MI VIDA Y LAS TELENOVELAS: Creo que empiezo a olvidar y confundir títulos

Hay personas despistadas o con mala memoria para los nombres propios y luego estoy yo. Desde que tengo uso de razón he confundido los nombres de mucha gente, he olvidado muchos y me ha sido imposible fijar algunos. No es algo que me pase solo con las personas, también con los animales y con los lugares. Pueden escribirme para quedar en una cafetería y darme el nombre de la cafetería. Seguramente haya pasado decenas de veces frente a ella e incluso haya estado allí, pero lo habitual es que no me acuerde de su nombre y que me tengan que decir dónde está.


Este desafío constante que me suponen los nombres propios se había quedado ahí, en nombres de personas, de animales y de lugares, hasta que hace unos meses comencé a ver La nieta elegida. No me preguntéis por qué razón, pero mi cerebro se empeñó en asociarla con La hija pródiga y sacar mezclas extrañas como La nieta pródiga o La hija elegida
Ya sé que son dos telenovelas de diferentes países y productoras, pero debe ser por la semejanza de sus títulos, con esa fórmula de artículo más sustantivo más adjetivo, lo que desconcertó a mi memoria. Cuando la terminé a finales de agosto sumé su título al apartado de últimas telenovelas vistas y sí, lo hice como La hija pródiga. Nadie me cazó semejante gazapo, hasta que casi un mes después lo vi yo, al colocar el enlace a la crítica de Pecados ajenos. En mi defensa alego que acerté con la productora y el año.
Como temo que esto mismo me vuelva a pasar con otra telenovela y que mi problema con los nombres propios llegue también a este ámbito, he decidido avisaros por medio de esta entrada en este blog, el sí, hombre, el Conversemos de telenovelas.

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