Inició
su carrera como actriz con apenas once años, en la telenovela “Alegrijes y Rebujos”, después de haber
participado en un reality show llamado “Código
F.A.M.A.”.
Tras
esa telenovela vino otra de corte infantil, “Misión
S.O.S.” y, ya cuando tenía trece años fue parte de la telenovela juvenil “Rebelde”.
A
continuación participó en “Las dos caras
de Ana” y, ya en 2007 (cuando tenía quince años) protagonizó “Al diablo con los guapos”, con Eugenio
Siller.
Sin
embargo si hay una telenovela que la hizo mundialmente famosa esa es “En nombre del amor”, una historia en la
que llevó el rol protagónico y donde compartió créditos con actores de la talla
de Leticia Calderón, Arturo Peniche, Victoria Ruffo, Laura Flores, Víctor
Cámara u Olivia Buccio, entre otros.
Hablo
de Allison Lozz o, lo que es lo mismo, Allison Marian Lozano Núñez.
Yo
tuve el placer de conocerla, artísticamente hablando, en “En nombre del amor”, una telenovela que se emitió en España
cosechando un rotundo éxito. No la conocía de nada, pero su personaje, el de
una joven marcada por la muerte de sus padres y criada por sus tías, una buena
y la otra mala malísima, me llegó al alma.
Recuerdo
las lágrimas que se le caían a Paloma el día de su boda con Iñaki al ir a
buscarlo a su casa y encontrarlo en las últimas. Recuerdo también el bonito
encuentro que tuvo con Juan Cristóbal al saber que él era su padre. Y lo que le
tocó llorar al descubrir que Macarena era su verdadera madre, a la que perdió
poco después.
Allison
Lozz sabía hacer algo que cada vez menos actores y actrices consiguen:
transmitir, empatizar con el espectador, provocar aquello que los griegos
llamaban catarsis.
Le
veía un gran futuro como actriz, pero lamentablemente para los que la admiramos,
Allison decidió retirarse de la profesión (abandonó también su carrera de
cantante), para dedicarse en un primer momento a la religión (es Testigo de
Jehová) y casarse y dar a luz a una hija preciosa a la que llamó London Rose.
Aseguró
en multitud de ocasiones que es feliz con su vida y me alegro mucho por ella,
aunque como estaba diciendo, los que la admiramos la echamos de menos en el
género, más con la carrera que tenía por delante.
En
lo personal creo que la fama la sobresaturó y decidió alejarse de un mundo que
aunque a nosotros nos parezca fantástico y fabuloso, acaba cansando a muchos
actores y actrices.
¿Volverá
algún día? El tiempo lo dirá. Aún es joven (tiene 21 años) por lo que podría
retomar sin ningún problema esa prometedora carrera que dejó aparcada hace ya
cinco años.
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