PRIMER VISTAZO: "Cabo" (Televisa, 2022)

Si hay un mundo en el que la lógica es sorprendentemente curiosa, ese es el de la televisión. Si a mí me hubieran preguntado, a comienzos de año, qué me parecería una hipotética nueva versión de Tú o nadie, seguramente les habría dicho que, de producirse, sería un rotundo fracaso. A ver, Tú o nadie (1985) ya tuvo a Acapulco, cuerpo y alma (1995-1996) y a Sortilegio (2009) como versiones. Esta última, además, ha sido repetida hasta la saciedad en México, en Estados Unidos y mismamente, aquí en España.
El pasado 24 de octubre se estrenó en México Cabo, una nueva versión de Tú o nadie, aunque con un matiz que os descubriré más adelante. Y sí, es sorprendentemente curioso que lo haya hecho con muy buenos datos de audiencia en sus primeros capítulos.


Bárbara de Regil, Matías Novoa y Diego Amozurrutia encabezan el elenco de esta historia, que ocupa la franja estelar de Las Estrellas, valga el juego de palabras. Ahí está el primer acierto, tres caras distintas de lo que suele verse en Televisa. Novoa viene avalado por La herencia y Amozurrutia se ha dejado ver en Cuna de lobos o Quiero amarte, siempre con roles de villano. De Regil vuelve al género tras la fallida Parientes a la fuerza, de Telemundo. 

Son caras que sí, suenan, pero no están tan vistas como las de Rulli, Ron, Soto o Zepeda. Algo similar ocurre con el resto del elenco, en el que destacan Eva Cedeño, que vuelve a las villanas, o Rebecca Jones, que regresa con un personaje fijo, tras unos años delicada de salud.

A este elenco se suma un segundo punto a favor, y es que Cabo no es una versión directa de Tú o nadie, sino que, como se indica en la entrada, se basa en Acapulco, cuerpo y alma, la primera versión que llevó a cabo Eric Vonn bajo las órdenes de José Alberto Castro, productor de aquella y de Cabo. Realmente no hace falta irse a los créditos para comprobarlo, ya que el subtítulo de Cabo hace un guiño muy interesante a aquella historia: “desear con el cuerpo, amar con el alma”.
Estos factores hacen que aunque se conozca la historia, se disfrute el primer capítulo, de unos cincuenta y algo minutos de duración. En ese sentido, quienes hemos visto Sortilegio observamos que aquí se arranca ya con la boda de Sofía y Eduardo, la protagonista y el malvado hermano del protagonista, que ha usurpado su identidad para casarse y hacer negocios turbios. 
El accidente de Alejandro, provocado por Eduardo, es, como en versiones anteriores, el detonante de una historia de amor, celos, ambición y exuberancia. Como en las versiones anteriores, se nota un gran presupuesto para una historia ambientada en Baja California y sus imponentes playas. 
La realización es, en ese sentido, de sobresaliente. Falla, tan solo, en algo que siempre es complicado, recrear un accidente de avión a través de la tecnología. El tema principal, interpretado por Melissa Robles, es otro acierto, aunque la entrada de la telenovela recuerde bastante a las de otras producciones de Castro.
 

¿Era necesaria esta nueva versión? Sigo pensando que no. Ahora bien, una vez visto el primer capítulo es innegable que estamos ante un producto muy interesante tanto para quienes no hayan visto ninguna de las anteriores como para quienes, habiéndolo hecho, quieran disfrutar de esta historia, uno de los clásicos del género. Puede brindar también la oportunidad de pulir detalles que en las anteriores no eran más que relleno, como la trama de la gemela de la protagonista en Sortilegio.
No tengo especial interés en verla, porque vi Sortilegio hace nueve años y no me apetece revivir una historia que, con alargues y todo, a mí me dejó buen sabor de boca. Aquello que la estáis viendo o habéis llegado más allá del primer capítulo, ¿qué podéis contarnos de ella?

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