El 24 de febrero Televisa estrenó Me atrevo a amarte, su nueva apuesta, una producción de Salvador Mejía que protagonizan Kimberly Dos Ramos y Rodrigo Guirao, arropados por César Évora, Marlene Favela, Karyme Lozano y Salvador Pineda, entre otros.
No me malinterpretéis con lo que voy a decir. Va sin segundas intenciones ni ironías ni nada: ver Me atrevo a amarte es como estar viendo una telenovela de los 90. Lo digo no solo por la acción, sino también por la realización y la estética que tiene.
El primer capítulo arranca con un enfurecidísimo Fernando Pérez-Soler (Évora) que manda soltar a los perros para acabar con la vida de Crisanta (Lisset), una de sus empleadas, tras descubrir los amoríos de aquella con su hijo Valente (Mark Tacher). Las actuaciones especiales de Lisset y Mark Tacher son un plus en este primer capítulo, que comienza en el año 2000, para, posteriormente, dar el salto a la época actual y mostrarnos la vuelta al rancho de Alejandro, el hijo de Crisanta, interpretado por Rodrigo Guirao. Me gusta y celebro que le hayan dado un papel principal absoluto, tras años de secundarios, villanos y algún que otro protagonista compartido. En su vuelta se cruzará con Victoria, la hija menor de Fernando, a la que da vida Kimberly Dos Ramos en su segundo protagónico en Televisa. Otro acierto, sin duda alguna.
Por el camino, queda la ya comentada escena entre Danna García y Karyme Lozano, como madre e hija, que desconcierta más que aporta. También la presentación de otros personajes, entre ellos Dionisio, el rival de Fernando, en manos de un magistral Salvador Pineda.
La base original de la historia es la serie turca Asï, que cumple este año su mayoría de edad. Los adaptadores se han encargado de borrar cualquier referencia a ella con una historia que rezuma México y el ambiente ranchero del país, otro imprescindible de las telenovelas de los 90.
Con una duración cercana a la hora, el primer capítulo de Me atrevo a amarte se deja ver y entretiene. Pasa muy rápido, porque el ritmo narrativo es ágil y se acompaña de una serie de efectos visuales muy de los años 90, como zooms o repeticiones que le dan ese toque vintage del que os hablaba al principio.
En México parece estar cumpliendo en términos de audiencia, lo que es un logro, ya que la cosa no está muy allá en los últimos meses, máxime en el horario en que se emite, el de las seis de la tarde. En principio, no tengo pensado verla, pero reconozco que no es mal producto, máxime si se ve como lo que es, una telenovela clásica con evocaciones del pasado del género que muchos echan de menos en el presente.
¿Qué me contáis aquellos que la estáis llevando al día?
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