ESTÁN PASANDO COSAS: Una cripta con mucha miga, un perfil de Twitter curioso y algo más de "Juegos de poder"
Sé que normalmente estas entradas vienen cargadas de pequeños detalles que, por lo que sea, me han llamado la atención y, en ese sentido, puede que os choque lo breve que va a ser esta entrada, pese a versar sobre una telenovela con 166 capítulos, Juegos de poder, cuya crítica os ofreceré en unas semanas. Solo he podido sacar tres cosas curiosas, pero hay dos de ellas que me encantaron, hasta el grado de ponerme a investigarlas. Vamos allá…
I. Un apellido que no concuerda
En un momento dado, Pilar Egaña Vidal (Francisca Imboden) visita el panteón de su familia. Insisto, ella se apellida Egaña Vidal y así figura en el exterior de la cripta:
Sin embargo, dentro, en el interior, en las sepulturas, figura otro apellido, Vial. Aquí lo podéis ver:
Supongo que retocaron por fuera un panteón y que tomaron el interior de alguna familia apellidada Vial… ¡Y se olvidaron de que la protagonista se apellidaba Vidal, con d, de dedo!
II. Un detalle muy curioso del panteón
En ese panteón la cámara muestra una vidriera que a mí me llamó muchísimo la atención, esta:
Como muy probablemente sepáis, no estoy muy puesto en el tema de vírgenes, santos e imágenes eclesiásticas, sin embargo, esta virgen la conozco… Es la virgen de Covadonga, patrona de Asturias, que aquí os muestro en un souvenir propio:
Esto lo vi en octubre y aunque he investigado a ver si daba con los asturianos que seguramente yazcan en esa cripta. He escrito a un par de centros asturianos que hay en Chile y de momento no he obtenido resultados, pero si llego a saber algo os lo contaré.
III. Un chileno con buen gusto
Mirad que he visto telenovelas y nunca me había topado con un coche que hubiéramos tenido en casa, quizás porque hemos tirado mucho a marcas francesas que no suelen verse mucho al otro lado del océano o que han tenido muy variadas suertes. Con Juegos de poder he roto esa mala suerte y lo he hecho a lo grande, topándome con un coche exactamente igual que el que tengo yo, este que se ve en una toma rodada en uno de los cruces de la calle Las Tormentas, en la capital chilena:
Aclaro que no es el que se estampa contra los cubos de basura, sino el que está aparcado dentro del cierre de la casa que se ve a la derecha de los cubos, un Citroën C4 del 2017-2018 –el mío es de abril de 2018–. El mío y el de la foto solo se diferencian en las llantas, que pienso que son mayores en el mío, que tiene un acabado un poco rollo deportivo.
Como citroënero que soy, me alegra haberme topado con este coche y con unos cuantos C3 y C1 que salen en distintas tomas. Citroën lo tuvo crudo en el cono sur –en Argentina no pudieron vender entre 1979 y 1999 y, por influencia de aquel veto, en Chile estuvieron un poco en dique seco–, pero poco a poco han vuelto a recuperar terreno.
IV. Un perfil para la telenovela, que ahí se quedó
Termino esta entrada con otra curiosidad que me llamó mucho la atención. En un capítulo determinado, los hijos de Pilar leen que ella ha tuiteado algo, un tuit que sale en pantalla y que, contra todo pronóstico, fue publicado en una cuenta de Twitter real y que aún sigue activa:
No voy a entrar a comentar nada sobre semejantes tuits, tan rancios como el conservadurismo de Pilar y su esposo Mariano (Álvaro Rudolphy), pero sí de la idea de hacer una cuenta de Twitter real para un recurso que podrían haber despachado con cualquier cosa hecha a ordenador. Creo que es digno de aplaudir que se cuiden estos pequeños detalles tecnológicos.
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