El 7 de noviembre Televisa estrenó su última apuesta del 2022, Mi camino es amarte. Si os suena el título es porque este remake de la telenovela chilena El camionero (TVN, 2016) es una producción de Nicandro Díaz, artífice de Mi fortuna es amarte, uno de los grandes éxitos del género en 2021. Pese a que Susana González es la protagonista de ambas, esta no es una nueva franquicia, como puede sugerir el es amarte del título.
Y junto a Susana se encuentra, en esta ocasión, un hombre que no para de trabajar, Gabriel Soto. Mark Tacher y Ximena Herrera completan el cuarteto principal como villanos.
Debo confesar, antes de ir al primer capítulo, que no tenía la más mínima expectativa en esta telenovela. No me llamaron la atención ni las promos ni la estética ni nada, salvo algunos nombres del elenco, como Susana, Mark o Ximena. Quizás por ello me ha sorprendido muy gratamente el primer capítulo. Dura algo más de cincuenta minutos, pero se pasan volando gracias a que combina muy bien la presentación de personajes y la entrada de la acción.
Así, desde los primeros minutos ya sabemos que Daniela (Susana González) es una mujer muy trabajadora, que se gana la vida como paisajista, mientras su esposo, el adinerado Fausto (Mark Tacher) se dedica a serle infiel con Karen (Ximena Herrera). En paralelo conocemos a Memo (Gabriel Soto), un humilde camionero que vuelve a casa para celebrar su cumpleaños y que ese mismo día descubre que tuvo una hija con su ex, fallecida unos días antes.
El arranque de esta historia permite conectar a Daniela, la madre adoptiva de esa niña, con Memo. Sin embargo, no todo es tan evidente. ¿Qué papel jugaron Fausto y Karen en la adopción de esa niña? ¿Fue robada? A estas y otras preguntas responderá la telenovela conforme avancen los capítulos. Subrayo lo de otras preguntas, porque no son pocos los personajes que en este primer capítulo demuestran tener algún secreto.
Como podéis ver, narrativamente Mi camino es amarte tiene un poco de todo. No le falta el drama, pero tampoco la comedia, en manos de secundarios como Ara Saldívar. Tiene, asimismo, un toque musical, a través de la familia del protagonista, gerente de una fonda y gran aficionada a la música.
El primer capítulo cuenta con una realización de notable, en la que abundan los exteriores. Podría ser de sobresaliente si se hubiera cuidado más un detalle que, entiendo, es difícil de cuidar: el chroma o green screen en las escenas en las que Memo conduce su tráiler.
Entiendo que es una locura que Soto conduzca un tráiler de verdad, por todo lo que comporta mover un vehículo de estas características, pero creo que se podría haber afinado más en cuestión de técnica.
Por lo demás, no hay nada que reprocharle en cuestiones como la fotografía, el vestuario o la musicalización. El tema principal, titulado como la telenovela, e interpretado por Luis Ángel El Flaco es una pasada:
Creo que voy a aplicarme la regla de las cero expectativas previas para llevarme sorpresas agradables como la que me llevé con esta telenovela. Su primer capítulo entretiene y te deja con ganas de más. En su país de origen está funcionando muy bien, al igual que en Estados Unidos, donde se estrenó pocos días después. A ver cómo se presenta el 2023, porque no descarto verla.
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