Si hay algo que me maravilló de “Mi corazón es tuyo” (y yo creo que es
algo que ha maravillado a todo seguidor de la misma) es el laberinto natural
tan espectacular en el que se ha rodado la entrada, que dejo a continuación:
“Tengo
que averiguar más sobre él”,
me dije después de ver por primera vez la entrada. A ello me puse…
Este espectacular laberinto natural es
uno de los atractivos de un macrocomplejo turístico llamado Hacienda Panoaya, y
situado en Amecameca, en pleno corazón del Estado de México, a dos pasos de
Puebla y a poco más de dos horas en autobús desde la Ciudad de México.
La antigua hacienda cuenta no solo con
un hotel-spa de cuatro estrellas, con vistas a los volcanes de Popocatépetl e
Iztaccíhuatl sino también con una especie de pequeño zoológico en el que se
pueden ver desde venados, hasta dromedarios, pasando por ovejas, tigres,
cabras, emúes y jabalíes, en lo que a mamíferos se refiere. Cuenta también con
un aviario y un pequeño terrario cargado de serpientes.
Además, el hotel tiene un espacio
dedicado a la práctica de distintas actividades en la naturaleza (tirolesas,
paseos a caballo, en quad…) y una piscina semiolímpica cubierta en el exterior.
El laberinto, como decía, es uno de
los atractivos de este ‘resort’. Cuenta con 500 metros cuadrados de extensión,
con una única entrada y una única salida. Los que deseen entrar en este
laberinto inglés deben llevar un chaleco de un color vistoso, y estarán siempre
supervisados por un guía que se coloca en una especie de escalera, más alta que
los setos, para ayudarles a encontrar la salida si ello fuera necesario.
Otro lugar más para visitar cuando
vaya a México, sin duda alguna.
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