Cuando conocí a Ilean Almaguer, hace trece años en Marina vi en ella madera de protagonista. Me equivoqué y no, porque aunque esta actriz chiapaneca lleva nueve años alejada de las telenovelas, está triunfando en cine y series.
Iliana Almaguer, conocida artísticamente como Ilean, nació en El Bosque, Chiapas, a finales de 1984. Siendo una niña se trasladó al DF y fue allí donde, con solo ocho años, debutó en el género. Lo hizo dando vida a la protagonista de Imperio de cristal cuando esta era una niña, en unos pocos capítulos que le abrieron las puertas de Televisa, con la que repitió al año siguiente en Si Dios me quita la vida. Su gusto por actuar la llevó a debutar en el cine en 1996, en la cinta La crisalida. Poco después tuvo su primer contacto con las series gracias a la producción francesa Madame le consul, que rodó un capítulo en México en 1997.
Tras unos años centrada en sus estudios, Ilean volvió a las telenovelas de la mano de Telemundo y Argos con Gitanas. Para entonces tenía ya diecinueve años. Celebró la entrada en la veintena con otro proyecto de Telemundo y Argos, Marina, que le otorgó su primera protagonista juvenil.
Siempre alternando telenovelas con cine y series, Ilean reapareció en el género de la mano de Televisa en el 2008, con un pequeño papel en Las tontas no van al cielo. Con ellos continuó, como una de las amigas de la protagonista, en Atrévete a soñar (2009-2010). Con el cambio de década, en el 2011 interpretó a la hija de la villana de Rafaela y, en el 2012, a una de las hermanas del protagonista de Un refugio para el amor. Esta fue su última incursión en las telenovelas, una última incursión de la que ya han transcurrido nueve años.
¿Qué ha hecho Ilean en este tiempo? Muchas cosas. En lo profesional, como actriz, participó en series como Nueva vida (2013); Counterpart (2018), o, más recientemente, The Flowers, que protagoniza con el mexicano Guillermo Iván y la venezolana Zair Montes y que puede verse en Amazon Prime Video. En lo personal, en 2013 se casó con el también actor Lucas Velásquez, al que conoció en Atrévete a soñar. Desconozco, porque no he podido confirmarlo, si sigue siendo empresaria, porque tenía una cafetería, un restaurante y una pastelería, como hace años desveló a la revista Telenovela y si, como manifestaba por aquel entonces, ha abierto o no una tienda de ropa.
Sobre su hipotética vuelta al género, poco puedo contaros, ya que todas las entrevistas recientes se centran en sus últimas series, sin abordar su pasado en las telenovelas y un posible futuro con su regreso a ellas. A mí, personalmente, me gustaría volverla a ver y creo que está en un gran momento para protagonizar. Al talento que derrochaba hace una década se suma ahora una madurez artística que muy probablemente se traducirían en un gran resultado. El tiempo dirá si se cumple o no mi deseo.
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