CRÍTICA: "La suerte de Loli" (Telemundo, 2020-2021)


Desde hace muchos años suelo ver todo lo que hace Silvia Navarro. Supongo que ya sabréis que me parece una de las grandes actrices del género y su sola presencia en una telenovela me lleva a verla, es así. Por esa razón me apunté La suerte de Loli en cuanto supe que ella la protagonizaría.
El elenco que se armó y que fuese una historia original también contribuyeron a crear expectativas que fueron a menos conforme fui leyendo comentarios y críticas de quienes la vieron antes que yo. En las siguientes líneas os cuento qué me pareció a mí esta historia.

ATENCIÓN
Esta entrada y sus comentarios contienen spoilers. Se recomienda leerla una vez vista la telenovela.

SINOPSIS, TRÁILER y DATOS
Loli Aguilar (Silvia Navarro) es una exitosa ejecutiva de Global Radio, una de las emisoras más populares de Los Ángeles. Reacia a casarse y a tener hijos, su vida cambia de un día para otro, ya que su mejor amiga, Mariana (Jacqueline Bracamontes) fallece y la deja al cuidado de sus dos hijos, Sam (Dalexa Meneses) y Nicky (Diego Escalona).
Casi al mismo tiempo que fallece Mariana, Loli tiene que enfrentar un importante reto profesional, el de trabajar con el nuevo vicepresidente de Global Radio, Rafael Contreras (Osvaldo Benavides), un hombre del que se enamora perdidamente nada más conocerlo. Sin embargo, su relación con él será cuanto menos compleja, a causa de personajes como Paulina (Gaby Espino), la famosa exmujer de Rafael, o de Octavio (Joaquín Ferreira), el padre biológico de Nicky. Loli descubrirá, poco a poco, que han sido Mariana y el destino los encargados de dar un giro a su vida… un giro que le costará aceptar como su nueva suerte.
 
Estados Unidos. Telemundo, 2020-2021.
103 capítulos.
PRODUCTORES EJECUTIVOS: Karen Barroeta y Marcos Santana.
GUION: Ricardo Álvarez Canales, Amarís Páez, Berenice Cárdenas, Felipe Espinet y Christian Jiménez, basado en una idea original de Lorena Miraglia y María José Riera.
DIRECCIÓN: Ricardo Schwarz, Danny Gavidia, Alfredo Hueck y Miguel Varoni.
Emitida en Estados Unidos entre el 26 de enero y el 21 de junio de 2021.

PERSONAJES Y ACTUACIONES
El elenco es el principal atractivo de La suerte de Loli, un elenco que aúna un gran número de auténticas figuras del género con jóvenes promesas y una serie de episódicos que traen de vuelta a actores y actrices que últimamente se prodigaban poco en las telenovelas.
Loli, rodeada de Octavio, Mariana, Octavio, Melissa y otros personajes

Silvia Navarro encabeza ese elenco convertida en Loli, una mexicana afincada en Miami, una mujer independiente y enemiga de las ataduras cuya suerte cambia de un día para otro. Silvia se luce en todo lo que hace, ya sea drama o comedia, y esta no es la excepción. Hace de Loli un personajazo al que es inevitable no tomar cariño y acompañar en sus peripecias, algunas de lo más alocadas. La he visto tan natural como siempre y se le nota lo mucho que disfrutó de su primera telenovela fuera de México. Acompañándola se encuentran dos hombres, Osvaldo Benavides y Joaquín Ferreira. El primero interpreta a Rafael, el compañero de Loli en la producción de Global Radio. Me gusta mucho Osvaldo y hace un trabajo impecable, pero siento que su personaje no sale todo lo favorecido que podría salir por el guion. Es una pena, porque la química entre Silvia y Osvaldo es magnífica, pero la historia de Loli y Rafael se pierde mucho por las ramas, como ya os explicaré más adelante. Joaquín Ferreira, por su parte, se encarga de Octavio, el mejor personaje masculino de la telenovela y también el que mejor definido está. No conocía a Joaquín y he descubierto en él un actor con un grandísimo talento, que además aquí puede hacer uso de su acento argentino, porque el personaje es hijo de un argentino y una mexicana. La simpatía que despierta en el espectador hace que, como fue mi caso, en más de una ocasión desease que Octavio y Loli terminasen juntos, tanto por la química tan bonita que tiene con Silvia como por lo mucho que la historia intenta favorecer ese desenlace, aun cuando haya giros incomprensibles.
El entorno más inmediato de Loli se articula a partir de la familia de Mariana, su mejor amiga, y el equipo humano de Global Radio. Jacqueline Bracamontes interpreta a Mariana, otro personajazo, que de distintas maneras está presente a lo largo de la historia, pese a que fallece en el primer capítulo. Ojalá algún día Jacqueline vuelva a protagonizar, porque le sobran talento y carisma y ojalá vuelva a coincidir con Silvia, porque ambas escenificaron una amistad de esas que todos querríamos en nuestras vidas. Mariana es la mamá de una adolescente y un niño, Sam y Nicky, interpretados por Dalexa Meneses y Diego Escalona. A ella no la conocía y me sorprendió muy gratamente, le veo mucho futuro en el género si quiere dedicarse a ello. A Diego, en cambio, ya lo he visto en cinco telenovelas y me parece brutal la capacidad que tiene de manejar sus personajes y emociones con tan solo ocho o nueve años que ha de tener. La química de ambos con Silvia es preciosa y realmente se sienten como una familia forzada un poco a serlo tras la muerte de Mariana.
Y ya que hablo de familias, tengo que ocuparme de la de Mariana. Su hermano y su cuñada ponen la nota cómica permanente a la historia. Ellos son Bruno y Melissa, un matrimonio que, como dice Altair, bien podrían ser los Cuquis miamenses, porque todo les sale mal, incluso cuando parece que no pueden ir a peor, pero aún así se quieren, con sus idas y venidas y negocios frustrados. No os podéis imaginar lo que me he reído con Rodrigo Vidal y Mariana Seoane, los encargados de darles vida. Mientras que a Rodrigo sí lo tenía más asociado a la comedia, Mariana ha sido toda una revelación. No me esperaba que tuviese esa vis tan cómica, quizás porque la tengo asociada a villanas. Melissa es su mejor carta de presentación, sin duda alguna, si decide seguir haciendo reír al espectador. Ambos son padres de Carol, una adolescente muy distinta a Sam, que cae en manos de Liz Dieppa, otra joven a la que le pronostico un buen futuro profesional.
Rosa María Bianchi es Nora

La nueva familia de Loli trae consigo una abuela, Nora, la madre de Mariana, interpretada por la siempre soberbia Rosa María Bianchi. ¡Qué gustazo es verla siempre en escena! Acompañan a Nora dos hombres muy diferentes y vinculados a Loli: su padre, Domingo, y su jefe, Rogelio. El gran Javier Díaz Dueñas se convierte en el primero, un ludópata con un pasado difícil que le ha llevado al juego y a pasar muchos años separado de su hija. Otro grande, Roberto Escobar, se mete en la piel de Rogelio, un hombre de férreos principios que siempre ha creído en Loli y la ha defendido de sus enemigos en Global Radio, empresa que preside.
Algunos de esos enemigos de la emisora son Paulina y Vicente. Ella es la esposa de Rafael y él, el dueño de la radio, su mejor amigo y amante de aquella. Podría decirse que son los villanos, aunque con un matiz, y es que mientras que Vicente lo es durante toda la historia, a Paulina la maldad le sale más adelante, tras darse cuenta de que ama a Rafael y que Vicente no es más que un pasatiempo para ella. Alejandro López y Gaby Espino interpretan a este par y confirman que lo suyo son los personajes a los que les gusta poner zancadillas. Brillan juntos y por separado, aun cuando, insisto, la historia favorece más a Vicente que a Paulina. Por cierto, Paulina y Rafael son padres de una hija, Jess, de la que se ocupa otra joven actriz a la que le veo futuro en el género. Quedaos con su nombre, Marielena Dávila.
Christian Chávez interpreta a Matías

Dentro de Global Radio, Loli también cuenta con apoyos, como los de Ross y Matías, dos de sus grandes amigos. Gisella Aboumrad y Christian Chávez interpretan a dos personajes a los que se les toma mucho cariño. Ambos me han convencido, aunque más juntos que por separado, donde las tramas no los favorecen tanto. Aun así, es de reconocer el buen trabajo que hacen también Vince Miranda, que interpreta a Arturo, el esposo de Matías, y Felipe Betancourt, que da vida a César, el eterno enamorado de Ross.
Jeimy Osorio da vida a Karen

El inmenso elenco de La suerte de Loli lo completan una amplia serie de personajes secundarios y episódicos. De todos ellos, merecen una mención una decena, por distintos motivos. En el caso de Andrés Cotrino, que interpreta a Gabriel, un joven con un pasado difícil, cuya vida cambia al conocer a Sam, y que se gana a pulso la mención por su talento. Lo he dicho y lo repito, ojo al futuro de los jóvenes que han salido de aquí, porque vienen pisando fuerte. Jeimy Osorio y Jesús Moré también merecen una mención por haber sabido torpedear, aunque puntualmente, la relación de Loli y Rafael. No entiendo por qué, pero ambos personajes desaparecen cuando podrían haber dado muchísimo más juego, en particular el de Jesús, un exnovio de Loli que la dejó casi plantada en el altar. Entre los episódicos, es un gustazo toparse con cuatro nombres con los que hacía tiempo que no coincidía. Uno es Ricardo Álamo. Por favor, Telemundo o quien sea, dadle un protagónico o un papel de peso, porque es una pena que un actor de semejante calibre esté relegado a episódicos. Ha sido también un placer haberme reencontrado con Fernando Carrera, después de veinte años, y me ha sabido a poco su paso por la telenovela, aunque me he reído muchísimo con su personaje, el padre tan peculiar que tiene Melissa. Hablando de padres peculiares, no puedo dejar de mencionar a Vicky, la madre de Ross, un pequeño papel que supuso la vuelta al género de Anna Silvetti, que está espectacular. Unas últimas menciones las merecen Maite Embil, que se convierte en Bertha, una asistente social que es toda una pesadilla para Loli; Amaranta Ruiz, que interpreta a Lupe, algo así como la correveidile oficial de Global Radio; Polo Monárrez, que da vida a Apolo, el mejor amigo de Octavio; Álex Pita, con su Divina Gonze, un personajazo de esos que deberían verse más a menudo en las telenovelas, y Melvin Cabrera, con el que también me reencontré después de varios años, y que aquí da vida a un personaje muy interesante, aunque metido a calzador desde un punto de vista argumental.
Lamento que este de por sí gran elenco no se haya enriquecido con un actor y dos actrices cuyos nombres figuran en la entrada de la telenovela desde el principio hasta el final. Hablo del genial Carlos Ponce, que aparece en cuatro o cinco escenas y desaparece sin más, y de Daniela Tapia y Karla Monroig, dos pedazo de actrices que, como mucho, tienen una veintena de escenas a lo largo de la historia, pese a formar parte de Global Radio.
PERSONAJES Y ACTUACIONES: 2/2

TRAMAS
Partir del guion de una miniserie que nunca llegó a rodarse y hacer de ella una telenovela tiene sus pros y sus contras. La base, lógicamente, se antoja apetecible y bien desarrollada… Lo que viene después, igual debió haberse estudiado y pulido bastante más.
La historia comienza con la muerte de Mariana y la herencia que recibe Loli

Si me preguntaran cómo es La suerte de Loli en lo que a sus tramas se refiere, diría que es como aquel ejercicio creativo que muchos hicimos en el colegio, en el que el profesor o la profesora nos proporcionaba una serie de personajes y unas pocas tramas y luego, cada alumno o alumna, escribía unas pocas líneas con lo que le habían dado hasta conseguir una historia que sí, servía para rellenar unos cuantos folios, pero que narrativamente quedaba de aquella manera, con pasajes en los que ocurrían muchas cosas, otros en los que no pasaba nada, personajes que iban y venían y otros que cambiaban totalmente respecto de lo que se proporcionaba, situaciones que se repetían y un tono que variaba conforme se iba desarrollando la historia. Creo que este símil ilustra bastante bien lo que es esta telenovela desde un punto de vista argumental.
La suerte de Loli parte de una base estupenda, es innegable. Pero a partir de ahí, se pierde en muchos aspectos. Para empezar, se presenta como una comedia y los primeros capítulos dan buena cuenta de ello, con un humor muy bestia, que roza a veces el surrealismo, en particular a través de Bruno y Melissa. Conforme avanza la historia, el drama gana terreno y, ya en la última parte, hay capítulos que son marcadamente dramáticos, como para llorar, y que incluso llevan a algunos personajes al ámbito existencialista. No me lo esperaba en absoluto. De hecho, y salvando las distancias, esta telenovela se me antojaba un producto al estilo de La vecina, con un humor facilón, sí, pero divertida. No me cabía en la cabeza que se acabase poniendo entre la vida y la muerte a varios personajes y que incluso haya un trasplante de corazón de por medio. Si me lo llegan a decir de la que empecé a verla no lo hubiera creído; el cambio de tono es brutal.
A la vida de Loli llega Octavio, el aparentemente padre de Nikki

En ese cambio de tono influye una circunstancia, que no quisiera llamar improvisación, aunque se le acerca, pues esa es la impresión que da al espectador. La acción de la base original se acaba a los veinticinco o treinta capítulos y toca improvisar, lo que pasa por sacarse de la manga a tropecientos personajes que van y vienen y por forzar situaciones muy bien diseñadas en la base, hasta el grado de cargárselas por completo. Hay varios ejemplos, pero quizás el que resulta más ilustrativo es la búsqueda del padre biológico de Nicky. A ver, si Nicky es fruto de una inseminación artificial y al poco de empezar se descubre que la muestra que la hizo posible fue donada por Octavio, ¿qué sentido tiene que a mitad de la historia se nos diga que no, que Octavio no es el padre, pese al cariño que Nicky le tiene a él y viceversa? Ya os respondo yo: el sentido que tiene es rellenar minutaje con un recurso que usan hasta la saciedad, porque la telenovela presenta varios los casos de padres que no resultan ser padres y que se usan con el mismo fin. De hecho, mientras la veía, dudaba de todas las relaciones paternofiliales que hay en la telenovela. Este no es el único recurso del que se abusa, hay otros muchos, como la anagnórisis o revelación de distintas circunstancias a partir de conversaciones escuchadas por casualidad.
La historia de Loli y Rafael está llena de vaivenes

La improvisación salpica de una u otra forma las distintas tramas. El caso de la principal es uno de los más evidentes, ya que los guionistas no saben qué hacer con Loli y Rafael, que van y vienen sin tener claro nada. La suya es la historia del típico chiste de “yo te quiero, tú me quieres, para qué nos lo vamos a decir y vivir nuestro amor, con lo bonito que es sufrir”. Es una pena, porque desaprovecharon totalmente la química entre Silvia y Osvaldo sembrando inseguridades absurdas en Loli y Rafael e incluso dando peso a personajes con mucho potencial, como Karen, Octavio o Salvador, que acaban entorpeciendo más que aportando. Lo mismo puede decirse de los villanos. El guion no sabe qué hacer con Vicente y Paulina, con una relación muy bien construida en la primera mitad, pero que se desvanece en la segunda, aun cuando siguen juntos para tramar sus cosas contra Loli y Rafael.
Los secundarios pecan de más de lo mismo. Los líos sentimentales de Ross tienen su punto hasta que su historia con César se desdibuja con la llegada de la ex de este y el famoso tópico del embarazo simulado para atrapar a un hombre. Más rompedora es la relación de Matías y Arturo, por lo poco habitual que es toparse con una pareja homosexual, aunque no debería serlo. Las infidelidades de ambos enturbian una relación que se abre a tocar temas tan interesantes como la gestación subrogada, aunque sin la valentía de llevarla finalmente a cabo, lo que hubiera sido algo enriquecedor para esta pareja y para la telenovela en sí.
Melissa y Bruno mantienen su aporte cómico durante toda la telenovela

Realmente, de entre los secundarios solo Bruno y Melissa cuentan con una serie de tramas bien definidas, muchas de ellas rozando el absurdo. Para mí, son las que salvan la telenovela y esa esencia cómica que se muestra en un principio y que solo ellos mantienen. Es también muy bonita la relación que surge, poco a poco, entre Nora y Rogelio y, dentro de la parte más humana de la historia, es todo un acierto mantener a Mariana a lo largo de toda la telenovela con sus vídeos-tutoriales para Loli. En mi opinión, es lo único que supieron aprovechar de la base y mantener de forma óptima a lo largo de la historia.
En cuestión de ritmo, La suerte de Loli se maneja bien en la primera mitad, con capítulos en los que siempre pasa algo y unos cuantos finales en alto. La segunda mitad se estanca un poco, con ese cambio de tono en la recta final que no favorece en absoluto al ritmo. Dedicar cinco capítulos a la muerte de un personaje y al trasplante de su corazón en otro es conmovedor, no lo voy a negar, pero interrumpe la acción de una forma demasiado abrupta. Los acontecimientos desembocan en un final original, bonito y, aunque descafeinado, sí es congruente con lo que se nos cuenta al principio de Loli. En efecto, esta es la primera telenovela de todas las que he visto que termina en una no boda, con un no marido y una no esposa. Me parece interesante el concepto, porque, como alguna vez he contado, soy de los que cree que habiendo amor, firmar un papel es algo innecesario.
TRAMAS: 2,5/5

MÁS COSAS
De unos años a esta parte, el salto cualitativo de los Telemundo Studios de Miami ha sido brutal. La calidad de lo que se produce en Miami es indiscutible y esta telenovela da buena cuenta de ello, con una realización extraordinaria y una dirección impecable. Aun así, me ha sorprendido que tuviese algunos fallos de continuidad, debidos al montaje, que descolocan un poco al espectador. No puede ser que Loli esté en Global Radio, salga una escena en la que está en su casa y luego otra en la que vuelve a estar en Global Radio.
Pese a que la historia transcurre en Los Ángeles, se usan muchos exteriores de Miami, desde sus playas a sus parques, pasando por varias casas y locales como el del Hunky Bar de Octavio. Quizás su único contra es el uso de una carretera tipo autopista semiabandonada para muchas escenas, un vial que queda bastante mal en pantalla.

Oficinas de Global Radio y cabina de locución

Los decorados están cuidados al detalle, como muestra la casa de Mariana, con decorados que dan una sensación de amplitud mucho mayor que la que deja ver la fachada de la vivienda real. Lo mismo se puede decir del apartamento de Paulina o de las dependencias de Global Radio. Por cierto, ya que hablo de la emisora, creo que se desaprovechó una oportunidad extraordinaria de traer a ella algunos rostros de Telemundo, algo así como lo que hizo Mediaset España con MorninGlory, el programa de radio ficticio, que luego se convirtió en real, presentado por la protagonista de la española Ciega a citas. Por Global Radio pasan Paulina Rubio, Lupillo Rivera y varios artistas más, pero, ¿por qué no haber invitado a Pedro Fernández, que entonces grababa Malverde, o a alguno de los rostros habituales de Telemundo, como Adamari López? Pudieron haber sacado una promoción muy interesante tanto para Estados Unidos como para el resto de países en los que se ha emitido o se está emitiendo la telenovela.
La musicalización de esta historia es otro de sus puntos fuertes, con una serie de soundtracks estupendos y varios temas, desde el principal, titulado como la telenovela, interpretado por Juan Carlos Rodríguez y Miguel Ángel Ferrer, a Perdido en ti, la balada de Loli y Rafael, que interpreta Cosme G. Liccardo, pasando por las canciones que acompañan a Sam y Gabriel o a Ross y César, cuyos títulos no he podido identificar.
El vestuario, tanto el de los actores como el de las actrices, es espectacular, y, por comentar un último detalle, aplaudo que se siga manteniendo el acento del norte de México en personajes principales, como Loli. Curiosamente, esta telenovela se emitió justo después de la segunda temporada de Falsa identidad, otra historia cuyos protagonistas dicen xambear o muxaxa, en vez de chambear y muchacha. Hay gente a la que no le gusta, pero a mí me encanta, quizás porque hablo una lengua con un sonido x más vocal que se parece mucho a ese que tantas veces articula Loli.
MÁS COSAS: 2,7/3

Osvaldo, Silvia, Joaquín y Jacqueline, en la presentación a los medios

La suerte de Loli es un buen ejemplo de la importancia que tiene para una telenovela contar con un eje argumental bien planificado. De nada sirve tener un elenco extraordinario, repleto de grandes actores y actrices si, a la hora de la verdad, el guion se alarga a base de introducir decenas de personajes y de apostar por giros y situaciones repetitivas. Tampoco ayuda que la telenovela maneje diferentes tonos sin lograr un óptimo equilibrio entre ellos. 
En este caso, el elenco y todo lo que envuelve a la historia, con mención especial a la realización y musicalización, salvan una telenovela original que prometía, pero que pudo haber dado muchísimo más de sí con un guion bien trazado, o que por huela a improvisación. 

PUNTUACIÓN FINAL: 7,2

Comentarios

AlexAyaoiHD ha dicho que…
Yo esta telenovela ya la vi al ritmo de su emisión en Telemundo o mejor dicho al día siguiente como suelo o intento hacer con las series USA que me tengo que esperar a que estén subtitulados en español. 1º decir que no sabía ese dato de que viene de una miniserie y 2º yo si sabía de la vis cómica de Mariana Seoane ya que la explota muy bien en su participación en Mar de amor tras ser la villana de la 1ª parte, cosa que supongo le metieron a raíz de la escena en que Maura Durán atropella a un ex-aliado que la extorsiona y se pone a cantar su propia canción en Tormenta en el paraíso "atrévete a mirarme de frente y decir ya no te quiero..".

Ahora, yo no creo que Telemundo esté haciendo producciones brutales de calidad, por que entre relegar a Mariana Seoane a una comedia más de tramas de relleno para una telenovela de menos de 100 capítulos de 43min y lo del alargamiento de la identidad del padre de Nicky como que eso le resta calidad, sobre todo tras haber visto Acacias 38, que también tiene un payaso de tramas muy de relleno.

Pero comparando el recorrido telenovela digamos que al menos hasta el capítulo 100 (para que queden más cercanas), teniendo Acacias desde el 11 capítulos de 52min - 1h (con créditos finales de 4min) y muchos de 55, 56 y 58min, como que le veo más calidad a los capítulos de sobremesa de Acacias a pesar de su bajísimo presupuesto, pero entre escenas nocturnas con velas, alguna de despacho con efecto de luz, las de trabajo diario tanto en la sastrería como en la chocolatería, la inclusión de la madre de Celia desde el 82 al 100 y el dialogo psicopata introductorio de Ursula en el inicio del 68 de que la muerte de la hija de Cayetana no es excusa para tener la casa tan sucia y de que en su opinión hay muchos niños en el mundo.

Yo supongo que con calidad de Telemundo la referencia es la intensidad y eso, pero teniendo en cuenta las telenovelas que yo he visto Acacias 38, ESDPV y las biblicas de record, hay otras formas de hacer calidad y lo malo es que Acacias se produjo con muy poco presupuesto y grabación rápida, si no se vería perfectamente lo que es calidad con tan solo haber tenido 4.000€ más en cada capítulo y haber eliminado 1 secuencia de cada día de grabación y haber repartido el tiempo hasta tener varias de grabarse en 50min. Y sobre las bíblicas me refiero a Jose de Egypto (40 capítulos a calidad brutal) y Moises y los 10 mandamientos 180 capítulos de la parte 1 a calidad brutal pero bajando intensidad en latigazos y con efectos cinematográficos en las plagas y la escena de la separación del agua del mar rojo.
tessa ha dicho que…
Alex yo también vi la vis cómica de Mariana Seoane en «Mar de Amor» como tu dices, primero es mala y después hacía el final nos canta un tema de ella y nos hace hasta un bailecito y todo!!!

Y en cuanto a las biblicas José de Egipto yo lo he visto en film italiano (doblado) y está muy bien es del 2000 y pico, muy buena, la ponen bastante por S.Santa. Y la de los 10 mandamientos la típica que hemos visto casi todos, la de Charlon Heston, de los años 50 por lo antigua que es está muy lograda, fue de Oscars varios creo, allí las plagas están bastante logradas y las aguas del Mar Rojo más flojito...pero bien. Esta también va siempre también.

Y la telenovela «Génesis» que nombraste un día, la de Brasil, vi los primeros capítulos doblados al español latino y está muy lograda, los efectos especiales muy buenos.
Saludos
Andrea ha dicho que…
Yo siempre he pensado que las telenovelas deberían durar lo que dé de si las tramas, ya sean 30 ó 100. Porque alargarla sin motivo y metiendo relleno sólo baja la calidad, esto últimamente está pasando en varias telenovelas.
AlexAyaoiHD ha dicho que…
tessa, creo que confundes la de Jose y te refieres a la miniserie, yo me refiero a las telenovelas brasileñas de record tv que son desde el 2014 y son también los creadores de Genesis
https://www.youtube.com/watch?v=bKXX3RMA0t0
https://www.youtube.com/watch?v=zYfz0SQhiS4
AlexAyaoiHD ha dicho que…
Estoy de acuerdo, aunque en mi opinión creo que queda mejor meter relleno en una telenovela de 150 - 200 capítulos que en algo tan corto como La suerte de Loli. Y si, el relleno no es bueno, pero me refiero a como algo pasable, pero que por ej todas las telenovelas cortas las deberían planificar de hasta unos 50 capítulos de jugar con las tramas, de no ir tan al grano tan seguido y unos 40 - 45 que tengan una trama más centrada en ir al grano rumbo a terminar tramas sin alargue.
Jennifer saiz ha dicho que…
Un pequeño apunte, Diego escalona tiene 11 años, no 8 o 9 como has dicho en la crítica