Hay dos profesiones que están
separadas entre sí por una línea muy delgada: actor y cantante. Muchas veces
esa línea se rompe y hay cantantes que se meten a actores y actores que se
meten a cantantes. A veces ello es para bien y el cantante triunfa como actor o
el actor como cantante, pero hay veces (y suele ser lo más frecuente) el
cantante fracasa como actor o el actor fracasa como cantante.
Recordar que aquí yo solo doy mi
opinión y que habrá gente que igual piense lo contrario. Respeto todas las
opiniones y espero que se haga lo mismo con la mía.
En esta ocasión voy a hablaros de la
corta vida como cantante de una actriz que volvió hace poco al género tras años
de ausencia: Karyme Lozano.
Para mi gusto, Karyme, como actriz, da
la talla. Pero como cantante da la nota…
Se aventuró en 2008 a sacar a la luz
su primer y único disco hasta la fecha, titulado “Prohibido”, tras haber interpretado los temas principales de “Soñar no cuesta nada” y “Amar sin límites”. El disco era un
cajón de sastre, con trece temas en los que se podía encontrar un poco de todo,
desde baladas, hasta merengues, pasando por bachatas y alguna cosa extraña.
El poco éxito en ventas hizo que no
volviera a tener intención de incursionar en el mundo de la canción. Y es que
su voz no se presta para la música, o al menos no para la música que incluye
ese primer y hasta la fecha, único álbum de la actriz.
Dejo como muestra dos canciones…
-“Soñar no cuesta nada”: fue el primer tema que grabó Karyme,
en 2005.
-“Eres prohibido”: es la primera canción de su disco,
del que para mí solo se salva “¿Qué será
de mí?”, una canción tipo balada.
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