CRÍTICA: "Juegos de poder" (Mega, 2019)

A finales de 2019, Jucovi me recomendó encarecidamente Juegos de poder, una telenovela chilena que por aquel entonces estaba a punto de concluir. “No te arrepentirás”, me dijo. 
Tomé su recomendación y aunque pensaba comenzar a verla en abril, al final la empecé a finales de agosto. La terminé casi tres meses después y, efectivamente, no me arrepiento de haberla visto. En las siguientes líneas descubriréis por qué.

[¡CUIDADO! Si estás viendo esta telenovela o tienes pensado hacerlo, quizás no deberías leer esta crítica, ya que puede contener SPOILERS que hacen aconsejable su lectura después de haberla visto. De igual modo, advierto de que en los COMENTARIOS de esta crítica puede haber algún SPOILER].


SINOPSIS 
Mariano Beltrán (Álvaro Rudolphy) es el candidato conservador a la Presidencia de Chile. Desde hace años, este empresario sueña con el momento en convertirse en presidente. A su favor juega el hecho de estar casado con Pilar (Francisca Imboden), la hija de Patricio Egaña (Héctor Nogueira), el fundador del partido. Sin embargo, su carrera hacia el Palacio de la Moneda se ve truncada una noche en la que su hijo, Camilo (Simón Pesutic) sale de fiesta en compañía de su novia Antonia (Fernanda Ramírez) y su primo Benjamín (Augusto Schuster). Los tres han bebido más de la cuenta y han consumido drogas, lo que provoca que Camilo, de vuelta a casa, atropelle a dos jóvenes. Uno de ellos muere en el acto y el otro queda herido de gravedad. Pese a que Antonia intenta que Camilo llame a Emergencias, Benjamín le convence de no hacerlo y huir del lugar de los hechos. 
Cuando Mariano y Pilar se enteran de lo sucedido, no dudan en proteger a su hijo para salvaguardar la campaña electoral y la imagen pública del candidato. Sobre ellos se ceñirá pronto una sombra, la del fiscal Aníbal Ramos (Jorge Zabaleta), quien será el encargado de investigar el caso. Ramos, que estuvo casado con Karen (Íngrid Cruz), la asesora de prensa y amante de Mariano, no cesará en su intento de averiguar qué pasó aquella noche, aunque la familia Beltrán no le pondrá las cosas fáciles. 
En su investigación, el fiscal descubrirá, además, una serie de hechos sobre la familia que le harán ver que los Beltrán-Egaña distan mucho de ser la familia ideal que los chilenos creen.

DATOS y TRÁILER
 

Chile. Mega, 2019. 
161 capítulos*. 
PRODUCTOR EJECUTIVO: Manuel Peñaloza. 
GUION: Luis Ponce, Lula Almeyda, Felipe Montero, Valentina Pollarolo y Ximena Carrera. 
DIRECCIÓN: Patricio González, Javier Cabieses y Claudio López de Lérida 
Emitida en Chile entre el 11 de marzo y el 12 de diciembre de 2019. 
*De dispar duración, pues mientras los ocho primeros rondan los 40 minutos, el resto no llega a 30.

PERSONAJES y ACTUACIONES 
Juegos de poder cuenta con un elenco que combina muy bien rostros consagrados con otros que dan sus primeros pasos en el género. 

Álvaro Rudolphy y Francisca Imboden son Mariano y Pilar

Entre los primeros se encuentran Álvaro Rudolphy y Francisca Imboden, Mariano y Pilar en la historia. Impresionante el trabajo de Álvaro con Mariano, un personaje complejo, obsesionado con el poder, que se cree en algunos momentos el dueño del mundo, pero que tiene tras de sí una complicada historia familiar, con un episodio muy duro que le marcó siendo niño. Es difícil manejar un personaje tan complejo, pero Álvaro lo lleva sin problemas, demostrando por qué es uno de los grandes del género en su país. 
Lo mismo cabe decir de Francisca, que se convierte en Pilar, la esposa de Mariano, con quien comparte ideales políticos y, aparentemente, también la misma forma de ver la vida. Pilar, como Mariano, también pasó tragos amargos en su infancia, lo que la ha llevado a ser una mujer desesperada por salvaguardar la imagen y la integridad de su familia. Gran trabajo el de Francisca, con un personaje que es una auténtica montaña rusa de emociones. 

Jorge Zabaleta y Alejandra Araya son el fiscal Ramos y la subteniente Bravo

Del lado de la justicia se encuentra otro experimentadísimo actor, Jorge Zabaleta, que se mete en la piel del fiscal Aníbal Ramos. Es el personaje que más me ha gustado, siempre honesto consigo mismo y siempre peleando por hallar una verdad que los culpables tratan de esconderle a base de engaños y obstáculos. El fiscal también tiene un punto humano, un talón de Aquiles que le lleva, en ocasiones, a perder su rigor, y que no es otro que el alcoholismo, generado en buena medida por su fracaso matrimonial. Por eso, es muy bonito ver cómo conocer a la subinspectora Cinthya Bravo le devuelve, poco a poco, la ilusión por vivir, y es que están hechos el uno para el otro. Genial para Jorge y genial también para Alejandra Araya, la encargada de esta subinspectora que se convierte en un auténtico pilar para Ramos en su investigación y en su propia vida. Muy bonita, por cierto, la química que tienen. 

Benjamín, con Verónica y Matías, sus padres

En el seno de la familia Beltrán-Egaña es donde mejor se observa esa mezcla de actores con experiencia y actores más o menos nóveles. Entre los primeros están Patricia Rivadeneira, que interpreta a Verónica, la hermana de Pilar, una mujer totalmente distinta a ella, muchísimo más liberal, que tiene un papel clave en el desarrollo de muchas de las tramas. Me ha encantado el personaje y el juego que da en plena campaña electoral. Verónica está casada con Matías, un profesor de universidad aparentemente serio que guarda un terrible secreto. Claudio Arredondo interpreta a este personaje, otro que me fascinó por la forma en la que juega a espaldas de la familia sin ser descubierto hasta más allá de la mitad de la telenovela. 
Matías y Verónica son padres de un joven veinteañero, Benjamín, el gran villano de la historia, otro personajazo repleto de matices, con una actitud que en parte también se explica por lo vivido en su infancia. Augusto Schuster interpreta a este joven y pese a llevar apenas nueve años en el género, demuestra con él la madera que tiene y se postula para seguir haciendo villanos, porque ha demostrado no solo que es lo suyo, sino que se lo pasa genial con tipos como Benjamín. Todo un descubrimiento que auguro que llegará lejos. 

La familia Beltrán-Egaña, con Mariano, Pilar y sus tres hijos

Los primos de Benjamín, los tres hijos de Mariano y Pilar, son otros de esos debutantes o casi debutantes. Pedro Campos da vida a Francisco, el hijo mayor, muy cercano en edad a Benjamín, con el que siempre ha tenido una conexión especial. Francisco es homosexual y sí, vive abiertamente tal condición, pese a que Mariano y Pilar son extremadamente conservadores. Ello despierta simpatía por este personaje desde el primer momento y el paso de los capítulos aumenta ese sentimiento, pues Francisco se confirma como el más sensato de la familia, el único con un mínimo sentido de la justicia. El mediano de los Beltrán-Egaña es Camilo, interpretado por Simón Pesutic, todo un descubrimiento, porque le toca un personaje que vive en un sufrimiento permanente tras esa noche en la que atropella a dos jóvenes. Tuvo que ser agotador dar vida a Camilo, pero Simón lo saca adelante sin problemas y demuestra un gran talento que seguramente también le llevará lejos. Manuela Moreno es Florencia, la tercera hija de Mariano y Pilar, la pequeña, la adolescente. Me consta que esta fue la primera telenovela de Manuela y no me queda más que aplaudirla, porque ha hecho un trabajo excepcional, pese a que Florencia vive situaciones crudísimas, difíciles de gestionar para un actor o actriz recién llegado al género. 

Héctor Nogueira interpreta a Patricio Egaña

Han hecho un muy buen casting para esta familia, con jóvenes con no tanta experiencia como los adultos, pero que están de sobra preparados, como Pedro Campos o Simón Pesutic, y esos grandes actores y actrices, entre los que también incluyo a Héctor Nogueira, que interpreta a Patricio, el abuelo Egaña, otro de mis personajes favoritos. Qué actorazo es Héctor y cómo disfruta con este tipo tan malvado como sutil e irónico, un hombre al que no le tiembla el pulso a la hora de tomar las más drásticas decisiones ya que tuvo una turbia juventud ligada a la dictadura chilena de Pinochet. Magistral Héctor y magistrales habrán sido las lecciones que habrá dado en el set a jóvenes actores como Manuela, que, como curiosidad, no solo es su nieta en la telenovela, sino también en la vida real. 

Íngrid Cruz da vida a Karen

En torno a Mariano y su carrera a la Presidencia aparecen dos personajes claves en muchas de las tramas. Uno de ellos es Gustavo, abogado y director de campaña, un tipo sin escrúpulos que encaja muy bien en el círculo de Beltrán. Rodrigo Soto se encarga de este personaje, también homosexual, aunque oculte esa condición de cara al público. Me ha gustado mucho cómo Gustavo mueve distintos hilos a lo largo de la telenovela, lo que le permite tener a Mariano en sus manos en más de una ocasión. Buen trabajo el de Rodrigo, al que no conocía. El segundo de esos personajes es una mujer, Karen, la jefa de prensa. Íngrid Cruz interpreta a esta periodista que es también la amante de Mariano y la esposa del fiscal Ramos y madre de su hija. La posición de Karen en la historia no es fácil y quizás por ello muchas veces no sabe qué hacer, lo que la lleva a trabajar tanto a favor de Mariano como de Aníbal, al que aún quiere, pese a que se encuentran separados. Íngrid lo borda como Karen y consigue tener una química impresionante tanto con Álvaro como con Jorge, sus parejas en la ficción. Aprovechando que hablo de Íngrid, quiero dedicar unas líneas a Alondra Valenzuela, que interpreta a Rocío, la hija de Karen y Aníbal. Los niños suelen desentonar en telenovelas como esta, pero no es el caso de Alondra, que encaja sin problemas en este entramado tan complejo como oscuro, gracias a un personaje muy dicharachero, un tanto irónico a veces, sobre todo con su padre, y que parece hecho a medida para esta jovencísima actriz. 

Paula Sharim (Elena), con sus hijos en la telenovela

El elenco principal lo completan los miembros de una familia muy diferente a los Beltrán-Egaña. Hablo de los Salgado-Espinoza, esa familia que de un día para otro se queda sin un hijo por culpa de Camilo y su primo. Paula Sharim interpreta a la dulce Elena, que sufre lo indecible tras conocer la muerte de su hijo, y que se recupera poco a poco para seguir adelante con su otro hijo, Samuel, que sobrevive al atropello con algunas secuelas. Me ha encantado Paula y me ha encantado Juan Carlos Maldonado, que da vida a Samuel, otro joven con un futuro prometedor. Es muy interesante ver cómo, poco a poco, Elena y Samuel acogen en sus vidas a Antonia, la novia de Camilo en el momento del accidente. Fernanda Ramírez se ocupa de esta joven, que comprueba en primera persona el dolor que sufren los Salgado-Espinoza tras la muerte de su hijo, no sin experimentar culpa y tener importantes remordimientos por lo sucedido. Gran trabajo el de Fernanda, otra joven actriz que estoy seguro de que despuntará. Completan la familia Raúl, el exmarido de Elena, un tipo alcohólico y vengativo que da mucho juego y que Roberto Farías lleva como nadie, y Susan, la pareja de Raúl, una exprostituta que ha encontrado en Raúl la forma de abandonar una vida dura y que esconde un secreto tremendo. Genial Lorena Capetillo, la actriz encargada de dar vida a esta mujer. 
El elenco principal de la telenovela puede cerrarse aquí y es más o menos reducido. Mucho más amplio es el secundario, repleto de personajes episódicos o ligados a tramas muy concretas. De este, me quedo, sin duda alguna, con dos jóvenes, Catalina Stuardo y Muriel Martín, que interpretan a Fabiola y Romina, dos veinteañeras muy ligadas a Camilo y Benjamín por distintos motivos. Me ha gustado mucho el trabajo de ambas. 

PERSONAJES Y ACTUACIONES: 2/2

TRAMAS
A la hora de escribir una crítica, siempre es difícil abordar este apartado si, como es mi caso, no se quiere cometer spoilers. Algo que de por sí es difícil en cualquier crítica, se convierte en algo complicadísimo si la crítica versa sobre una telenovela repleta de giros, como es Juegos de poder. Cualquier detalle que pudiera comentar podría dar pie a un spoiler, con lo que voy a tocar solo lo estrictamente necesario y hacer de este apartado un comentario de aspectos generales y pasando un poco por encima por los concretos. 

Mariano Beltrán, en uno de los debates electorales

Juegos de poder tiene una narrativa que atrapa desde el primer momento. Lo hace valiéndose de recursos que no suelen ser habituales en el género, como la presentación progresiva de los personajes a lo largo de los primeros diez o quince capítulos, aunque algunos no llegan a ser conocidos totalmente hasta bien avanzada la historia. El accidente con el que arranca la telenovela es solo una excusa para que el espectador conozca a la familia de Mariano Beltrán y poco a poco se convierta en testigo de un montón de atrocidades y en conocedor de los más oscuros secretos. Leyendo la sinopsis, antes de comenzar a verla, me imaginé que en esta historia la corrupción iba a marcar buena parte de las tramas. Una vez vista, puedo deciros que no. Hay tramas para todos los gustos, algunas que sí están marcadas por la corrupción; otras, de tipo policíaco, con el fiscal y la subteniente al mando de las investigaciones; hay tramas románticas; las hay también de misterio… Es, en ese sentido, una telenovela muy completa que busca, en cierta manera, atraer al mayor público posible, desde aquellos que llegan por lo policíaco a aquellos que buscan topar en ella alguna referencia a la corrupción en Chile, que ya os digo que las hay, pasando por los más clásicos, los que quieren que en una telenovela haya amor. Con independencia de por qué se llegue a esta telenovela, una vez se comienza a ver, el guion invita al espectador a disfrutar y a jugar, hasta el grado de que, por ejemplo, una vez avanzada la historia, todo se detiene en torno a una subtrama, un asesinato, en torno al que se manejan varias versiones, sin que el espectador conozca cuál es la verdadera hasta unos cuantos capítulos después, una especie de Cluedo que a mí me gustó muchísimo. 

Benjamín discutiendo con Gustavo en el despacho de Mariano

Yendo un poco más a aspectos concretos, pero sin caer en spoilers, aplaudo que en esta historia haya un personaje bisexual y otros dos homosexuales que muestran distintas actitudes, todas ellas respetables, a la hora de mostrar públicamente su orientación sexual. Menos respetables quizás sean las opiniones que tienen algunos personajes al respecto, como Pilar, para quien la homosexualidad es algo terrible, demoníaco. Afortunadamente, la telenovela también muestra otros personajes más conciliadores. Lo mismo sucede con el aborto, algo por lo que pasa un personaje que, curiosamente, decide abortar por sí misma, en contra de lo que le sugiere su familia. 
La corrupción también es objeto de distintas lecturas a partir de las actuaciones de Mariano y la gente de su partido, por una parte, y de Aníbal y Cinthya, por otra. 
Personalmente, se me antojó muy importante que en Juegos de poder se hable abiertamente de la dictadura de Pinochet y de las salvajadas que hicieron algunos altos cargos de la época, como Patricio. Me parece muy valiente no solo que se hable de ello, sino que también se refiera como lo que fue, un conjunto de crímenes de lesa humanidad impulsados por los esbirros del dictador. Miro a la ficción diaria española y, para mí, solo en las dos o tres primeras temporadas de Amar en tiempos revueltos se hizo algo así con nuestra dictadura. 

Samuel logra sobrevivir tras ser atropellado por Camilo, no así su hermano

Hablaba hace unas líneas de los giros continuos que pegan las distintas tramas, lo que lleva a que saltarse un capítulo desconcierte, y mucho. Mientras la veía me equivoqué al descargar los capítulos y me comí uno y cuando me puse a ver el siguiente no entendía muchas cosas, por lo que tuve que parar y descargar aquel que involuntariamente me había saltado para seguir viéndola y entendiéndola del todo. Hace unos días os decía que en cuestión de tramas y giros, es como una mesa llena de canicas perfectamente alineadas sobre la que se da un brusco golpe que lleva a que todas las canicas no paren de moverse y mezclarse las unas con las otras. En ello está, a mi juicio, la clave del excelente ritmo que tiene y que incluso en determinados momentos, cuando parece que la historia ya no tiene mucho más que contar, ese movimiento de las canicas permita seguir sorprendiendo al espectador. A su vez, ese magnífico ritmo ayuda a que los 161 capítulos se vean en un suspiro, o que al menos se tenga la sensación de que así fue, ya que a mí me llevó tres meses y tengo la impresión de haberla visto en mucho menos tiempo. 

Aníbal y Cinthya, sobre el terreno, investigando una de las muertes de la telenovela

El final es cerrado y con un toque muy clásico. Sobre si es justo o injusto, no sé qué deciros. Creo que lo es a partes iguales, aunque podría haber sido más justo para algunos personajes, y sí, queda alguna cosa sin descubrirse del todo. En cualquier caso, y pese a su éxito, no habrá segunda temporada, por lo que ese final aunque se pueda debatir algún detalle sobre él, le queda bastante bien. 
Sabéis que me gusta sacar partido de tramas o elementos que no encajan del todo, y aquí he encontrado un par de ellos, pero si os los cuento, acabaré cayendo en un spoiler gordo. Ahí están los comentarios para debatir sin problemas, aunque, insisto a posibles lectores que no la hayan visto, en que NO lean los comentarios de esta entrada si no quieren llevarse alguno de esos spoilers

TRAMAS: 4,5/5

MÁS COSAS 
Nada tengo que reprocharle a Juegos de poder en este último apartado, en el que habitualmente me ocupo de los distintos aspectos un poco más técnicos de la telenovela. La dirección es excelente y la realización, también. Se nota que hubo presupuesto en los efectos especiales que se ven, algunos de ellos sobrecogedores, pero también en la variedad de planos que utilizan en escenas claves. 

Un plano de un espectacular accidente que se produce en la telenovela

Con 161 capítulos, Juegos de poder tiene más decorados que exteriores, en torno a un 65-35%, respectivamente, y en ellos se nota también el presupuesto. El interior de las casas de Mariano, de Verónica, de Karen o del fiscal Ramos son decorados pero están tan bien hechos que dan el pego. Decorados amplísimos, cuidados hasta el más mínimo detalle, bien iluminados… Da gusto toparse con decorados así. 

El salón de la casa de los Beltrán-Egaña

Muy cuidado también está el vestuario, un vestuario sobrio y elegante para personajes masculinos como Mariano, Patricio o Gustavo, y algo más informal para Aníbal. Más variado, pero no por ello menos elegante, es el de las mujeres, desde Pilar a Karen, pasando por Verónica o Elena. Los jóvenes son los más informales, en términos de vestuario, como muestran Samuel, Camilo o Antonia. 
La musicalización se basa en una serie de soundtracks instrumentales que tienen sabor turco, pues los firma el compositor Toygar Isikli, autor de bandas sonoras como las de EzelAmor prohibido o Içerde y que aquí ofrece unos instrumentales preciosos, como el de la entrada:
 

Termino con un agradecimiento a los responsables de Mega por ser valientes y emitir sin censuras una telenovela que en todos los capítulos tiene, mínimo, una o dos palabrotas que se escuchan y se disfrutan. Esa es la actitud que hay que tener a la hora de emitir un producto en cuyos diálogos figuran expresiones y palabras malsonantes. Ojalá otras productoras copiasen. Lo mismo puede decirse de alguna que otra escena que otras empresas habrían censurado. Mi enhorabuena para Mega. 

MÁS COSAS: 3/3 

Si buscáis misterio, esta es vuestra telenovela. Lo mismo si os tira más lo policíaco. Si os gustan las historias de amor, en Juegos de poder también os encontraréis alguna. Si más allá de la temática buscáis una telenovela en la que no paren de pasar cosas, con un ritmo excelente y un montón de giros, esta historia os gustará. Un gran elenco que aúna pesos pesados del género y debutantes saca adelante una telenovela con un guion que atrapa y que se enriquece aún más con una realización extraordinaria. 
Si estáis dudando entre verla y no, o si para convenceros necesitáis de una segunda opinión, os enlazo la crítica que Jucovi le hizo para el Concurso de Críticas de este año, en la que se nota que la disfrutó tanto como yo. Aprovecho estas últimas líneas para agradecerle, una vez más, tan buena recomendación. 

PUNTUACIÓN FINAL: 9,5

Comentarios

Jucovi ha dicho que…
Excelente crítica Gafemo, me alegro de que la hayas disfrutado, creo que es una telenovela que, guste más o menos, es difícil que no enganche a todo el que se ponga a verla. Me he quedado con ganas de saber cuáles son esas tramas que no te encajaron, SPOILERS a mí me pareció muy sacado de la manga que Matías abusase de Benjamín siendo niño cuando hasta el momento solo habían mostrado que le atraían las adolescentes, y tampoco entendí que cuando reaparece diga que está a punto de salir de la cárcel si solo habrían pasado unos meses desde que lo detuvieron. También me dio la sensación de que los guionistas tenían pensado meter un romance entre Mariano y Elena y lo terminaron descartando, y me quedé con las ganas de que Florencia o alguien descubriese que Pilar estuvo detrás del empeoramiento de Verónica. El final me pareció demasiado predecible para una historia con tantas sorpresas, el último gran giro está al comienzo del penúltimo capítulo. Pero son fallos menores, tiene mucho mérito escribir una historia con ese ritmo y tantos giros sin que decaiga en ningún momento.

Para 2021 tengo apuntada Demente, la nueva de Pablo Illanes para Mega con varios de los actores de Juegos de poder, parece que será de misterio al estilo de Donde está Elisa y he leído que habrá un romance lésbico entre los personajes de Ingrid Cruz y Patricia Rivadeneira.
GAFEMO ha dicho que…
Buenas tardes, Jucovi:

Una vez terminé de ver la telenovela, leí tu crítica, estupenda, por cierto -que nadie malentienda este comentario, que lo hago como lector y ya con el concurso cerrado- y coincido contigo en todo. Recuerdo en particular un párrafo en el que comentabas la falta de planificación de algunas tramas, como ese romance que parece que se quiere dar entre Mariano y Elena y que no se acaba dando. Personalmente, creo que los guionistas, en su deseo de enganchar al espectador con todo tipo de giros, llegaron a plantearse muchas cosas y cometieron el error de dejar caer algunas sin desarrollarlas. Está eso de Mariano y Elena, pero está también el intento de Pilar de decirle algo, toda atemorizada, a Mariano cuando él le recrimina que Patricio matase a su madre. Por la reacción de Pilar en ese momento, yo llegué a pensar que había tenido algo que ver en esa muerte y hubiera sido otra bomba para la trama. Estoy contigo también en que se fueron muy allá con Matías y el tema de los abusos, que casi que hubiera podido creer más de Patricio, por la forma en que trataba a su nieto, que de Matías. Y sí, también me hizo falta que se descubriese que Pilar estaba envenando a Verónica, lo que hubiera podido dar juego.
Más allá de estas tramas a medio explotar o poco detalles que no encajan, como que en un capítulo Gustavo le diga no sé si a Benjamín o Francisco que no tiene familia y que luego aparezca su padre, que encima vivía en el propio Santiago de Chile o que tras el accidente de Cinthya no se busquen testigos de forma inmediata, habiendo, como hay, un vehículo cuyo conductor ve escapar a Benjamín, aunque sea a lo lejos.

De todas formas, lo que tú dices, son detalles menores e indudablemente no ha de ser fácil currarse 161 capítulos con ritmo, muchos personajes cargados de matices, giros... Es, sin duda alguna, todo un trabajazo.

Un saludo!