El 14 de agosto Televisa estrenó una de sus últimas nuevas apuestas, Nadie como tú, una adaptación de la telenovela portuguesa Espírito Indomável. Karla Esquivel, Brandon Peniche, Alejandra Barros y Diego Olivera protagonizan esta historia.
Reconozco que no había leído nada sobre esta telenovela hasta ver el primer capítulo. Bueno, miento, solo sabía que repetían Alejandra Barros y Diego Olivera, que ya sabéis que me encantan como pareja artística, y que aquí lo vuelven a ser. Quizás por esa falta de información no contaba con muchas expectativas sobre esta historia. Visto el primer capítulo, la cosa ha cambiado.
Y ha cambiado para bien. En 52 minutos pasa de todo y se introducen los personajes principales y sus conflictos, lo cual no es baladí, teniendo en cuenta que es una telenovela compleja, en la que una serie de hechos del pasado van a condicionar el presente. La fórmula narrativa que han elegido es la mejor. Arrancan con una escena en el presente, con José María (Olivera) reencontrándose con su amada Teresa (Barros), para, acto seguido, viajar dos décadas atrás y descubrirnos cómo Teresa y José María siempre estuvieron enamorados, pese a que ambos estaban casados y tenían sus propias familias. Ese amor desata un conflicto enorme que acaba con la aparente muerte de la hija de Teresa, que, sin saberlo él, es apadrinada por el propio José María. El punto de partida tiene todos los ingredientes para cocinar una historia de esas que atrapan y que recuerda, un poco por su tono, al primer capítulo de El amor invencible, también basada en una telenovela portuguesa.
Tras ese viaje al pasado, la telenovela regresa al presente para, en los últimos diez minutos, darnos a conocer a Salvador y a Bianca, a Brandon Peniche y a Karla Esquivel, los protagonistas, hijos de esas dos familias cuyas vidas han quedado entrelazadas irremediablemente.
El elenco de esta apuesta es excepcional. Me gusta ver caras nuevas, como la de Karla Esquivel, o la de Brandon, que suma su segundo protagónico y que ha madurado, y mucho, como actor. Es un placer reencontrarse, como os decía, con Diego Olivera y Alejandra Barros, que comparten tramas con un Eduardo Santamarina soberbio, en un rol de villano, de esos que tanto disfruta. También se deja ver por aquí Paty Díaz, con la que llevaba años sin coincidir.
La realización es muy buena, al igual que la ambientación, en haciendas productoras de mezcal en Oaxaca. El tema de entrada, titulado como la telenovela, e interpretado por Majo Aguilar, también me ha gustado.
Ha sido una grata sorpresa este primer capítulo. No descarto continuar con ella más adelante. Las audiencias en México la están respaldando, pese a ser la que abre la barra de telenovelas, un horario que siempre suele ser complicado. ¿Qué os está pareciendo a aquellos que la llevéis al día, ahora que debe llevar unos 30 capítulos emitidos?
Comentarios
El gran "pero" que le pongo a esta novela es que hasta ahora siento que estan desaprovechando la gran quimica que tienen Karla Esquivel y Brandon Peniche. Sus personajes se la pasan peleando a lo tonto pero en las pocas escenas romanticas traspasan la pantalla y derrochan ternura .Y no digo mas por si te decides verla.