Hace un par de semanas tomaba un café con Emilio, un gran amigo mío, y charlábamos, entre otras cosas, sobre los límites que la propia sociedad está imponiendo al humor, a literatura y a la ficción. Me comentaba algo que me dejó atónito y es que los estadounidenses han vetado varias palabras e ideas de la última novela de Pérez Reverte en su traducción al inglés. Pérez Reverte, al que le sobra carácter, se ha enfadado, y con razón. Vale que te han traducido, pero de ahí a modificar lo que tú has escrito hay un salto intolerable. Ni él ni yo y supongo que tampoco el propio Pérez Reverte entendemos por qué hay que poner cotos al arte, a una ficción escrita, en este caso. Nunca me cansaré de repetirlo: la ficción es ficción y solo por eso puede permitirse hacer lo que le dé la gana, ya que muy rara vez lo que pasa en la ficción tiene consecuencias en la realidad. No estamos en la época de Goethe en la que El sufrimiento del joven Werther provocó una oleada de suicidios, aunque haya quienes crean que sí, incluso en el campo audiovisual, donde la ficción se deja ver con mucha más claridad que en la literatura.
El tuit que tenéis sobre estas líneas da respuesta a algo que sucedió en la nueva temporada de Pasión de gavilanes. Sintetizando mucho, Rosario (Zharick León), tras varios capítulos obsesionada con Juan David (Bernardo Flores), lo droga y lo fuerza a mantener relaciones. Sobra decir que cualquier acto de este tipo es deleznable y delictivo en la vida real y que frente al abuso sexual, tolerancia cero. Sin embargo, es ficción, es mentira, y permitidme que dude que por culpa de Rosario vayan a salir miles de mujeres a drogar y abusar de los hombres. El asunto ha traído cola en España, con muchísimos tuits en el mismo sentido. Van algunos ejemplos:
Me gusta que haya reacciones de este tipo, porque una ficción que nos deja indiferentes es una ficción descafeinada. Puedo entender incluso que se critique, desde un país como España, donde hemos avanzado mucho el tema del abuso sexual, aunque queda otro tanto por recorrer, que se critique el prisma romántico que le dieron a la escena. Pero insisto, es ficción. No debería trasladarse a la realidad. Si nos ponemos exquisitos, vamos a tener que prescindir de todo tipo de tramas en las que haya algún delito. A partir de ahora, nada de asesinatos, secuestros, violaciones… Es un buen indicador de que la sociedad ha avanzado, en este caso, en materia de abusos sexuales, pero una nefasta muestra de que la sociedad sigue sin entender que la ficción es ficción y se puede permitir lo que le dé la gana. Voy a poner un ejemplo teatral, para ver si se entiende mejor. Medea es mi tragedia clásica favorita, la he visto cuatro veces con cuatro compañías de teatro distintas. Quien no la haya visto, que vaya a verla si tiene ocasión. En las cuatro ocasiones, fiel al texto, la protagonista mata a sus dos hijos de corta edad para vengarse de su marido y reinstaurar su honor. ¿Suena clásico, verdad? El momento sobrecoge, tanto en las compañías que lo hacen más explícito como en las que no muestran mucho. ¿Vamos a pedir la intervención de la Fiscalía porque Medea mata a sus hijos en una obra de teatro? ¿A prohibir que se represente una de las grandes tragedias clásicas? ¿Desenterramos a Eurípides y le metemos un tortazo? ¿Van a salir las madres que hayan ido al teatro a matar a sus hijos una vez acabe la función?
Me reivindico en la necesidad de una ficción sin límites. Vale que suscite reacciones u opiniones, es bueno para el público y para la propia ficción, pero dejemos de acotar la ficción, porque, haciéndolo, acotamos también su radio de acción. ¿Concebís una telenovela, una novela o una obra de teatro con personajes de aquí para allá, todos políticamente correctos, que no matan, no tienen celos, no roban, no traicionan…? Me aterra solo de pensarlo, aunque haya quienes estén empujando a eso a la ficción.
Comentarios
Esta entrada es intensa y de mucho debate, la ficción es ficción dices....si, pero hay personas que no distinguen esta raya imaginativa que separa la ficción de la realidad. Ese es el problema, has de ser muy centrado psicológicamente y estable para distinguirlo, y no nos engañemos hoy en día hay muchas personas que toman sustancias (drogas) alcohol, fármacos, mucho estrés laboral, mucho bullyng hay de todo (en la viña del señor) y zasss.....aquí es donde surge el problema. Lo que ven les da ideas, es así, aunque parezca mentira somos copiones los humanos.
Yo no es que esté en contra de prohibir, pero si las personas se comportan tan re-mal, pues...que quieres que te diga. Has nombrado a Medea que mata a los hijos, pues bueno de esto tenemos también, hay de todo y violaciones? Buf y asesinatos? las cifras subiendo en aumento, así que a la tele a ver comedias rosa y dibujitos, es broma pero es para quitar hierro al asunto.
En Barcelona (supongo que en otras ciudades igual) cada dia se tiran al Metro personas, y ni mu...verdad que ni una notícia nunca?? Porque está comprobado que si lo dicen hay más suicidios, así que para muestra esto.
Un saludo ❤
Vamos que en mi opinión si tendrían que regirse por unos ciertos límites, el resto no tanto, si un hombre fuma o si lo hace una mujer feminista, esas cosas ya es meterse a censurar demasiado. Pero lo otro no, eso bajo mi punto de vista.
Que mal vamos de la azotea 😱😱😱
Pero centrándonos en las telenovelas q se emiten ultimamnt no se si será xq son el enésimo remake (caso d "La gata") o x aquello d "Lo politicamnt correcto" yo las encuentro pelín (avecs mucho) descafeinas. Sin chicha ni limoná. Me explico: Anteriormnt comente en otras entradas sobre Nova y sus censuras a telenovelas como “Doña Bárbara”,” Emperatriz”, “Dame chocolate”, etc… d escenas violentas o sexuales. Cosa q no entiendo xq si se rigen x un “control d edad” con avisos en la pantalla ¿Pa q las censuran?
Yo q llevo la tira viendo telenovelas dsd niña nunca “se me ha ido la pinza” con ninguna, ni he imitao lo q veía en ellas x mas barrabasada q fuera. ¿Sera q soy “Pacifica” o discierno fetén dsd la cuna? En ese entonces staba d moda (yo no sé si esto es leyenda urbana) las muertes d niños tras ver la película “Superman” cogiendo trapos rojos a modo d capa y acto seguio tirándose x balcones. (Q gilis pensaba yo). Era evidnt q esas criaturas no discernían la realidad d la fantasía. Nosotros ya adultos Si.
Viendo “La gata” me he aburrio cantidad y no he dejao d acordarme d una versión anterior:” Rubí rebelde” con Mariela Alcalá. En esa telenovela pasaban cosas bien tremndas, y nadie iba dspues d verla a liarse a silletazos con un acosador sexual q tuviera a mano ni a “engancharse d los pelos” con arrastre y to con la vecina/rival /petarda d turno x q si. Yo me partia la caja viéndola más hasta ahí. ¡¡Que no stoy mal d la azotea!!