Continúo con esas cosas curiosas que he visto en Para volver a amar. Si la semana pasada hice un batiburrillo de marcas ficticias y censuras un tanto particulares, en esta me voy a ocupar de unas cuantas cosas más técnicas, porque, de una u otra forma, afectan a quienes están detrás de cámaras.
✔ Entrada libre de spoilers
Se puede estar detrás de cámaras y salir en una telenovela, sin enterarse de que se ha salido. Eso es lo que les sucedió al cámara y a otros tres o cuatro miembros del equipo técnico cuando grababan una conversación entre Braulio (Alejandro Camacho) y Marcial (Pablo Valentín):
Si os preguntáis dónde están ese cámara y sus compañeros, la respuesta es muy sencilla, en el reflejo de las gafas de sol que lleva Braulio. Más concretamente, en el reflejo de la lente izquierda. Recorto y amplío para enseñároslos:
Algo parecido sucedió en otra escena en la que Jorge (Mark Tacher) discute con su esposa, Maite (Sophie Alexander). La riña tiene lugar en el salón del apartamento que comparten:
Una lámpara metálica desvela, también por reflejo, que el cámara rodaba agachado, que habían colocado focos para iluminar artificialmente la escena y que habían tapado parte de las ventanas de este piso, una vivienda real, como prácticamente todas las que se ven en la telenovela:
Un cámara con menos suerte también quiso hacer acto de presencia en una tercera escena, en la que Alcides (Alex Sirvent) conversa con Rosaura (Zaide Silvia Gutiérrez):
En el cristal de una puerta refleja la luz del piloto de la cámara, de un vivo color rojo. El serigrafiado del cristal impide que refleje la cámara y a quien la maneja.
Termino con dos cosas que hay que agradecer a los cámaras y, especialmente, a los guionistas. Una de ellas es un guiño a una de las escenas más repugnantes de la historia del cine, esta de Rocky Balboa en la que el protagonista desayuna algo que yo desayunaría ni aunque me pagasen, porque como habréis notado, no es de mi agrado comer huevos crudos:
Si hay algún nutricionista leyendo esto, me gustaría conocer su opinión sobre lo saludable o no de esta práctica y si es mejor comer varios o solo uno, como hace en esta escena Rolando (Jesús Ochoa), a imitación de Rocky:
Acabo ya con un guiño mucho más bonito, que mira a los orígenes de esta historia, versión de una telenovela colombiana cuyo título se encargaron de meter muy sutilmente en este diálogo entre Sebastián (Alfonso Dosal) y Paola (Thelma Madrigal):
La tercera y última entrega, para la próxima semana.
Comentarios
La escena de Rocky desayunando los huevos es ya mítica, igual que el tema musical del film, y el esfuerzo de un chico de barrio para salir de los bajos fondos, y cuando sube todas las escaleras...es magnifico!!!
Sylvester Stallone se consagró en este famoso film, después vendrían la2,la 3, la 4....etc creo que hasta 5 o 6 siguieron, pero como la primera minguna (la 5 fue de las buenas también) después vendría Rambo y las 2 y 3 etc..aquí ya se aumentó la fama (y la fortuna, claro) de Stallone.
En cuanto a los huevos crudos, siempre se dijo que era un poderoso reconstituyente en ayunas, en mi zona lo mezclaban con cerveza y lo daban nueve dias (una novena) a los jovencit@s que estaban debiluchos. A mi no me tocó, estaba decente jaj 😂.
Saludos de lunes de puente 😉
Estoy contigo en que es un guiño obsceno, rozando casi la parodia jajaja.
Mira que me encanta la película, pero no puedo con esa escena. Me da un asco superior a todo. Creo que sería incapaz de comer huevos crudos, por muy débil que estuviese jajaja.
Coincido contigo también en que de la saga de Rocky, ninguna como la primera (y para mí también la segunda). El resto, la quinta sí que puede ser la más pasable.
Un saludo!