Siempre he pensado que una telenovela es cosa de dos protagonistas. Que sí, que puede haberlas corales, con varios, pero lo habitual, para mí, es que una telenovela tenga dos protagonistas. Por esa razón, no soporto que las cadenas saquen promos en los que se centran no ya en un personaje, sino en un actor o actriz, porque se supone que es el o la que más vende.
Esta captura pertenece al promo que han emitido en Nova durante los últimos meses sobre Mar de amor. Tanto para anunciar su reemisión como para recordar a la hora a la que se emitía. Han vendido esta archiconocida historia como la telenovela de Mario Cimarro, sin la más mínima mención a Zuria Vega, y obviando que el personaje de Zuria tiene más peso argumental que el de Mario, además de una pequeña circunstancia y es que Mario acabó siendo despedido de la telenovela, lo que lo lleva a no estar en unos cuantos capítulos.
Entiendo que una promo pueda centrarse en un personaje, es lo lógico. Para eso están las promos, para dar a conocer una historia y sus personajes. Un ejemplo, esta de El maleficio que se comenzó a emitir hace apenas unos días:
Sin embargo, no tiene sentido anunciar algo focalizando sobre el nombre de un actor o actriz. El público va a identificarlo de sobra en cuanto vea las imágenes de la telenovela en cuestión en el promo. En principio, por muy conocido que sea un protagonista, nada indica que sea garantía de éxito hacer una promo centrado en él, como hicieron en Telemundo con William Levy de cara al estreno de Vuelve a mí:
Este es el tipo de promo que, insisto, no solo no aporta nada sino que incluso causa cierto rechazo en el espectador. No a las promos individualistas.
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