PRIMER VISTAZO: "El Señor de los Cielos" (T8) (Telemundo y Argos, 2022-2023)

El pasado 17 de enero Telemundo recuperó a una de sus leyendas, a un hombre que ha hecho historia en la cadena, al mismísimo Aurelio Casillas. A punto de cumplirse diez años de la emisión del primer capítulo de El Señor de los Cielos, esta historia estrenó su octava temporada y lo hizo demostrando, una vez más, que la ficción no entiende de límites.

Como seguidor que soy de El Señor de los Cielos, tenía muchas ganas de ver cómo iba a empezar esta octava temporada después de todo lo sucedido en la séptima y teniendo en cuenta que han pasado tres años entre una y otra. En ese sentido, el primer capítulo de la octava temporada deja claro que conviene olvidarse de la séptima y abre una línea narrativa que empieza en paralelo a aquella y, más exactamente, a su capítulo 8, con el entierro de Aurelio Casillas.

Para quienes no lo sepan, SPOILER, Aurelio muere al comienzo de la séptima temporada… O eso nos hacen creer, ya que en la octava se muestra cómo todo formó parte de un plan orquestado por un doctor al servicio de la DEA, que se encargó de hacer creer a los Casillas que el cabeza de familia había fallecido tras meses en coma, con el fin de, una vez enterrado, desenterrarlo y ser revivido por personal al servicio de la agencia estadounidense contra el tráfico de drogas.

La ficción rompe barreras para resucitar a su protagonista, pero se deja en el tintero cosas que nos chirrían a quienes vimos la séptima temporada. Para empezar, ni Amado ni Diana pudieron estar presentes en el entierro de Aurelio porque estaban en Grecia. Sin embargo, en esta nueva línea narrativa, solo Amado está en Grecia, no Diana. También sorprende que Aurelio tenga otra Luzma, pues el personaje cambia nuevamente de actriz.

Esto no sería El Señor de los Cielos si Aurelio no tuviese unos pocos enemigos que quisiesen matarlo y en el primer capítulo se descubre que tras El Cabo se encuentra ahora Julio, un hermano de Cleto Letrán, que quiere vengarse de Casillas por la muerte de don Cleto y de Ximena. Cronológicamente llega tarde, porque don Cleto y su hija mueren en los años 90 y la historia se sitúa ahora en el 2018-2019, más o menos. Junto a él, Fernando, un cubano que también quiere ver muertos a unos cuantos Casillas. Después de ocho temporadas, lo de los enemigos no es lo único que nos suena a los más fieles espectadores de esta historia, y es que Aurelio sea capaz de sobrellevar su encierro a base de ejercicio y de huir de la DEA nos recuerda un poco a lo que pasó cuando Aurelio fue capturado por Leonor Ballesteros, hace ya cuatro o cinco temporadas. Aun así, puede ser interesante el hecho de que todos crean muerto a Casillas y seguramente dé juego.

El regreso de Aurelio supone la vuelta de Rafael Amaya, al fin recuperado de sus problemas de salud. Me alegró mucho reencontrarme con él, para mí la esencia de una historia que está visto que sin Aurelio no funciona o funciona peor. Lo acompañan Carmen Aub e Iván Arana, como sus hijos, Lisa Owen, como la sufrida doña Alba e Isabella Castillo, como Diana, su prima. Se cae Matías Novoa, que ahora forma parte de las filas de Televisa, tras haber llevado el peso de la historia la última temporada. Parece ser que lo dejarán en Grecia, por si algún día quiere volver. Por supuesto, no falta Robinson Díaz, que repite como Pío Valdivia, el alter ego sofisticado de El Cabo. Ojalá también esté su mujer, Evelina, un personajazo que interpretaba Ninel Conde.

En este primer capítulo se presentan algunos de los fichajes de la nueva temporada, como Yuri Vargas, que interpreta a Tracy, la nueva Leonor Ballesteros, y que me ha encantado. Por aquí también anda Rubén Cortada, que da vida a Fernando, enemigo de los Casillas y aliado de Salvador Pineda, que interpreta a Julio, otra de las nuevas incorporaciones. Por aquí también se estrenan Martijn Kuiper, que da vida a Manzano, un hombre con mucho poder en Estados Unidos, y África Zavala, que no se deja ver en este arranque.

Inexplicablemente, porque es un personaje agotadísimo, la historia apuesta de nuevo por La Felina, en manos de Maricella González. Después de tres o cuatro temporadas aquí y otra en La Doña, La Felina vuelve con el rollo de su hijo desaparecido, que muchos ya nos tuvimos que comer en La Doña, pese a que en la T5 de El Señor de los Cielos se deja bien claro que ese niño murió. No entiendo esa fijación por un personaje que, insisto, ya tiene poco que aportar.

El primer capítulo, que es doble y dura hora y tres cuartos, se pasa rápido y se disfruta tanto por la reconexión que hace con la historia como por la realización, si bien en esta hay cosas mejorables, como algún que otro avión metido por ordenador de mala manera. Tengo ganas de saber si contará con tema principal o si tirarán de instrumental, ya que las cortinillas de publicidad no aclaran este punto.

 

Releyendo esta entrada, creo que me he extendido de más sobre algo que tengo claro que veré. Soy fan de Aurelio y de sus aventuras y desventuras y por ello tenía ganas de verlo en acción. Creo que no soy el único, pues su debut ha sido un balón de oxígeno en términos de audiencia para Telemundo, con cifras que hacía tiempo que no se veían. A ver cómo continúa la temporada. Ya habrá tiempo de comentarla con más detalle.