PRIMER VISTAZO: "La suerte de Loli" (Telemundo, 2020-2021)

Normalmente suelo ir haciendo los primeros vistazos de forma cronológica, pero como estuve sin internet y se me acumularon varios, estoy sacándolos un poco de forma desordenada. Sirva de muestra de esto que os acabo de comentar el primer vistazo de hoy, el de La suerte de Loli.

El 26 de enero, el mismo día que Buscando a Frida, Telemundo estrenó La suerte de Loli, versión libre de la serie argentina del mismo nombre, una serie que fue producida por el Instituto Nacional de Cines y Artes Audiovisuales argentino tras convocar a tal efecto un concurso que ganaron Lorena Miraglia y María José Riera con una serie en tono de comedia con solo 28 capítulos. Conscientes del potencial que aquello tenía como telenovela, Telemundo se puso manos a la obra para sacar adelante este proyecto, el primero de los Telemundo Studios de Miami en este 2021.

Silvia Navarro debuta en Telemundo con esta telenovela y un personaje que parece hecho a medida para ella. Si normalmente Silvia disfruta como una cría con todos sus personajes, en aquellos que tienen un punto de comedia se deja llevar y se lo pasa en grande. Loli conoce en este primer capítulo a quien será su gran amor, Rafael, interpretado por Osvaldo Benavides. Me gusta que hayan apostado por este actor, que nos ganó a muchos en A que no me dejas, demostrando que estaba de sobra preparado para protagonizar tras años de secundarios. Promete la química que ya se deja ver que tiene con Silvia. Pese a que Loli y Rafael son los protagonistas de la telenovela, el primer capítulo tiene una tercera protagonista, Mariana, a la que da vida Jacqueline Bracamontes, en un trabajo tan breve como precioso. Mariana es quien, en cierto modo, hace que cambie la suerte (y la vida) de Loli, su mejor amiga, pese a que sus vidas son un pelín diferentes.

El tono cómico en el que se mueve la telenovela impregna a todos los personajes, y, por ende, a los actores y actrices que los encarnan. Es un gusto ver a Rosa María Bianchi riendo y provocando una sonrisa. Lo mismo se puede decir de Mariana Seoane. Más común es ver a Rodrigo Vidal en este tono, aunque aquí parece que llevarlo a un extremo mucho mayor que en otras telenovelas. Más serio, aunque también con un punto de comedia, Alejandro López comienza a alejarse del Súper Javi, el personaje de El Señor de los Cielos que interpretó desde 2014 hasta casi el año pasado.

Yendo al guion y al ritmo del primer capítulo, poco puedo objetar. Me gustó que todo arranque con Loli y los hijos de Mariana armándolas en su casa para volver atrás dos días y contarnos quién es Loli, quién es Mariana y por qué los hijos de esta acaban transformando la vida de aquella. El ritmo es bueno, aunque le sobra algo: el minishow de Paulina Rubio.

 

Vale que Paulina Rubio es todo un reclamo y que puede ser un gancho interesante para que la gente vea un primer capítulo, pero a nivel argumental no aporta nada. Ojalá la emisora de radio no se use como excusa para que por la telenovela vayan pasando personajes del corazón –que Paulina lo es, por muy buena cantante que sea–.

Me ha gustado mucho la realización, muy al estilo de Telemundo Studios, y sí, pese a que la historia transcurre en Los Ángeles, han rodado en Miami, lo que lleva a que, por ejemplo, las escenas en las que Loli va en coche se hayan rodado con un chroma, evitando mostrar calles reales.

La iba a ver y este primer capítulo me anima todavía más a ello, aunque será para más adelante. Creo que en audiencia, sin irle especialmente bien, tampoco le está yendo mal, con lo que confío en que la emitan al completo y con final cerrado, sin temporadas extra que puedan desgastar la historia. Tiene toda la pinta de que en Netflix arrasará, como ya pasó con 100 días para enamorarnos. Por ahora, a mejor de las suertes a Loli… Ya habrá tiempo para hablar más de ella.