Hasta siempre, María Zarattini


Quizás la imagen que tenéis sobre estas líneas sea la mejor que he podido encontrar para hablaros de María Zarattini. Ahí la podéis ver, concentrada frente a la pantalla de su ordenador, revisando uno de los capítulos de Mentir para vivir (Televisa, 2013), su última telenovela.
El pasado lunes 22 de abril amanecíamos con la noticia del fallecimiento de esta italiana afincada en México desde hacía más de cuatro décadas. Un infarto puso fin a su vida. Tenía 64 años, cumplidos el mismo día de su muerte, el 21 de abril. Casualidades del destino.
Nos deja un legado amplísimo, de más de una docena de telenovelas originales, cinco adaptaciones y tres versiones de sus propios guiones que ella misma se encargó de readaptar. María Zarattini había llegado a México en los años 70 como responsable en el país azteca de una editorial de fotonovelas en cuya creación colaboraba. En 1979 la televisión se cruzó en su camino: su versión de Lágrimas negras, original de Inés Rodena, fue seleccionada como uno de los proyectos a los que Televisa dio luz verde aquel año. Poco después comenzaba a trabajar en los guiones de parte de Los ricos también lloran, cuyo autora original también era Inés Rodena.
Al rojo vivo producida, entre 1980 y 1981, fue su primera telenovela original. La siguieron una larga lista, en la que figuran títulos como De pura sangre (1985-1986), Balada por un amor (1989-1990), Alborada (2005-2006); Pasión (2007-2008); La fuerza del destino (2011) y Mentir para vivir (2013). Consciente de que Televisa tenía (y tiene) un notable interés por los remakes, Zarattini sacó adelante adaptaciones de distintos clásicos, como Bodas de odio (1983) o Corazón salvaje (1993-1994), ambas historias originales de Caridad Bravo Adams y con el que fuera su marido, José Rendon, como director y productor de buena parte de ellas.
No tenía tampoco reparos en volver sobre lo ya escrito para actualizarlo a través de nuevas versiones. Fue lo que hizo en La jaula de oro (1997), una adaptación de De pura sangre; en Amor real (2004), basada en Bodas de odio, o en Sortilegio (2009), versión de Tú o nadie (1985).

Aunque pocos le pusiéramos cara, en el fondo, todos la conocíamos. Seguro que vosotros habéis visto, al menos, una de sus telenovelas o de sus adaptaciones. Quienes tenían un trato cercano con ella la definieron tras su muerte como una mujer sencilla, amiga de sus amigos e incansable trabajadora. La actriz Tina Galindo recordaba en un diario mexicano lo afable que era la guionista, asegurando que pese a llevar más de un lustro sin sacar adelante una historia, María Zarattini seguía escribiendo.
Creo que no hay mejor momento que este para que desde Televisa se interesen por eso que estaba escribiendo vea la luz. Sería el mejor homeaje que podría recibir una mujer que les dio audiencias e ingresos desorbitados gracias a sus guiones, con historias que aunaban lo clásico y lo moderno, el romance con la intriga, y que estaban plagadas de personajes redondos, con los que reír, llorar y encariñarse inevitablemente.
Gracias por este magnífico legado que nos dejas. Hasta siempre, María Zarattini.

Comentarios

tessa ha dicho que…
Pues una lastima...esta edad es una madurez muy buena para disfrutar, y todavía se puede « con suerte» tener unos 15 o 18 años de una actividad moderada pero con una buena experiencia en la vida, lo sé por lo bien que lo vivieron mis padres.

Decir que el infarto antes era exclusivo en hombres, las feminas tenemos unos estrogenos que nos protegen hasta la menopausia, despues ya hay que cuidarse pues vamos a la par en estress y si encima se bebe alcohol o fuma ya ni te cuento!!

Y bueno lo de las «fechas caprichosas» ultimamente ya me tiene un poco hasta mosqueadilla, lo digo por la fecha cumple/muerte...en fin!!

Saludos y salud a cuidarse muuucho y Maria Zarattini D E P.

GAFEMO ha dicho que…
Hola, Tessa:

Yo no 'creía' en lo de las fechas caprichosas, pero últimamente, entre lo que me contaste, esto y más cosas que he viendo, no sé yo... Da que pensar, como decimos en Asturias.

Un saludo!