CRÍTICA: "La hija pródiga" (Azteca, 2017)

Ver algo de la nueva Azteca y, de paso, ver algo del guionista chileno José Ignacio Valenzuela. Esos fueron los dos motivos que me llevaron a ponerme con La hija pródiga a finales de enero. La concluí dos meses más tarde. Os cuento en las siguientes líneas qué me ha parecido esta telenovela.

[¡OJO! Si estás viendo esta telenovela o tienes pensado hacerlo, no deberías leer esta crítica. Puede contener spoilers que hacen aconsejable su lectura después de haberla visto].

SINOPSIS
Acapulco, 1997. El matrimonio Montejo pasa sus vacaciones en esta paradisíaca ciudad junto con sus dos mellizas. Aprovechando que las niñas se han dormido, la pareja sale a cenar con unos empresarios. Cuando vuelven se encuentran con que Alicia, una de las niñas, ha desaparecido. Todo apunta a un secuestro, pero nadie pide recompensa alguna.
Logotipo de la telenovela
Veinte años después los Montejo celebran la fiesta de compromiso de Pamela (Andrea Martí), la otra melliza, con el periodista Salvador Mendoza (Christian de la Campa). La celebración se ve interrumpida por la llegada de una joven que asegura ser Alicia (Isabel Burr), aunque la muchacha no recuerda nada de su pasado y le falta un riñón. 
Las reacciones en la familia no se hacen esperar. Mientras Rogelio (Alejandro Camacho) decide aceptarla como su hija, Isabel (Aura Cristina Geithner) la rechaza, pues está convencida de que su hija está muerta. Algo parecido le ocurre a Pamela, que no cree que la recién llegada sea su hermana.
Decidida a reconstruir su historia, Alicia comienza a investigar su pasado, buscando saber quién se la llevó del hotel y por qué. Para ello contará con la ayuda de Salvador, con el que entabla una bonita amistad que no tardará en dar paso al amor.

TRÁILER y DATOS 

66 capítulos (versión emitida en Azteca) / 80 capítulos (versión completa).
México (Azteca), 2017.
Productor ejecutivo: Joshua Mintz.

PERSONAJES y ACTUACIONES
Esta telenovela cuenta con un elenco que combina caras nuevas con grandes rostros del género. Es algo que me gusta y que creo que suele beneficiar al producto final.
Christian de la Campa e Isabel Burr, Salvador y Alicia
Una de esas caras nuevas es la protagonista, Isabel Burr, a la que no conocía. Alicia no es un personaje fácil, porque está lleno de matices y de giros que pienso que hasta la propia Isabel desconocía. Pese a ello lo ha sacado adelante sin problemas. Es cierto que en los primeros capítulos le falta naturalidad, pero conforme avanza la historia va a mejor y en los últimos episodios se luce. Estoy convencido de que este primer papel protagonista (vale, no cuento Niñas mal) le abrirá nuevas oportunidades.
A su lado, también con su primer papel protagonista en sentido estricto (en Tierra de Reyes el protagonismo era compartido), se encuentra Christian de la Campa. Con él me ha pasado un poco lo mismo, aunque no del todo. Evoluciona, sí, pero sin llegar al punto de Isabel, pese a que Salvador es un personaje mucho menos complejo. A Christian le falta credibilidad y aunque se esfuerza y en algunas escenas lo consigue, en líneas generales necesita mejorar.
Como pareja, Isabel y Christian tienen una química correcta, sin más.
Alejandro Camacho y Aura Cristina Geithner interpretan a Rogelio e Isabel, los padres de Alicia, él un decidido empresario y ella, una mujer inestable. Gran trabajo el de ambos, aunque me hubiese gustado que Isabel tuviese algo más de peso en la historia. Alejandro y Aura Cristina hacen una pareja un tanto peculiar, pero tienen su aquel, las cosas como son.
Andrea Martí es Pamela
En torno al matrimonio Montejo se encuentran Arturo, Pamela y Blas, los otros tres hijos de Rogelio. Arturo es el primogénito, fruto de su primer matrimonio. Aldo Gallardo da vida a este personaje. Arturo es un tipo muy complejo, pero en general Aldo lo saca adelante, si bien en algunas escenas roza la sobreactuación. Pamela es la hermana melliza de Alicia. Andrea Martí interpreta a esta joven alocada, un poco caprichosa, a la que pese a todo se le coge cariño, porque no es una villana al uso, tiene sus matices. Me ha gustado cómo Andrea ha llevado a Pamela, un personaje muy diferente al que tuvo en La Doña. Por último, Joan Kuri se mete en la piel de Blas, el menor de los Montejo, un chaval que maneja como nadie las nuevas tecnologías y que pese a su juventud demuestra tener una gran madurez, más que sus hermanos, en distintos momentos de la historia. Joan es una de esas caras nuevas de las que hablaba antes. Promete.
Parte de la familia son también Delia y Antonio. Delia es la hermana de Isabel. Sharis Cid encarna a este personaje, para mí el más interesante de la historia. Como tía, es la tía que todos querríamos tener, tal y como demuestra con Alicia. Sin embargo, su frustración, derivada de no haber podido ser madre y del trato que le dan su esposo y su hermana, la hacen una mujer con un toque de amargura que la lleva al alcoholismo. Marcelo Buquet es Antonio, el marido de Delia, un vividor y adicto al juego que, como os decía, no trata precisamente bien a su mujer. Es otro personaje muy interesante y la química de Sharis y Marcelo es muy buen. Magnífico el trabajo de ambos.
Leonardo Daniel interpreta a Federico
También en el entorno de los Montejo se hallan otros personajes. Leonardo Daniel interpreta a uno de ellos, Federico, el socio y amigo de Rogelio. El personaje es muy interesante al comienzo pero que pierde fuelle conforme pasan los capítulos. Federico pudo ser una bomba y se quedó en un petardo. Ojo, no porque Leonardo Daniel haya hecho un mal trabajo, que no es así: los guiones han tenido la culpa. Algo parecido le pasa a Matilde, la exesposa de Rogelio, a quien da vida Diana Quijano. Diana ha estado, como siempre, soberbia, pero el personaje no han sabido llevarlo a buen puerto. Otro de esos personajes del entorno de los Montejo es Beatriz, interpretada por María Adelaida Puerta. Beatriz, la niñera de la familia, una joven que acaba en prisión tras la desaparición de Alicia. Es un personaje muy interesante que da juego, pero que siento que pudo haber dado aún más. Buen trabajo, no obstante, el de María Adelaida, a la que hacía mucho tiempo que no veía. Junto a Beatriz se encuentra Nora, la institutriz de las niñas. Martha Mariana Castro da vida a un personaje repleto de matices, con muchos secretos y de los más interesantes desde un punto de vista argumental. Martha Mariana ha hecho un trabajo estupendo y, como la gran actriz que es, ha llevado más que bien esa complejidad que tiene el personaje.
Aunque son muchos los personajes de La hija pródiga que tienen en una doble cara, hay dos que se muestran tal como son, malvados, desde el principio. Uno es Víctor, interpretado por Ramiro Huerta, un personaje que va in crescendo hasta opacar a aquellos que inicialmente parecían los villanos. El otro es Jack, interpretado por Francisco, Pakey, Vázquez, un matón que da mucho miedo desde el comienzo. Magníficos los dos.
Francisco Angelini es José
Os hablaba al comienzo de esta parte de la crítica de las caras nuevas. Quedaos con los nombres de Dahanna Burgos y Jack Duarte (que interpretan, respectivamente, a Marifer y a Daniel, los hermanos de Salvador) y Saúl Hernández y Adianez Hernández, (que dan vida a Lalo y a Virginia, el hijo y la mujer de Arturo, respectivamente). Cuatro caras nuevas para cuatro personajes muy interesantes, cada uno con sus cosas, que han sacado adelante sin problemas. Sin ser una cara nueva en sentido estricto, porque ya tiene una trayectoria en el género, quiero mencionar a Francisco Angelini, que interpreta a José, un personaje que desborda positividad y que sería el amigo ideal de cualquiera. Lo ha llevado, además, con mucha naturalidad.
Termino este apartado con dos menciones a dos grandes actores con los que cuenta la historia: Carmen Delgado, como Lucha, la sufrida madre de Salvador y Fernando Luján, como Nelson, el hombre que se convierte en un padre para Alicia. Dos personajes muy tiernos a los que se les coge cariño, llevados por dos actores a los que da gusto ver con independencia del papel que les toque. Lo mismo puedo decir de Rodolfo Arias, aunque tras sus personajes en Caminos de Guanajuato, Jacobo me ha sabido a poco o nada. Merecía un mayor peso a nivel de guion.
[PERSONAJES y ACTUACIONES: 1,5/2]

TRAMAS
Antes de desarrollar este segundo apartado quiero insistir en algo: Azteca redujo los 80 capítulos grabados a 66. Realmente, alguno más porque el último es de dos horas. Pongamos que Azteca emitió unos 68 en total. Es por ello por lo que quiero que se lea con cautela lo que os contaré en las próximas líneas: puede que algunas de las cosas que os voy a comentar hayan quedado en el aire o mal resueltas por la edición que sufrió la telenovela y no por culpa del guion. Me gustaría haberlo comprobado, pero no he podido encontrar la versión no editada en ningún sitio.
Alicia y Salvador en plena investigación sobre lo acontecido
Aclarado lo anterior, puedo comenzar diciéndoos que La hija pródiga es una telenovela muy interesante en el plano argumental. No es una telenovela de misterio al uso, como las que Telemundo produjo hace unos años, pero se asemeja, porque se articula a partir de una trama central repleta de misterio, a la que se vinculan otras de todo tipo.
Es una historia con la que se ha querido hacer una especie de macedonia, añadiendo al misterio buenas dosis de amor, de historias juveniles y de tramas en las que sobresalen diversos asuntos sociales, inclusive abordando temas poco frecuentes en el género.
Dentro de esa macedonia, la trama de misterio es lo mejor que tiene la telenovela. No solo porque es interesante, también por la forma en la que se cuenta. Todo comienza con la vuelta de Alicia tras veinte años desaparecida, sin recuerdo alguno. Se articulan a partir de ello diversas hipótesis, jugando con los personajes, lo que hacen y lo que dejan de hacer, algo muy habitual en este tipo de historias. Sin embargo, y contra todo pronóstico, en el capítulo 40 se desvela al espectador qué ocurrió y se le desvela con todo lujo de detalles. Lo que parece ser un gesto de complicidad con los que ven la telenovela no lo es. Tras ese descubrimiento el guion pega un par de giros que descolocan incluso esa revelación que se da justo a la mitad de la telenovela, que no por ello deja de ser verdadera, lo que creo que es necesario aclarar. A diferencia de otras telenovelas de este tipo en las que se busca saber quién fue, aquí se busca también conocer qué pasó. Y se quiere que el espectador trate de suponerlo, echando por tierra sus sospechas en más de una ocasión, como me pasó a mí. El espectador acaba siendo manejado por el guionista, como si de un personaje más se tratase.
Delia (Sharis Cid) sufre mucho por culpa de Antonio
La trama de misterio no tendría problemas de ritmo si la telenovela se hubiese centrado exclusivamente en ella, pero no fue así. En torno al misterio surgen tramas de todo tipo, lo que os comentaba antes. En general, ralentizan más que ayudan. Alguna se salva, como la difícil relación de Delia y Antonio y el deseo de ella de ser madre, el amor que surge entre Blas y Marifer o, incluso, la relación entre los protagonistas, pese a que tanto Salvador como Alicia no se aclaran de qué sienten en realidad el uno por el otro y se deciden a luchar por ello hasta bien avanzada la historia. Sin dejar el misterio, pienso que se cometió un error con un personaje: Federico. No tenía sentido crear otro casi de la nada, Emilio, con una serie de tramas muy interesantes pero que lo hubieran sido aún más en manos de Federico. Os decía hace unas líneas que es un personaje muy minusvalorado a nivel argumental. Es así. Tampoco se potenció a los Montejo como una verdadera familia: a nivel de tramas cada Montejo tiene sus historias y realmente en pocas ocasiones se unen para hacer algo.
Dejando el misterio al margen, es interesante también el abanico de tramas que plantean diversos asuntos sociales. En La hija pródiga se habla del tráfico de órganos, de la pederastia, de la homosexualidad, del acoso escolar, de las malas hazañas que se llevan a cabo cuando se es joven, del alzhéimer o de los peligros de ligar por internet. Ojo, que aunque se aborden estos asuntos no siempre se hace bien. Por ejemplo, no me parece correcto que tras una violación la mujer violada acuda a un cura a contárselo todo y no vaya a la policía a denunciar. Lo mismo me pasa con ciertas detenciones, como la de Dani, que es enviado al correccional tras cometer un delito sin haber tenido un juicio y sin ningún tipo de garantía procesal. Ha sido curioso ver a Lalo acudir a dos iglesias y conversar con dos sacerdotes sobre su homosexualidad, obteniendo respuestas distintas, muestra en cierta forma de la división de opiniones que sobre ese y otros asuntos se está viendo en la Iglesia.
La telenovela no tiene un mal ritmo, pero el misterio, que para mí era su principal atractivo, se estanca por momentos con todo ese conjunto de tramas variadas que lo acompañan. Los recortes a partir del capítulo 40 hacen que desde este y hasta el final el ritmo mejore, dando prioridad al misterio y suprimiendo escenas de ese otro abanico de tramas. Tras muchos giros de guion y unas cuantas hipótesis por el camino, la telenovela se cierra con un final muy en la línea de la historia, con una última escena muy desconcertante, para que el espectador piense un poco lo que quiera, pero cerrando el resto de flecos abiertos.
Alejandro Camacho y Aura Cristina Geithner, Rogelio e Isabel
Manejar un entramado como este, con tanta variedad y tanto giro, hacen que queden cosas que no cuadran. Por ejemplo, no cuadra que Alicia llegase al orfanato con un pañuelo con una inicial bordada de su secuestrador que, sin embargo, este recogió después de que se le cayese, tal y como narra él mismo. No queda claro tampoco si hubo o no algo entre Isabel y Antonio, teniendo en cuenta sus coqueteos constantes y un secreto común que parecen ocultar. Lo mismo puedo decir de Rogelio y Nora: en un capítulo él la visita en su casa y la acaricia al llegar. Sin embargo, ninguna de esas posibilidades se corrobora o se rechaza por completo. Tampoco se entiende que Arturo jamás visitase a Beatriz en la cárcel, pese a que eran novios cuando fue detenida y a que retoman de aquella manera su relación en cuanto sale. Por último, resulta muy curioso que Pamela asegure que, cuando era niña, Federico abusó de ella, con recuerdo incluido, algo que se resuelve de mala manera y para mí con una mentira de Federico, en el último capítulo.
[PERSONAJES y ACTUACIONES: 4/5]

MÁS COSAS
La nueva Azteca ofrece en esta telenovela una realización muy similar a la de la vieja Azteca. Me explico: Azteca se venía caracterizando por seleccionar muy bien todo el tema de exteriores y hacer un buen uso de los efectos especiales, pero fallaba en los decorados, correctos, pero sin más. Es lo que ocurre con esta telenovela.
La mansión Pupilo es la casa de los Montejo
Geniales las localizaciones, desde la casa de los Montejo, al orfanato en el que se cría Alicia o las escenas que transcurren en Acapulco. Los efectos especiales son bastante mejores de lo que era habitual en la vieja Azteca: hay escenas que dan grima de lo bien hechas que están en lo que a una red de tráfico de órganos con mucha relevancia argumental se refiere. Los decorados siguen siendo correctos. La casa de los Montejo en su planta baja es el mejor decorado que tiene la historia: las habitaciones de esa casa son ridículamente pequeñas y están llenas de esquinas, algo que choca cuando tratan de recrear el interior de una mansión enorme. De todas formas, la telenovela tiene una buena iluminación que hace que no llamen mucho la atención estos detalles.
No voy a objetar nada en relación al vestuario, pero sí sobre su ausencia en unas cuantas escenas en las que el galán sale de la ducha enseñando torso o está tumbado en su cama a pecho descubierto. Hacía mucho tiempo que no veía a un galán enseñando abdominales tantas veces en una telenovela.
La musicalización de esta telenovela se basa en unos cuantos instrumentales, como el de la entrada, un tema muy bien hecho, que en cierta forma traslada esa idea de nunca es tarde para volver que sirve de sobrenombre a la historia:

Son pocas las palabrotas que se escuchan, más allá de un par de carajos y algún que otro maricón, pero me alegra haberlas oído sin censura. Sabéis que es un tema que traigo entre ceja y ceja.
[MÁS COSAS: 2,7/3]

Elenco y staff en la presentación a los medios
Si buscáis misterio, La hija pródiga lo tiene, y mucho. Claro, que junto a él tenéis amor, tramas juveniles y diversos asuntos sociales puestos de relieve en torno a una trama que juega con el espectador de una manera sorprendente, haciéndole crearse expectativas e hipótesis que en muchas ocasiones no llevan a nada. Ese juego es el que hace atractivas a este tipo de historias, con el añadido de que esta se cuenta de una forma un tanto novedosa.
Por lo demás, un elenco solvente, aunque con personajes poco aprovechados, mezcla de caras nuevas y rostros conocidos.
Si alguien que lea esta crítica conoce algún sitio en el que pueda verse la telenovela al completo, que me lo diga o, en su caso, que me comente si algunas de las cosas a las que hago referencia en esta crítica como mal resueltas o dejadas en el aire, lo están o no.

-PUNTUACIÓN FINAL: 8,2-

Comentarios

tessa ha dicho que…
Hola Gafemo!
Buena critica y telenovela interesante, me ha recordado un poco a 'Donde está Elisa' pues desde el principio todos parecían complices.
Lo que ellos luzcan abdominales pues...dejalos así nos alegran la vista (además cuestan de marcar en el gym jaj)
Si, todos son temas muy al día pero lo de que llega sin riñón y el trafico de organos me horroriza, quiere decir que pasa...buff cuando siempre se dice que NO que son de donantes muertos¡Horrible!
( también me ha recordado al principio aquéllos padres que su hijita Mathilda desapareció estando de vacaciones en Portugal mientras los padres fuerón a cenar)
Saludos
GAFEMO ha dicho que…
Buenas noches, Tessa.

Así es, va un poco en la línea de "¿Dónde está Elisa?" aunque sin una investigación policial tan marcada como la que tenía aquella telenovela. Me sorprendió mucho cómo abordan el tema del tráfico de órganos sin ningún tapujo, hablando de mafias, de cómo obtienen los órganos y mostrando en cierta forma el "proceso". Aunque es un tema crudo, está bien que se hable de él.
Otro punto a favor de la historia es que toma muchas cosas de noticias y sucesos reales, entre ellos esa desaparición tan misteriosa de aquella niña en Portugal que les sirvió de inspiración para el comienzo de la historia.
Entiendo que los abdominales os alegren la vista y que ya que se lo curran, qué menos que mostrarlos, pero aquí hay escenas en las que es postureo puro y duro. ¡Ni Colunga en sus mejores tiempos!

Un saludo!
Anónimo ha dicho que…
Saludos he visto La hija prodiga y buscando información de esta novela he encontrado tu escrito Bien apreciados tus comentarios, para mi sin duda lo mejor de la novela son Fernando Lujan (creo fue su última novela), Andrea Marti, Francisco Angelini, Joan Kuri (una sorpresa), Packey Vázquez, no vi que mencionaras a Iván Cortés (Abel en la trama, que con un breve papel me ha encantado) e Isabel Bur que evoluciona muy bien en su papel.¡Ojala hicieran más novelas estos actores!