Hace justo un mes os dejé con la incógnita de qué podía llamarse Destilando amor, además de varias empresas de licores, y merecer, por ello, una entrada propia. La respuesta os la doy en esta entrada, en la que os presento a la Fundación Destilando Amor.
En Portuguesa, uno de los veintitrés estados que componen Venezuela, opera la Fundación Destilando Amor, creada hace poco más de dos años, a finales de 2019.
El título de la telenovela homónima le queda más que bien a esta fundación, cuya labor principal es la recogida de juguetes, comida y ropa en fechas navideñas para repartir entre las familias más necesitadas del estado. ¿No es una de las mejores formas que puede haber para destilar amor, que destilarlo hacia los demás?
Los responsables de esta fundación son un grupo de jóvenes que serían unos niños cuando se estrenó la telenovela. A ellos se ha sumado, con el tiempo, un nutrido grupo de voluntarios y voluntarias que organizan actividades como la visita de Santa Claus por Navidad a distintas localidades de la zona. Creo que el Santa Claus de la fundación bien merece un aplauso por el mero hecho de tener que ponerse una barba postiza y el uniforme de Papá Noel, tan calentito que es, en pleno verano.
La fundación se ha inspirado en la telenovela, como podéis ver, solo para tomarle el título. Ni el logotipo ni las tipografías recuerdan a la telenovela, que fue transmitida en Venezuela con gran éxito hace algo más de catorce años.
Comentarios