En mi vida privada soy muy idiota y muy exigente con el tema de la ortografía. Me gusta hacer reír a todo el mundo o, al menos, intentarlo. Cualquiera que me conozca, puede dar fe de ello. También de que me gusta que la gente escriba bien, especialmente si escriben para millones de personas. Fruto de ambas circunstancias, desde hace unas semanas me he convertido en la pesadilla particular de un conocido actor, Sebastián Rulli.
Todo empezó con una publicación de Instagram en la que Rulli felicitaba la Navidad a sus seguidores con el mensaje que tenéis sobre estas líneas, que comenzaba con un “Felíz”, así, con una tilde innecesaria. Mi respuesta fue un “Feliz Navidad para ustedes, pero así, sin acento o tilde en ‘Feliz’” y un emoji de esos divertidos.
Sebastián no me debió de haber leído, porque pocos días más tarde felicitaba el año con otro “Felíz”:
En esta ocasión le expliqué, con un enlace al Diccionario de la Lengua Española, que feliz no lleva tilde. Por lo que leí en sus últimas publicaciones, creo que le ha quedado claro, porque no ha vuelto a repetir este error ortográfico. Lástima que no fuera el único… Días más tarde celebraba la llegada del año con una publicación que tenía un nuevo error:
“Lagrimas de emoción”, sintió al recibir el año con su familia. Eran “lagrimas” llanas, sin la correspondiente tilde de esta palabra, que es esdrújula y que por esa razón debe llevarla siempre. Hace unos días, le expliqué también, al hilo de una publicación de Angelique Boyer, que hay una palabra, ángel, que lleva tilde por razones que podéis leer en la respuesta que le di:
Pienso, sinceramente, que la ortografía es algo que debe cultivarse siempre que se tenga ocasión. Entiendo que haya gente que no haya podido hacerlo por trabajo, por nivel de estudios, o porque, simple y llanamente, les importa poco la ortografía. Es respetable y en algunos casos comprensible. Hace unos años, cuando trabajaba en asuntos legales, un señor vino con un documento en el que había anotado “copia del horijinal”. Posiblemente ese señor había ido a la escuela lo justo, hasta los doce o catorce años, como era habitual en muchas zonas de España hasta bien entrados los 70. Luego tocaba trabajar. Sin embargo, que alguien que escribe para millones de seguidores cometa faltas de ortografía, me parece preocupante. Máxime ahora, que todos los dispositivos tecnológicos traen autocorrector o sistemas de sugerencias de palabras adaptados a la ortografía. Aun así, por supuesto que un error lo puede cometer cualquier… Ahora, tantos…
Sebastián, si lees o te hacen llegar esta entada, no te enfades. Mi propósito no es criticar cómo escribes, sino ayudarte a pulir pequeños errores. Igual que tú me hiciste disfrutar como actor en un montón de títulos, permíteme enseñarte algunas cosas de ortografía. Puedes verlo como un trueque.
Comentarios
Una cosa es escribir «horijinal» que sangran las córneas, pero los acentos se nos pasan muchas veces y más en publicaciones amorosas como estas de Sebastian.
Además el es actor no profesor ni escritor, el más bien lee guiones y memoriza, no le veo tanto fallo.
(Por cierto, has anulado tu whatsapp? Es que no hay manera de escribirte)
Saludos
Vamos que no estamos solos con nuestras manías inconscientes.
Lo sé, soy un poco tiquismiquis y puede que con Sebastián me pasase un poco jajaja
El Whatsapp se me quedó en casa. Me tocó mudanza, temporal eso sí, y el teléfono se me quedó en casita. De hecho no dejé el mío personal de milagro, porque fue todo muy rápido. También mi querido ordenador de confianza. Uno y otro los he recuperado hoy. En la tablet no tenía Whatsapp web para el número que uso con vosotros y vosotras, solo para el mío personal.
Todo este rollo para decirte que ya está operativo y en mi poder.
Un saludo!
¡Y que no nos falten nunca esas manías inconscientes! A mí me pasa con las tildes y con mi gusto exagerado por los números impares, del que ya os hablé alguna vez.
Un saludo!