Sigo en
esta entrada con el repaso a las telenovelas que vi este año. Tras hablaros
ayer de cuatro de las ocho que vi completas en los últimos 365 días, hoy dedico
unas líneas a las cuatro restantes, vistas todas ellas en la segunda mitad de
este año que está a punto de terminar. Son las siguientes:
Televisa
arriesgó con esta telenovela, ambientada en el mundo de la política pero que
iba mucho más allá, tratando de abordar otros muchísimos temas tan dispares
como el narcotráfico, la homosexualidad o la violencia de género.
En el plano teórico, era algo novedoso que pintaba bien. Sin embargo, falló al ser llevada a la práctica: mucha
planificación al principio para luego desarrollar la historia un poco sobre la
marcha, escasa de ritmo y sin aprovechar el ‘feeling’ de sus protagonistas.
Fue, no obstante, un intento valiente de hacer algo distinto, una telenovela en
la que se vio, por ejemplo, un caso de incesto, algo impensable en la moral
conservadora que hasta hace poco imperaba en Televisa.
Silvia
Navarro, Víctor González y Rafael Sánchez-Navarro que lideraban su elenco,
dieron lo mejor de sí, pese a que, como os decía, la historia, por momentos, perdió el norte.
Junto a ellos, nombres de grandes actores como Patricio Castillo, Helena Rojo,
Juan Carlos Barreto o Luz María Jerez.
A
título personal, fue la gran decepción del año. Tenía unas expectativas muy
altas, tanto por la novedad que implicaba la telenovela, como por el elenco y
el equipo técnico que hay detrás. No se cumplieron. Afortunadamente,
la telenovela solo contó con 61 capítulos.
Una
de cal y otra de arena. A diferencia de la anterior, en esta no tenía muchas
expectativas. Había visto la primera temporada entre abril y mayo de 2016 y,
sinceramente, para mí la historia estaba cerrada. No había mucho más que
contar.
Sin
embargo, los guionistas supieron ingeniárselas para no solo reabrir lo que
parecía cerrado, sino también darle un giro de 180 grados, contando una nueva
historia con parte de los personajes de la primera temporada. Una nueva
historia en la que el guion viró al thriller psicodélico sin renunciar ni a lo romántico
ni a lo policíaco.
Un
elenco impresionante, con Humberto Zurita, Ludwika Paleta, Michel Brown y
Sandra Echeverría al frente, un ritmo formidable, una realización magnífica y
una historia pensada tanto para enganchar como para sacudir a base de giros
inesperados. Ni los 90 capítulos con los que contó -frente a los 51 que tuvo la
primera temporada- acabaron jugando en su contra. Lo mejor, sin duda alguna, de
lo hecho por Telemundo este año o, al menos, de lo que yo he visto. Para mí,
también, la mejor telenovela de las ocho que vi completas.
Otra
sobre la que también tenía muchas expectativas. Tratarse de una historia
original de Mónica Agudelo (aunque terminada por su hermano Felipe), el elenco,
con Laura Londoño, Luciano D’Alessandro y Sebastián Martínez a la cabeza, o el
trasfondo jurídico, prometían mucho.
En
líneas generales, puedo decir que mis expectativas se cumplieron, aunque sin
más. Lo mejor, sin duda alguna, el ir y venir de clientes y casos a través de
Cabal-Ortega-Domínguez y asociados, el bufete en el que transcurre la historia.
Casos muy variados, algunos impregnados con un toque de humor o algún giro
inesperado que los hacían aún más interesantes, y que han servido para poner de
relieve muchos de los problemas y carencias del ordenamiento jurídico
colombiano (presentes también en los de otros muchos países).
El
gran fallo, sin duda alguna, fue estancar, argumentalmente, las tramas
personales de los abogados, dejándolas sin avanzar hasta casi el final, pese al buen ritmo que tienen hasta más o menos el
capítulo treinta.
Ha
sido la última que he visto. No os voy a contar nada, porque la crítica saldrá
a lo largo de enero y sería algo así como hacer un ‘spoiler’ de mi propia
crítica. Ya veréis.
Junto
a estas ocho telenovelas, las cuatro de esta entrada y las cuatro de la de
ayer, este año volví a ver "La
esclava blanca" (Caracol, 2016). Lo hice aprovechando que mi
autonómica, TPA, se animó a emitirla, aunque a razón de dos capítulos de la
original por semana, durante treinta y una semanas, casi siete meses.
Cierro
el 2017, también, con unos 90 capítulos de “Enamorándome de Ramón” (Televisa,
2017), cuya crítica
muy posiblemente os ofrezca en febrero.
Releyendo
las dos entregas de este balance, creo que 2017 ha sido un año de nivel, al
menos en lo que yo he visto. También, que ha sido un año en el que las
productoras más tradicionales, como Televisa, en México, o RCN, en Colombia,
han apostado por abrirse a nuevas formas de contar historias y a nuevas
temáticas.
Sigue así la búsqueda de nuevos horizontes para el género, algo que todas las productoras han tenido que hacer en los últimos años y que está permitiendo la evolución y revolución de un género que hasta hace no mucho permanecía anclado en los patrones sobre los que surgió, hace más de medio siglo.
Sigue así la búsqueda de nuevos horizontes para el género, algo que todas las productoras han tenido que hacer en los últimos años y que está permitiendo la evolución y revolución de un género que hasta hace no mucho permanecía anclado en los patrones sobre los que surgió, hace más de medio siglo.
Comentarios
Aunque no es el lugar correcto, aprovecho para desearos de todo corazón unas felices fiestas y sobretodo, un próspero año nuevo y ojalá y sea mejor que éste en todos los sentidos, tanto individuales decada uno, como en lo global.
Bien, comentando un poco el último párrafo de Gafemo, pues sí que ha habido nivel, mucha novedad, menos re-make tal vez... aunque la verdad, yo soy mucho más clásico (no sé si tendré algún trauma infantil, pero por ejemplo -y eso que le dí una oportunidad de dos semanas- La ley del corazón, a pesar de un caso conmovedor en los primeros capítulos, tan sólo el colorido, y sobretodo el tema de la salida -que tampoco entiendo porque las entradas, Nova las suele respetar, pero las salidas o no las ponen o sólo dejan algunos segundos-y acabé teniendo pesadillas, una mezcla de muchas cosas).
Pero leí hace tiempo un artículo con el tema de que Televisa cambió de logo y cortinilla -en épocas de Pasión y poder- y hablaban sobre que ya no harían tanta producción con posturas clásicas y sociales los roles de mujer pobre y desdichada etcétera... y en parte entiendo que la sociedad cambia y todo eso... Un claro ejemplo de producciones ``en el nuevo formato´´ es Tres veces Ana, que nada tiene que ver con por ejemplo Abismo de pasión o Lo que la vida me robó (curiosamente, en ésta última que menciono, hasta hubo temas de siembra de droga, y estaba muy lejos de ser una narconovela), y aún nos regalan algunas como El vuelo de la Victoria o Un camino hacia el destino, pero que ya no son tan clásicas como antes. En Telemundo es mucho más notorio. No sé Gafemo si hayas podido disfrutar de la narco-novela ``Más sabe el diablo´´ protagonizada por Gaby Espino y Jencarlos Canela, si es así, te la super recomiendo. Pues bien aquí la emitieron en Canal sur a eso de las cuatro de la tarde, y aun siendo de temática dura, era más light que otras de corte clásico, sin embargo, dista mucho de otras como el señor de los cielos, de apenas un lustro después.
Ahora están reponiendo Corazón indomable y la estoy disfrutando por cuarta vez, y (para gustos los colores), me emociona mucho más ese tipo de historia, sobretodo, la primera parte.
En fin, a ver que nos depara 2018 en cuanto a producciones se refiere, o, a ver si dan al fin oportunidad de hacer protagónicos a actores y actrices como Altair Jarabo, que se quedaron a las puertas, o algún actor/actriz encasillado en villanías, nos lo pasan a prota o al revés. Ya nos mantendrás al tanto.
Gracias por todo lo que nos has aportado este año, y lo que nos queda aún.
(A ver si el próximo año, me hago un nick o algo).
Un abrazo y mis mejores deseos a todo el mundo.
Y " la ley del corazón " ok otro colorido, otro formato , pero tan real...a mi me encantó!!
Y feliz año para todos y Gafemo por supuesto y buen cotillón ( yo estreno vestido ya estoy feliz , mujeres ...jaj)
Saludos
Voy contestando poco a poco...
@Anónimo... Tienes razón en que lo que hasta hace poco llamábamos "clásico" se va perdiendo poco a poco, pero al final todo es cuestión de modas. Quizás en unos años el género vuelva a lo clásico y se olvide de narconovelas, bionovelas y todos estos subgéneros que han surgido en los últimos años y que hace una década, o puede que menos, nadie se hubiese atrevido a prever.
No vi "Más sabe el diablo". Me hubiera gustado verla, pero no llegó a España y era una época en la que no era tan fácil encontrar una telenovela en internet como hoy en día. Ahora el problema es casi a la inversa: si las encuentras, las tienes en una calidad que en los ordenadores de hoy en día se ven fatal.
"Corazón indomable" es el tipo de historia que hubiese visto en la época en la que tenías que ver lo que TVE o Antena 3 decidiesen comprar, porque no había de otra. Ahora ya...
Un abrazo y a ver si te nos animas con un nick!
@Tessa... Tú que viste "La ley del corazón", ¿qué piensas hacer con la segunda temporada, si la llegan a rodar?
@Anabel... Tienes una larga lista. Coincidimos en unas cuantas como habrás podido ver jajaja
Un saludo!
@