Con Velvet: el nuevo imperio ya en su recta final, hoy estreno una telenovela que me genera más dudas que certezas, más desazón que expectativas. Ojalá me equivoque, ya os contaré. Hoy empiezo a ver Papás por siempre (Televisa, 2025).
Me encantó Papás por conveniencia y no le hubiera hecho secuela alguna. Sin embargo, Rosy Ocampo, su productora, abogó por una continuación que llegó hace unas semanas a Estados Unidos y que se estrenó poco después en México, con datos de audiencia bastante correctos.
Lo que más me llama la atención de esta continuación es que se trata de una historia original, algo que cada vez abunda menos. Confío en los guionistas, pero me desconcierta lo visto en el primer capítulo, en el que desvirtuaron algunos personajes y situaciones de la historia base excusándose en el transcurso de cinco años. Llegan a esta continuación José Elías Moreno, Altair Jarabo y Juan Diego Covarrubias y, por lo que he visto en el primer capítulo, abandonan la historia algunos personajes, en tanto que otros toman nuevos intérpretes, con motivo de ese salto temporal de un lustro.
Parece ser que rondará los ochenta capítulos, en la línea de las últimas producciones de Televisa, así que confío en tenerla vista para primavera. Antes, estrenaré una segunda telenovela pues espero llegar a su emisión al día en México, ya que estoy evitando la de Univisión por los cortes que suelen meterles a las telenovelas.
¿Alguien la está viendo para que me cuente qué tal está?
Comentarios
Para decirte que solo veo un medio resumen o me salto episodios porque no la soporto. Es una pena lo que le hicieron a la historia. En lo personal considero que si lo hubieran hecho como una historia aparte dentro del mismo universo sería lo top. Por ejemplo, dándole desarrollo a la vida de Chano y sus hijos o tal vez de Clara Luz y Rudolf. Sin embargo, Tino y Aidé ya no tienen nada más que contar. Su participación es forzada.