Casi dos años después de que terminase su rodaje, Las Buchonas comenzaba a emitirse en televisión a través de
Unicable, un canal del grupo Univisión, el pasado 15 de julio a las 9 de la
mañana. Televisa y W Studios produjeron esta historia original de Andrés López,
creador, entre otras, de las aclamadas El
cartel de los Sapos y Pablo Escobar,
el Patrón del Mal y autor del libro del que parte El Señor de los Cielos.
Que
una telenovela se acabe estrenando dos años después de su rodaje nunca es
bueno. Vale que desde noviembre de 2018 los mexicanos la tenían en la
plataforma Blim, pero, insisto, que algo concebido para la televisión llegue a
esta tanto tiempo después de haber sido rodado y a un horario como el que
eligieron para emitirla no da muy buena imagen ni de la productora ni del
producto.
Vanessa
Arias, Candela Márquez, Thali García y Alejandra Robles Gil protagonizan esta
historia ambientada en la ficticia localidad de Tierra Blanca, en Sonora. Las
cuatro son buchonas porque están implicadas sentimentalmente con distintos
narcotraficantes de la zona, pese a que por ejemplo, Aurora (Vanessa Arias) tuvo
en el pasado un gran amor, El Trueno (Bobby Pulido), un exitoso cantante que no
la olvida. Y yo creo que ella a él, tampoco.
El
casting no tiene peros. Han hecho una muy buena elección de las protagonistas,
que venían de hacer secundarios en distintas telenovelas, y supieron configurar
un elenco potente que las acompañase en esta aventura: Roberto Mateos, Mónica Sánchez Navarro y Joaquín Cosío son algunos de los grandes nombres del género con los que nos encontramos en esta historia.
El
elenco no es, desde luego, ese impedimento que ha ocasionado que la telenovela
tardase dos años en ver la luz. A nivel argumental, el primer capítulo parte de
Aurora y su historia con el cantante, enamorado de ella desde que eran niños, y
avanza para presentarnos al resto de buchonas, con sus historias personales y
sentimentales. Tiene buen ritmo y una base muy clásica, la de relaciones
sentimentales enmarañadas con traiciones, oposiciones paternas, madres
cómplices…
Quizás lo único que se le pueda criticar a nivel argumental es el
hecho de contar con cuatro personajes principales tan diferentes entre sí. Son
muchas y cuesta acordarse de lo que hace cada una o de los nombres de aquellos
personajes con los que se relaciona. Puede que en el desarrollo de este aspecto
esté eso que ha hecho que no viese la luz hasta dos años después de ser
grabada, no lo sé. Es difícil hacer una telenovela equilibrada en tramas cuando
se tienen cuatro protagonistas.
Por
cierto, que nadie se confunda. Que las protagonistas se relacionen con
narcotraficantes no quiere decir que esta sea una narconovela. El narcotráfico
es solo el trasfondo y ellas, al menos en lo visto en este primer episodio, no
trafican con nada.
Por
lo demás, la realización es estupenda, con muchos exteriores en provincia y una calidad más
al estilo de Telemundo que al de Televisa. También es verdad que fue concebida
para el público de Estados Unidos, que será quien disfrute de sus 81 capítulos
en ese horario tan penoso que le han dado. Un último apunte, a modo de curiosidad: una de las haciendas en las que se rodó es la misma en la que se rodaron, entre otras, Mi pecado y Quiero amarte.
Sinceramente,
visto el primer capítulo, no entiendo qué le pudieron ver o dejar de ver para
que retrasasen su estreno dos años. Las
Buchonas es una telenovela con un buen elenco y una buena realización, que
no flaquea en tramas, aun cuando deba marcarse la coralidad como objetivo si
quiere abarcar con equilibrio todo lo que suceda a las protagonistas. Para mí,
ahí puede estar la justificación a ese retraso a la hora de emitirla, pero es
solo una hipótesis personal. Si en vez de Las
Buchonas hubiera sido La Buchona,
con una sola protagonista, igual hubiera tenido mejor suerte en una industria
en la que se sigue manteniendo el esquema de protagonista única, salvo en
contadas excepciones.
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