Mañana, 24 de abril, se cumplirán tres años del estreno de una de las últimas
telenovelas españolas que llegó a la parrilla y que aún sigue en ella: Servir y proteger.
Reconozco
que cuando supe de Servir y proteger no me atreví a pronosticar nada. Me pareció
novedoso articular una telenovela en torno a una comisaría de la Policía
Nacional de un ficticio barrio de Madrid. Sin embargo, como todo lo que resulta
novedoso, esto también era arriesgado, muy arriesgado. Es cierto que detrás de
la telenovela se encontraba y encuentra Tirso Calero, curtido en Amar en tiempos revueltos y artífice de Bandolera. Calero estaba también apoyado por Plano a Plano, una
productora fundada en 2014, repleta de talento, que ha ido abriéndose camino a
pasos agigantados en el complicado sector audiovisual. Todo esto, unido a un elenco potente, hacía
pensar que Servir y proteger iba a
funcionar, por muy novedosa que fuese la propuesta, y sí, funcionó: un
11,3% de cuota y casi 1,3 millones de espectadores vieron el primer
capítulo, que se quedó a seis décimas y cuarenta mil espectadores de Amar es para siempre. El mejor estreno
de una ficción diaria en La 1 de TVE en varios años. Y ahí sigue, más de 730 capítulos después.
Luisa
Martín y Andrea del Río, Juan José Ballesta se hicieron un notable hueco en las
sobremesas de la primera cadena de TVE. Durante doscientos capítulos los
espectadores siguieron sus peripecias policiales hasta que, como es habitual en
las telenovelas españolas, tocó renovar elenco. En febrero de 2018 Ballesta se
despedía de la telenovela y entraba Ángel de Miguel. A finales de aquel año hacía
lo propio Andrea del Río, que cedía el testigo a Marta Belmonte. Del trío principal
solo se mantiene la gran Luisa Martín. Junto a ella siguen algunos de los
secundarios que también llevan en la historia desde los primeros capítulos, como
Juanjo Artero, Eduardo Velasco, Pepa Aniorte o Fernando Guillén-Cuervo. En
estos tres años por la comisaría de la historia han pasado centenares de
actores, algunos de la talla de Marta Calvó, Celia Freijeiro, Sergio Mur o
Susana Córdoba.
El
estreno
de Mercado central el pasado 23 de
septiembre obligó a TVE a reorganizar horarios y fruto de ello Servir y proteger pasó a emitirse a las
17:00 horas. Dejó, de esta forma, de competir con Amar es para siempre para hacerlo con El secreto de Puente Viejo. Si esta última ya mostraba cierto
desgaste de audiencias, el cambio de horario de Servir y proteger supuso un duro golpe para la veterana telenovela
de Antena 3, que esta temporada cayó por debajo del millón de espectadores y
que se ha visto superada en multitud de ocasiones
por Servir
y proteger, estabilizada en torno al millón de fieles. Es, a día de hoy, lo
que mejor funciona en las tardes de La 1
El
tercer aniversario de Servir y proteger
llega en mal momento, con la crisis del coronavirus y esta cuarentena obligada
a toda la población que lleva en vigor casi un mes y medio. Debido a estas
circunstancias, TVE emite desde hace unas semanas medios capítulos que permitan
continuar la telenovela sin causar grandes estragos en el colchón de episodios
ya rodados. Los nuevos medios capítulos están
garantizados hasta el 9 de junio; la continuidad de la telenovela, mucho
más allá. Está claro que Servir y
proteger y sus agentes llegaron hace tres años para quedarse durante unos
cuantos más.
Comentarios
Y eso solo como información general de la diaria, ya que hubiese estado bien que resaltaras que la diaria se nutre de casos pasajeros de hasta 20 - 40 capítulos con la inclusión de potentes villanos de fondo, pero supongo que no la habrás visto, si no hubieses visto a Daniel Retuerta (El Internado), participando en un juego de rol de asesinatos y secuestros, creado por un psicopata. Cosa que sucede en la t1, pero siguió así durante la siguiente temporada.
Nunca profundizo en las tramas en este tipo de entradas, ya que están concebidas como una especie de fichas de entre treinta y cuarenta líneas sobre una telenovela española en concreto y su recorrido en televisión en términos de audiencia y en el extranjero, si es el caso, en ventas.
Un saludo!