Hace dos semanas Televisa estrenaba Te doy la
vida, su propia versión de la telenovela homónima chilena. José Ron y Eva
Cedeño encabezan el elenco de esta nueva apuesta, una producción de Lucero
Suárez.
Con
Te doy la vida me ha pasado algo raro.
No tenía muchas expectativas puestas en ella. Sin embargo, vi un tráiler y no
sé, como que despertó cierto interés en mí. Visto el primer capítulo, mantengo
ese interés y si nada me lo impide, espero verla en unos meses.
Reconozco
que antes de ver el tráiler no sabía con qué iba a encontrarme, algo que me
pasa mucho con las telenovelas de Lucero Suárez. No sabía si iba a ser una
comedia al estilo de La vecina, un drama
o una mezcla entre ambos, como lo fue Enamorándome
de Ramón. También, debo confesar, que no conocía la chilena original. Si
hubiese leído algo sobre esta última habría visto que de comedia iba a tener
poco. Te doy la vida no es un drama,
es un dramón, al menos en su arranque. Desde la segunda escena se deja bien
claro al espectador que aquí no se viene a reírse, sino a llorar.
El punto de partida lo deja bien claro: Nico (Leonardo Herrera), un niño de seis años, padece una leucemia gravísima que necesita urgentemente un transplante de médula para seguir viviendo. Es un niño que ha sido adoptado por un matrimonio que sí sabe quién es su madre biológica, pero que no dan con ella, y que por casualidad descubren quién es el padre biológico: Pedro, un mecánico que no sabía ni que tenía un hijo. .
El punto de partida lo deja bien claro: Nico (Leonardo Herrera), un niño de seis años, padece una leucemia gravísima que necesita urgentemente un transplante de médula para seguir viviendo. Es un niño que ha sido adoptado por un matrimonio que sí sabe quién es su madre biológica, pero que no dan con ella, y que por casualidad descubren quién es el padre biológico: Pedro, un mecánico que no sabía ni que tenía un hijo. .
El
primer capítulo sirve para conocer a los personajes y poco más. El ritmo es
bueno y la tensión que crea esa búsqueda a contrarreloj de los padres
biológicos de Nico ayuda a que el capítulo y sus 46 minutos pasen rápido. La gran
carga dramática de este primer capítulo se aligera, además, con pequeños gags de algún que otro personaje
secundario, lo que también se agradece. Aun así, es difícil sacar una sonrisa al
espectador ante un panorama tan serio como el que plantea la trama principal.
No
han hecho un mal casting. La elección de Eva Cedeño como Elena me parece
acertada. La recordaba de A que no me
dejas, que fue su primera telenovela, y el cambio que ha pegado como actriz
es increíble. Aquí la he visto infinitamente más natural que hace cuatro años.
Se va a meter al público en el bolsillo y este va a ser solo el primero de
muchos protagónicos, os lo digo yo. José Ron la acompaña en este proyecto, como
Pedro, un personaje que a mí me recordó mucho a su Ramón, de Enamorándome de Ramón: es también
mecánico –en el mismo taller que en aquella telenovela–, clase social baja,
madre que lo adora, mismo look… Hay
una escena en la que el personaje de Eva llega al taller y él sale de debajo de
un coche que es clavada a otra que tiene con Esmeralda en Enamorándome de Ramón. Habrá que ver si más adelante consiguen que
Pedro se separe un poco de Ramón.
Promete Jorge Salinas, como Ernesto, el marido de Elena, que tiene todo para erigirse como el gran villano de la historia. Un placer, por otra parte, reencontrarme con Erika Buenfil, Nuria Bages, César Évora y Omar Fierro, que también andan por aquí, con distintos roles.
Promete Jorge Salinas, como Ernesto, el marido de Elena, que tiene todo para erigirse como el gran villano de la historia. Un placer, por otra parte, reencontrarme con Erika Buenfil, Nuria Bages, César Évora y Omar Fierro, que también andan por aquí, con distintos roles.
Históricamente
Lucero Suárez ha producido siempre con medios contados y reutilizando
todo lo reutilizable, como ya sabéis
los lectores habituales del blog. Aquí parece que hay más presupuesto, lo que
sería justo, teniendo en cuenta lo bien que funcionan sus telenovelas en México
y a nivel internacional.
Los decorados están bastante bien construidos y no tengo nada que reprochar a los pocos exteriores que se muestran. Ojo a la musicalización, tarea que esta vez recae en Israel Jurado, musicalizador de las telenovelas de Carlos Moreno. El tema principal de la historia ya aventura que este va a ser uno de los puntos fuertes de la telenovela. Interpretado por Leonel García, suena tal que así, en una entrada que recuerda bastante a las de Ringo y Enamorándome de Ramón:
Los decorados están bastante bien construidos y no tengo nada que reprochar a los pocos exteriores que se muestran. Ojo a la musicalización, tarea que esta vez recae en Israel Jurado, musicalizador de las telenovelas de Carlos Moreno. El tema principal de la historia ya aventura que este va a ser uno de los puntos fuertes de la telenovela. Interpretado por Leonel García, suena tal que así, en una entrada que recuerda bastante a las de Ringo y Enamorándome de Ramón:
Me
apunto Te doy la vida para más
adelante. Me ha convencido lo que he visto en estos primeros cuarenta y pico
minutos. A los que la estéis llevando al día… ¿Qué tal está?
Comentarios
Tengo que echarle un vistazo al primer capítulo de la chilena. El remake me pareció muy triste. Ojalá el niño mejore pronto y la historia coja otro tono.
A mí Ron no me disgusta, aunque estoy contigo en que debería parar un poco. Está trabajando incansablemente y cuando se trabaja de cara al público se corre el riesgo de aburrir. Parece ser que no es su caso, ya que leía que a "Te doy la vida" le está yendo muy bien en México y que se acaban de emitir en EEUU "Ringo" y "Rubí" a la vez, también con muy buenos datos.
Un saludo!
Al principio sí choca la reacción de Pedro a la problemática que se le presenta cuando le dicen que tiene un hijo pero es comprensible, aunque por otro lado andaba echando balones fuera diciendo que no era el único posible padre del niño. La prueba de ADN le dio en la cara.
Me gusta menos la reacción de la novia de Pedro ante la enfermedad del niño. Demasiado drama queen y borde con Elena.
Concuerdo contigo en que los decorados están bien construidos, aunque diría que la casa del dueño del taller no tanto, y además ¿la mesa del comedor está en el vestíbulo?
Saludos.