TELENOVELAS DENTRO DE: Homenajeando a "Friends" en "Por siempre mi amor"

¿Puede una telenovela inspirarse en una serie para una escena concreta? La respuesta es sí. Y puede ir más allá, homenajeando una determinada escena de una serie, llevándola, claro está, a los cánones habituales del género.

Lucía Dasilva me proporciona un ejemplo de esto que acabo de contaros: un bonito homenaje de una telenovela a una escena de una serie tan mítica como Friends. Aquí tenéis la escena de la serie (a partir del minuto 1:20). Os pongo en situación, reproduciendo las palabras de Lucía, que es la que ha visto la serie: Ross (David Schwimmer) estaba enamorado Rachel (Jennifer Aniston) y ella, enamoradísima de él, lo fue a buscar al aeropuerto cuando regresaba de viaje, ya que Ross se había ido a China hacía un tiempo, poco. Lo que Rachel desconocía es que Ross volvía de su viaje con novia, Julie (Lauren Tom), a la que ya conocía. ¡Pobre Rachel!:

Atentos ahora a la siguiente escena de Por siempre mi amor (Televisa, 2014). Bruno (Alejandro Ruiz) estaba enamorado de Gabriela (Martha Julia). Sin embargo, se fue diez u once años antes a vivir a España. A su vuelta a México, Gabriela va a buscarlo al aeropuerto y se encuentra con que Bruno regresa casado con Almudena (Elena Torres). ¡Pobre Gabriela!:

Contextualmente, la única diferencia entre los personajes de la serie y los de la telenovela es que, tal y como apunta Lucía, Rachel se acababa de enterar de que Ross estaba enamorado de ella, mientras que Gabriela y Bruno habían tenido algo años atrás. El resto de elementos son calcados: el ramo, la entrega a la mujer del recién llegado, el “bienvenidos a…” y la decepción de las enamoradas.


Dos escenas que recuerdan mucho la una a la otra, la de Friends en ese tono cómico, tan característico de la serie, y la de Por siempre mi amor con ese enfoque más dramático, propio de una telenovela. Imagino que sería algo premeditado hacer esta especie de homenaje –muy bonito, por cierto– a la escena original de Friends. De lo contrario, es mucha casualidad que tantas cosas coincidan.
Muchas gracias a Lucía, una vez más, por estos magníficos aportes.

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