No sabía si esperar a septiembre o revelároslo ya y al final me he decidido por
esto último, aunque supongo que muchos ya os habréis dado cuenta de que la telenovela que estoy volviendo a ver no es otra que Cuando me enamoro (Televisa, 2010-2011).
Prometí
explicaros el por qué de este particular segundo pase, y por qué me trae tantos
buenos recuerdos esta historia, pero para ello tengo que remontarme a diciembre
de 2010. Por aquel entonces vivía una época insulsa, de apatía total. Digamos
que si la vida es un encefalograma, el mío estaba constante, sin sobresaltos,
desde unos tres o cuatro meses, pese a que me encantan los sobresaltos y fruto
de ello he dado giros muy locos a mi vida.
Comencé
a ver Cuando me enamoro de la que la
que se estrenó en Nova, a mediados de aquel último mes de 2010. Me enganchó y
gracias a ella pasé unas navidades entretenido, pensando en que llegasen las
tres de la tarde para sentarme a disfrutar de esta telenovela. No sé cómo,
quiero creer que por esas casualidades que tiene la vida, un mes después
llegaron los sobresaltos que tanta falta me hacían, pues sí, me enamoré
perdidamente, tuve éxito en un proyecto en el que estaba trabajando y fui
feliz, sin saberlo, escuchando por doquier el tema principal de la telenovela, que
se puso muy de moda aquella primavera-verano de 2011. Recuerdo con especial
cariño una fiesta con varios amigos en la que acabamos bailando y destrozando
con nuestras voces esta canción, unos días antes de que la telenovela acabase
en Nova, el día de San Juan de aquel 2011.
No
es la mejor telenovela, pero, inevitablemente, mi cerebro la asocia a todo lo
que viví y que me hizo ser feliz, sin saberlo, porque me di cuenta de ello
cuando mi vida, meses después, pegó un giro radical que me hizo ver las cosas
con perspectiva y anclar en mi mente ese bonito recuerdo.
Con
el paso de los años, seguía emocionándome y retrotrayéndome a aquella época
cada vez que escuchaba el tema principal de esta historia. Paradójicamente,
cada vez iba quedando menos en mi vida de aquello que me había llevado a la
felicidad.
Por
todo esto que os acabo de contar, me propuse volver a verla cuando alcanzase un
momento parecido a aquel, y ese momento llegó a finales de 2019, cuando volví a
ser consciente de que estaba siendo feliz, tras haber mareado mi vida a base de
giros, a cada cual más radical. Puede que la pandemia haya truncado un poco esa
felicidad, pero aquí sigo, disfrutando de este momento tan dulce, acompañado de
la misma telenovela, antes de que vuelvan los sobresaltos, que volverán pronto, seguro, no sé si a mejor o a peor.
Ahora
que he resuelto el misterio y sus causas, ya os puedo contar que en septiembre
arrancaré con unas cuantas entradas sobre Cuando
me enamoro, en los días previos al concurso de críticas.
En líneas generales, estoy disfrutando de este segundo pase y he descubierto muchos detalles que en su día me pasaron desapercibidos, desde nuevos gazapos a cosas muy simpáticas, que ya habrá tiempo para comentar.
En líneas generales, estoy disfrutando de este segundo pase y he descubierto muchos detalles que en su día me pasaron desapercibidos, desde nuevos gazapos a cosas muy simpáticas, que ya habrá tiempo para comentar.
Os
pido disculpas por el lenguaje de esta entrada, un poco encriptado, pero me
cuesta muchísimo abrirme y contar en público cosas propias, con las ajenas
siempre es mucho más fácil.
Comentarios
Yo como sabes me quité la espinita este año pudiendo verla por fin.
Para mi,como todas las de Carlos Moreno,mantiene el nivel alto.
Pues asegún para ti significa algo esta producción a mi me pasa lo mismo con"Marina"que también me rescató en un mal momento de mi vida.
Que buena compañia son algunas producciones y que terapeúticas.
A mí me pasó lo mismo con la telenovela "Lo que la vida me robó"... He empezado a verla ahora en la cuarentena (y ya la finalizé jaja) y a lo mejor todos los sentimientos que yo siento hacia esta novela se originan debido al momento difícil en el que la acompañé. Te entiendo perfectamente!!! :D
Y lo curioso es que, ahora que terminé LQLVMR, estoy viendo "Cuando me enamoro" jajajaja y me está gustando muchísimo.
De ahora adelante voy a acompañar tu blog, pues me encantó. Saludos!!!
Ya lo había dejado caer, con algún comentario, la entrada sobre los coches automáticos... Aun así, me alegra haberos sorprendido. No os lo dije desde un primer momento porque me veía incapaz de hacerlo. Dice Rocío que las telenovelas son terapéuticas y le doy la razón, ya que este segundo pase me ha animado a hablaros de cosas muy íntimas y a valorar, desde la distancia, muchas cosas, buenas y malas, que han pasado en mi vida desde 2011 a hoy.
Veo que no soy el único que se aferra a ese valor sentimental que, sin proponérselo, acaban teniendo algunas telenovelas. Un placer leer los testimonios de Rocío, de Jgam y de Clara Letícia, a quien aprovecho para dar la bienvenida a este blog y felicitarla por su español, ya que nadie diría que es brasileña. No sé cómo hablarás español, pero escribir lo escribes muy bien.
Buen agosto para todos, con el coronavirus lo más lejos posible.
Un saludo!