PRIMER VISTAZO: "Lala's Spa" (RCN, 2019)

Hace casi un mes, el pasado 6 de abril, RCN estrenó su nueva apuesta, una telenovela que fue presentada como todo un hito de la televisión colombiana por el hecho de tener como protagonista a Isabella Santiago, una actriz trans. Os cuento en esta entrada qué me pareció el primer capítulo de Lala's Spa.

Por cierto, os lo cuento tras haberme pasado un buen rato buscándolo, porque no sé qué ha pasado con algunas webs para ver telenovelas online, que están caídas. Pude ver el primer capítulo un poco por casualidad, justo cuando estaba a punto de desistir de su búsqueda.

Lala's Spa es una telenovela difícil de calificar, al menos por lo que se ve en este primer capítulo. El tono recuerda a comedias del tipo El man es Germán, pero tiene pequeñas pinceladas que la hacen ir un poco más allá, en una apuesta por un contenido claramente más profundo. La historia arranca con la vuelta a Colombia de Lala, en una primera escena que aventura cuál va a ser uno de los problemas con los que se va a topar la protagonista: un guardia del aeropuerto asegura que la fotografía del pasaporte no se parece a la persona que tiene frente a él. 

La explicación se nos desvela poco después, cuando la madre de Lala le explica a Kevin, amigo de la familia de toda la vida, que Lala es quien todos conocieron como Lalo, y que aquel joven que partió a Francia unos años antes había cumplido allí su sueño de ser lo que siempre consideró que era, una mujer. Evidentemente, las reacciones a esta noticia no se hacen esperar y se oyen desde auténticas barbaridades, que lamentablemente también se escucharían en la vida real, a palabras más comprensivas.

Más allá de la vuelta de Lala, la telenovela arranca con un escándalo financiero encarnado en la figura de Francisco, un alto ejecutivo que se ve enmarañado en una trama de corrupción sin saberlo y que, cuando lo descubre, no tiene mejor idea que escapar y refugiarse en el spa de la madre de Lala, ese que da título a la telenovela, por medio de una prima de Lala, amante a su vez de Francisco. No hay que ser un lince para imaginar que a partir de ahí se desatará una trama amorosa, entorpecida presumiblemente por la prima de Lala y la prometida de Francisco y que, ojalá, haga a Francisco sentar cabeza. Desconozco cómo están tratando el tema de la transexualidad en esta trama, pero confío en que lo estén haciendo con la seriedad con la que lo abordaron en el primer capítulo. Por cierto, este primer capítulo dura 55 minutos y se pasan volando, lo que creo que puede ser consecuencia del buen ritmo que lleva la acción, sin que ello le impida, en ocasiones, levantar el pie del acelerador para ir No tengo nada que objetar sobre el casting. Isabella Santiago se luce como Lala y Ricardo Mejía no se queda atrás como Francisco. 

Me ha gustado mucho reencontrarme, entre otros, con Ernesto Ballén, que interpreta al alocado Kevin y con Fernando Arévalo, que es el avaro don Salomón, que lo tiene todo para ser uno de esos personajes mitad gruñones-mitad simpáticos que tan bien saber hacer Fernando.

La realización no tiene nada reprochable, aunque sí la musicalización. Abrir la telenovela con el A quien le importa no está mal, pero se hace raro escucharlo después de que el año pasado fuese el tema principal de la última versión de Rubí. Esto tiene su razón de ser, que no es otra que Lala's Spa se rodó en el último trimestre del 2019 y ha estado desde entonces en un cajón, al menos en Colombia, porque sí que tengo entendido que se ha visto fuera de su país de origen. Nunca entenderé eso de rodar y dejarla ahí guardada, especialmente con la de puntos a favor que tiene esta telenovela y que pudo ser un exitazo, por ejemplo, durante el confinamiento de hace un año, cuando la Veneno española comenzaba a arrasar y a poner en el objetivo a otra protagonista trans, si bien las vidas de Cristina Ortiz y de Lala Jiménez tienen tres o cuatro cosas en común.

 

Me ha gustado lo que he visto y no me importaría ponerme con ella, aunque a saber cuándo. Creo que no le está yendo mal en Colombia, aunque tampoco sea un exitazo. Lo mejor, sin duda, la valiente apuesta por normalizar la transexualidad en un medio capaz de llegar a millones de personas en un país en el que, como en todos, todavía falta mucho camino por recorrer en estas y otras cuestiones, que ojalá algún día sean vistas como deberían serlo, esto es, como algo completamente normal.