabajar con el hermano de su padrastro, este se queda con Magdalena, de la que no duda en abusar cuando le place.
El salto temporal que sigue a las primeras escenas nos muestra a Magdalena (Margarita Muñoz) convertida en una importante agente de policía que dedica sus esfuerzos a la búsqueda de personas desaparecidas y a combatir los abusos sexuales a menores.
La desaparición de Jessica Ferrucho, una niña de apenas diez años, causa una gran conmoción en Colombia, lo que lleva al gobierno a encargar la constitución de una división especial centrada en personas desaparecidas, capitaneada por Margarita y la forense Julia Beltrán (Flora Martínez). A ellas se unirá Iván (Rodrigo Candamil), un reputado psiquiatra que fue, años atrás, novio de Julia, y que también sufrió en sus carnes la pérdida de una hermana.
Esa ficticia división es la excusa para descubrir una serie de realidades que acongojan e invitan al espectador a reflexionar. En Colombia son violadas aproximadamente 55 niñas cada día, y, de esas 55, una aparece muerta en los tres días posteriores. Asusta, se mire por donde se mire. El caso de Jessica parece ser uno de ellos, como muestran los primeros indicios.
Pese a tener una duración cercana a la hora, este primer capítulo engancha y te deja con ganas de más. La acción se combina muy bien con la presentación de algunos personajes, como los protagonistas u otros miembros de la división especial de desaparecidos, como Teófilo Mora (Brian Moreno), la mano derecha de Magdalena; Raúl Castañeda (Gustavo Angarita Jr.), el mayor que coordina la división, o los tenientes Pinzón (Cony Camelo) y Velandia (Leonardo Acosta), miembros de ese cuerpo especial centrado en desapariciones.
Una realización soberbia, con mucho exterior, enriquece aún más el resultado final. Me ha gustado, además, la iluminación tan sobria que presentan los interiores y la musicalización, basada en instrumentales, que acompaña a muchas escenas.
Creo que en Caracol son conscientes de que tienen una buena baza entre manos. Novedosa y original en su planteamiento, Entre sombras ha arrancado en Colombia un tanto discreta, quizás por ofrecer algo distinto. Es el precio que se paga a veces por intentar innovar. Confío en que se recupere y espero verla siempre que no la editen. Me ha sorprendido mucho este primer capítulo y me ha recordado, un poco en el tono y la forma, a otras producciones de corte policiaco como Bloque de Búsqueda, que tanto disfruté hace ya casi seis años. En cuanto a su propósito crítico-reflexivo, es imposible no acordarse de La Nocturna, otra estupenda telenovela de Ana María Parra y Diego Vivanco.
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