Recupero un clásico del blog, porque me veo en la necesidad de hacerlo, ya que vuelven a aumentar los bocazas que cargan no solo contra el género sino contra cualquier producto de ficción. Es el caso de Emilio Jesús Montes.
Quizás su nombre no os suene de nada, pero, si hablo del cura de Valdepeñas, la cosa cambie. Este sacerdote ha conseguido tener cierta repercusión mediática gracias a que emite sus misas por Youtube y a que en ellas no deja títere con cabeza.
Hace unos días lamentó que la gente "le dedique más tiempo a las series turcas que a estar con el Señor".
No es la primera vez que apela a las series turcas en sus sermones. Hace dos años hizo la siguiente declaración:
"A saber cómo estaríamos en España si hoy siguiéramos siendo musulmanes. Ahora que nos presentan las series turcas con todo tan bonito y maravilloso, pero no es tan bonito como parece".
Un poco antes también mencionó las series turcas para realizar un comentario tan pero tan xenófobo hacia los musulmanes que he preferido no reproducirlo.
Por partes. Las series, las telenovelas y las películas son ficción. De ahí que, en efecto, muchas veces presenten cosas muy bonitas que en la realidad no lo son tanto y viceversa. Claro, que tener que explicar esto a una persona hecha y derecha es un poco triste.
El principal propósito de la ficción es entretener. Todos tenemos no ya el derecho, sino la necesidad de entretenernos como nos dé la gana. Hay quien consume ficción en la tele; otros, en el cine, y los hay quienes lo hacen a través de la literatura. Algunos hacemos las tres cosas. La ficción lleva tanto tiempo con nosotros como el ser humano mismo. De hecho está sobradamente demostrado que muchos episodios de la Biblia son calcos de obras sumarias e hindúes más antiguas. Que quizás no era ficción para entretener, sino para adoctrinar o enseñar, pero era ficción, a fin de cuentas.
Y ya para acabar, no está de más recordarle al sacerdote Montes que cada uno hace con su tiempo lo que le da la gana. Pero bueno, esto no me sorprende tanto, ya que la Iglesia si algo ha querido siempre es meterse en todo lo que nos atañe, hasta en la gestión de nuestro tiempo de ocio.
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