ACTORES OMNIPRESENTES: Eduardo Cáceres

Hay actores que no paran de trabajar y encadenan una telenovela con otra, haciendo siempre papeles secundarios, con muy poca trascendencia argumental. Son actores que conocemos, como quien dice, 'de vista'. Nos suena su cara, de haberlos visto en alguna telenovela, pero no conocemos nada más de ellos. Son los que yo llamo, con cariño, "Actores omnipresentes".
En esta ocasión quiero hablaros de un actor mexicano habitual de las telenovelas de Televisa que mantiene un ritmo de trabajo increíble, yendo de telenovela en telenovela: Eduardo Cáceres.
Eduardo se encuentra en la actualidad inmerso en el rodaje de "Simplemente María", telenovela en la que interpreta a Heriberto, un personaje con algo de peso en la trama que ya ha aparecido en varios capítulos. Antes, hace unos meses, fue el Presidente Municipal de Puerto Esperanza en "A que no me dejas" en un episodio.
También en 2015 lo vimos en "La sombra del pasado" durante varios capítulos y en uno de los capítulos de la recta final de"Yo no creo en los hombres".
Un año antes, en 2014, fue juez en "La gata" y policía en "Quiero amarte". Apareció en nueve capítulos de "Por siempre mi amor" e interpretó a Rivera en "Corazón indomable".
Yendo a los años 2013 y 2012, Eduardo pasó por "Amores verdaderos", "Corona de lágrimas", "La mujer del Vendaval", "Cachito de cielo" y "Un refugio para el amor". Todo ello, compaginado desde entonces con diversos capítulos de "Como dice el dicho" o "La rosa de Guadalupe".
En total, 13 telenovelas en los últimos cuatro años, aparte de "Como dice el dicho" y "La rosa de Guadalupe", que son series monográficas diarias en las que en cada capítulo se cuenta una historia diferente.
Un no parar de trabajar. Porque además de televisión también ha estado haciendo teatro. El currículum de Eduardo es extensísimo, como os podréis imaginar, desde que entró al mundo artístico en 1991, con un papel episódico en "Muchachitas". Fue el inicio de una larga carrera, enfocada en esos personajes soporte con poco recorrido y peso argumental, pero esenciales en cualquier telenovela que se precie. 

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