Nuevo viaje en el "Telenovelas por el mundo". En concreto, hasta Colombia. Reylin Ismael nos lleva hasta allí para conocer cómo se viven y cómo se ven las telenovelas en este precioso país sudamericano.
Conocida
internacionalmente por el aroma y sabor de su café y cuna del Nobel de
Literatura Gabriel García Márquez, Colombia es un país ubicado en la parte
noroccidental de América del Sur, donde nació Beatriz Pinzón Solano, la fea más
famosa del mundo y tierra donde, además, el café tiene aroma de mujer.
Antes de los
fenómenos “Café, con aroma de mujer”
(1994) y “Yo soy Betty, la fea”
(1999), que se convirtieron en referentes para las producciones colombianas, la
telenovela en Colombia data de 1963 con “097
está ocupado”, de la programadora Punch, contando con Raquel Ércole y
Aldemar García en los roles estelares.
A esa historia,
basada en un radioteatro argentino del mismo título, le siguieron “En el nombre del amor” (1963),
volviendo a contar con el papel protagónico de Raquel Ércole acompañada, esta
vez, de John Gil; “Manuela” (1975),
que catapultó a la fama a la diva Amparo Grisales; “La Abuela” (1979), escrita por el gran Julio Jiménez; “El gallo de oro” (1982), basada en la
obra del escritor mexicano Juan Rulfo; “Gallito
Ramírez” (1986), considerada como una de las novelas más populares de los
años 80; “En cuerpo ajeno” (1992),
protagonizada antagónicamente por Amparo Grisales; “La Potra Zaina” (1993), que, como muchas otras figuras, contó
entre su elenco con el veterano Miguel Varoni; “Señora Isabel” (1993), donde la primera actriz Judy Henríquez dio
vida al papel de una mujer madura que se enamora de un hombre muchos años menor
que ella; “Perro amor” (1998) de los
guionistas Natalia Ospina y Andrés Salgado e inspirada en la novela epistolar “Las amistades peligrosas”; y “¿Por qué diablos?” (1999), con Manolo
Cardona y Marcela Carvajal como protagonistas, entre otras.
Las
principales cadenas del país, R.C.N Televisión, Caracol TV y R.T.I
Producciones, han realizado en asociación con otras cadenas internacionales
(Telemundo, Televisa y Sony Pictures), éxitos como “Pasión de gavilanes” (2004), “La
tormenta” (2005), “El Zorro: la
espada y la rosa” (2007), “Sin senos
no hay paraíso” (2008), “Doña Bárbara”
(2008), “El clon” (2010), “Bella calamidades” (2009), ”Flor salvaje” (2011), “El Señor de los Cielos I” (2013), “La viuda negra” (2014), “La esquina del diablo” (2015), etc.
Aunque
Colombia produce la mayoría de sus telenovelas y series, también emite las de
otros países, en su mayoría aliados estratégicos, entre los que figuran: México (“Amores
verdaderos”, “Que te perdone Dios”,
“Simplemente María”); Brasil (“Avenida Brasil”, “Rastros de mentiras”); Venezuela (“La viuda joven”); Estados Unidos (“La patrona”, “En otra piel”);
Argentina (“Dulce amor”) y,
recientemente, Turquía (“Las mil y unas
noches”).
El genio de
cuya pluma salió la famosa telenovela “Yo
soy Betty, la fea”, Fernando Gaitán, escribió en 2010 “Hasta que la plata nos separe”, adaptó en formato televisivo la
serie estadounidense “Anatomía de Grey”,
bajo el título “A corazón abierto”,
producciones que lograron altos índices de audiencia, siendo esta última la más
vista en la televisión colombiana. La serie “Escobar:
el patrón del mal”, basada en la vida del narcotraficante que puso en vilo
a todo un país, Pablo Escobar, alcanzó un promedio de 17 puntos de rating, unos
11 millones de espectadores, igual o mayor alcance lograron también “El secretario”, que tuvo su exitosa
versión mexicana; “El último matrimonio
feliz”, “En los tacones de Eva” ,
“Chepe Fortuna”, o “El man es Germán”.
Las últimas
historias basadas en la vida de personajes que, de cierta manera, marcaron la
cultura colombiana: “La ronca de oro”,
vida y obra de la cantante de rancheras Helenita Vargas; “El ídolo”, del cantante de vallenato Rafael Orozco; “Diomedes, el Cacique de la Junta”, también reconocido cantante de vallenato; “El Joe, la leyenda” , obra musical del
intérprete de salsa y música folclórica Álvaro José Arroyo; “Laura, una vida extraordinaria”, basada
en algunos mementos de vida de la educadora, misionera y santa colombiana,
Laura Montoya; o “La Pola”, donde se
narra la historia de Policarpia Salavarrieta, considerada una heroína de la
independencia y un símbolo de la libertad.
Actualmente en
los dos principales canales colombianos (R.C.N Y Caracol TV) encontramos
títulos como: “Bloque de búsqueda”, “Azúcar”, “A que no me dejas”, “Simplemente
María”, “Contra el tiempo”, “Las Santísimas”, “Que te perdone Dios”; y las repeticiones de “Avenida Brasil”, “Tres
milagros” y el fenómeno mundial “Yo
soy Betty, la fea” en R.N.C. En tanto Caracol TV emite: “La niña”, “El Tesoro”, “Fatmagül”, “El secreto
de Feriha”, “Historias de una madame”,
y también tiene en su barra repeticiones como “La Tormenta”, y la turca “Las
mil y una noches”.
Como ocurre en
muchos países de América Latina: que las producciones, ya sean realizadas o
transmitidas en ese país, han ido incorporando a su trama, historias de
narcotraficantes y, más recientemente, la vida y obra de personajes que han
dejado huellas en la cultura popular, como es el caso de Colombia, las
telenovelas, a veces citadas como series, han tenido una aceptación favorable
del público, siendo uno de los géneros más vistos, tanto hombres como mujeres,
y no se mantiene el estigma de que las novelas son cosas meramente de señoras.
En
contraparte, el auge de las llamadas narconovelas ha suscitado la indignación y
el descontento de una parte de la población, al considerar que este tipo de
productos hace apología al narcotráfico, el crimen y la violencia.
Colombia ha
sido más abierta al mundo, mostrando la realidad que viven muchos jóvenes,
empujados por la falta de oportunidad y el deseo imperioso de escalar de
estatus económico y social a como dé lugar. Ejemplos de ello ha sido la
polémica y controversial serie basada en el libro homónimo del escritor y
periodista Gustavo Bolívar, “Sin tetas no
hay paraíso”; la película “La virgen
de los sicarios” que aborda el tema del sicariato, basada igualmente en un
libro de otro autor colombiano, Fernando Vallejo; “Las muñecas de la mafia”, del exnarcotraficante y escritor Andrés
López López junto al también escritor Juan Camilo
Ferrand, este último autor también de la serie “La diosa coronada”, inspirada en la vida de la exreina de belleza
Angie Sanclemente, vinculada a una red de narcotráfico que utilizaba personas
para transportar droga.
-Reylin Ismael Castro-
Si, como Reylin, quieres contarnos (a mí y a los lectores) cómo se viven y ven las telenovelas en tu país, no dudes en escribirme a hdetelenovelas@yahoo.es.
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Comentarios
De todas las que has nombrado, y que yo he visto me quedo con Doña Barbara. Fue una telen. que me impacto mucho. Muy cruda y muy bien hecha!
Por lo demás, Colombia es pais de café, aunque yo soy de té.
Tambien es pais de mujeres bellas, hay muchas miss mundo y otros titulos de allí de Colombia.
Las cosas malas ya no hay que nombrarlas!
Saludos!
Cuando Telemundo forjo su alianza con Rti,aqui en España se emitieron unas cuantas de esa epoca,de las cuales disfrute y me gustaron bastante
Algunos actores han seguido trabajando y de otros que al pertenecer a esa empresa,salian de1telenovela y se metian en otra,no he vuelto a saber nada,1pena
Este años el canal RCN esta muerto, en las tardes ya que se dedico a pasar novelas mexicanas mientras caracol lleva las de ganar con la Turcas, que como ya se saben son muy buenas en todo sentido.
Del 2012 para acá, los números de rating bajaron, pero caben destacar producciones, como el patrón del mal, tal ves no coincida con lo que dije atrás, pero al elenco, el arte y la producción de esta fue de admirar, de resto por Caracol, también destacar LA ESCLAVA BLANCA, algo diferente y para mí muy bueno. Aunque la promesa, la ronca de oro, la niña, mentiras perfectas y fugitivos, también son buenas producciones
De RCN, anónima (no por nada le dio la batalla a LEB), y tal vez una que se encuentra al aire que se llama Bloque de búsqueda de resto dejemos de hablar. Resaltar la vendedora de rosas, del año pasado, marco buenos números y tal vez allá te espero, no recuerdo el años, pero fue muy interesante.
Se que no puedo dar una opinión muy especifica, tengo 19 años y por lo general no veo casi novelas.
Saludos