Desde el 1 de septiembre, Kantar Media, la empresa que mide las audiencias en España, aplica una serie de normas en sus mediciones para impedir que los programas lleven a cabo troceos que maquillen sus datos, una práctica muy habitual en los últimos años.
Esas normas afectan únicamente a los programas, no así a, informativos, series y productos de ficción. Por ello, muchos canales, y en lo que a nosotros nos concierne uno, Nova, siguen haciendo divisiones sin ninguna razón de ser. No os podéis imaginar lo que me desespera ponerme a preparar las audiencias y encontrarme con esto, que es justamente del pasado 1 de septiembre:
Repito. No hay nada que justifique el troceo. Aquella tarde me ocupé de grabar toda la programación de Nova solo para preparar esta entrada y hablar objetivamente. Nada justifica la división en dos emisiones de La reina soy yo, sí que, en el caso de Marido en alquiler, hay un cambio de capítulo que podría darse en esa división, pero no así en El secreto de Feriha, que computa con dos emisiones prácticamente todos sus últimos capítulos, pese a que emitían poco más de media hora, con anuncios, de esta producción. Lo grabado no alcanza a Paramparça, en una de las pocas jornadas hasta la fecha en las que también fue dividida.
¿Para qué se hacen estas divisiones? Básicamente para que haya más posibilidades de aparecer en rankings como el que a diario publica FormulaTV con las emisiones más vistas de la TDT. Muy posiblemente ese día no entrase la primera división de El secreto de Feriha, pero sí la segunda, que tiene 25000 espectadores más, aunque solo duró ocho minutos, con alguno de publicidad. Cuando los programas troceaban lo hacían para quedarse con el mejor dato a efectos de media y de darse promoción, otra de las razones del troceo, para destacar datos que no eran los globales, sino que pertenecían a una de las dos o tres divisiones hechas a la hora de medir la audiencia. También a diferencia de los programas, que marcaban su troceo con un copy sobreimpreso, en Nova no aparece ninguno. Tampoco se repiten cabeceras ni se hace saber al espectador que empieza algo que va a ser computado de forma independiente a lo que estaba viendo.
Este jaleo no perjudica al espectador, más allá de que puedan o no engañarle jugando con los datos, pero es un auténtico suplicio para quienes disfrutamos de las audiencias, pues toca hacer media aritmética ponderada para sacar un único dato, ya que las divisiones casi nunca suelen tener la misma duración, lo que permitiría hacer una media aritmética simple. No soy profesor de matemáticas, con lo que no sé si se entenderá la explicación, pero, a grandes rasgos, es así como se hace la media aritmética ponderada, y pongo de ejemplo a La reina soy yo, con sus dos divisiones del 1 de septiembre:
Sí. Habéis contado bien, hay que hacer doce operaciones matemáticas, que yo hago a mano, aunque con calculadora, para sacar el dato exacto. Y esto es solo para una telenovela y para un día. Es rara la semana en la que no me toca hacer unas ocho o diez medias ponderadas por culpa de esas divisiones absurdas. Mirad que me gustan los números, pero me enerva tener que andar con cuentas cuando son totalmente innecesarias, porque esto podría evitarse.
Tenía esperanza de que Kantar Media prohibiese estas divisiones cuando prohibió los troceos en programas, pero no ha sido así. Ojalá llegue el día en el que esta triquiñuela desaparezca, porque fastidia mucho más de lo que aporta.
Comentarios
Es cierto eso que me comentas. Me di cuenta al leer tu comentario, de que lo había hecho mal por apresurarme a maquetarlo rápido.
Te agradezco el link... Pero no hay link en el comentario. No sé qué ha pasado.
Un saludo!