En el 2016 muchos celebramos haber descubierto a una actriz que llevaba quince años de trayectoria artística en cine y teatro cuando aceptó conocer un poco más el género. Hablo de Irene Azuela.
Desde que debutó en el teatro en el año 2000 y en el cine en el 2007, Irene no dejó de subirse a las tablas ni de ponerse delante de las cámaras cinematográficas. Durante años, compaginó teatro y cine, con puntuales apariciones en televisión, en series como Capadocia (2010), El encanto del águila (2011) o Sense 8 (2015). Fue tras rodar una participación en esta última cuando decidió apostar por las telenovelas, un género del que algo sabía, pues en el 2011 fue la protagonista de Bienvenida realidad (Argos y Cadena Tres). Así, a finales de 2015 se sumó a la primera temporada de La querida del Centauro, producida por Telemundo, Sony y Teleset, para interpretar a la mejor amiga de la protagonista. No pudo estar en la segunda temporada porque coincidió en el tiempo con El hotel de los secretos, que protagonizó en el 2016 junto a Erick Elías para Televisa. "Los capítulos están muy bien escritos […] y el barco está dirigido por Francisco Franco, al que admiro profundamente", explicó en la presentación a los medios, en la que se mostró "muy emocionada" de emprender este proyecto, su última telenovela hasta la fecha… y quizás para siempre.
Después de más de cinco años alejada de las telenovelas y de protagonizar series como Un extraño enemigo o Monarca (arriba), Irene Azuela confesaba el pasado mes de diciembre que igual no le gustaban tanto las telenovelas. "El retrato de la mujer es muy simple, muy de un trazo, muy unidimensional y eso es lo que no quiero hacer", declaraba en una entrevista para la revista Grazia. En una maniobra muy hábil, el entrevistador le recordaba que había hecho telenovelas. "Son pocos los actores de todo el mundo que pueden escoger desde el principio […] Contados son los que realmente tienen una carrera impecable donde no hayan hecho un trabajo del que no se arrepientan", reconocía, apuntando alguna experiencia en la que "la producción es desastrosa o el director decidió que [el personaje] no iba a ser así sino de otra forma. Es súper frustrante y como ya lo aceptaste lo tienes que terminar".
Cabe pensar, sobre la base de estas declaraciones, que Irene Azuela tardará en volver al género, si es que vuelve. A mí no me disgustaba como actriz. Entiendo y respeto su postura, pero la invito a no renegar del pasado. No sería ni la primera ni la última que vuelve al género después de haberlo criticado, porque ya se sabe lo caprichosa que es la fortuna.
Comentarios
Respecto a su comentario sobre el género, pues si que es verdad que hay novelas en las que los personajes femeninos no evolucionan apenas y van en la misma línea pero afortunadamente cada vez se va mejorando más en ese aspecto. Y su mala experiencia pues como todo, si dió la casualidad de que no era el mejor productor o director pues es normal que se quede con un mal recuerdo. Espero que en algún momento, le ofrezcan algún papel que le haga cambiar de pensamiento.
A mí me gustó mucho tanto en "La querida del Centauro" como en "El hotel de los secretos" y quiero creer que sus declaraciones no van por ninguna de estas dos, en las que interpretó a mujeres fuertes, con carácter, que evolucionaron bastante bien. Supongo que si le ofrecen un personaje bien llevado (y pagado, todo hay que decirlo), regresará.
Un saludo!