MIS DESVARÍOS: Pioneros del consumo individual

Entre septiembre y enero estuve haciendo un curso teórico-práctico de narrativa audiovisual. Ya sabéis que me gusta mucho el sector audiovisual y que soy una mente inquieta incapaz de decir que no a cosas como esta, que además se cruzó en mi camino de manera accidental. El curso, que se impartía los lunes y los jueves por la tarde, abordaba distintas cuestiones. Una de ellas, las formas de consumo que se han venido implantando en los últimos años.

–Hemos pasado de un consumo colectivo, en familia, en el sofá del salón o en la cocina, a un consumo individual, en el que cada uno se va a su ordenador o a su tele a ver lo que le interesa ver. Todo ello por Netflix, HBO y el resto de plataformas que han surgido en los últimos cinco o seis años. Las series de estos OTT* fueron las pioneras en ese nuevo consumo– explicaba el profesor en una de las sesiones.
"¡¿Cómo?!", grité para mis adentros. Como hice con muchas cuestiones del curso, también para esto tiré de mi experiencia con las telenovelas e interrumpí al profesor.
–Puede que las series y los OTT hayan aumentado ese consumo individual, pero no son las que lo hicieron surgir. Lo hizo surgir internet–, le respondí, para acto seguido justificar mi interrupción con un ejemplo, este mismo: en 2009 un servidor se vio El clon por internet, gracias a que de aquella la web de Telemundo no bloqueaba los capítulos para fuera de Estados Unidos, aunque sí los dividía en cinco partes. Un año después hice lo mismo con Aurora y ¿Dónde está Elisa? en la misma web. Son las dos primeras telenovelas que recuerdo haber visto en un consumo estrictamente individual, entendido como aquel que hice en mi propio ordenador, en mi habitación y en la más absoluta soledad. Hasta entonces había visto las telenovelas siempre en televisión, a veces acompañado y otras no. En teles que era de todos y por cuyos mandos había de vez en cuando disputas. Ya sabéis que en mi casa soy el único aficionado a las telenovelas.
Volviendo a mi interrupción de la clase, el profesor que la comandaba me respondió tras unos segundos en silencio, algo raro en un tipo que no se callaba nunca.
–Puede que tengas razón. Sin internet no habría OTT alguno. Yo mismo recuerdo haber visto por internet Lost en las últimas temporadas para no tener que esperar a que la emitiesen en España. Sin embargo, por los OTT pagas. Aquello que tú hacías con las telenovelas y yo con Lost era un poco ilegal, ¿no?
Vino tras ello un subdebate sobre la legalidad de ver contenidos en internet. En mi caso, paradójicamente, Aurora, ¿Dónde está Elisa? y El clon fueron de las pocas telenovelas que vi en la web oficial de la productora. No cometí delito alguno. Él no recordaba dónde había visto Lost.
–Fuiste un pionero–, me reconoció antes de seguir con su clase.
Pienso, aun a riesgo de parecer vanidoso, que todos los que comenzamos a ver telenovelas por internet fuimos, en efecto, pioneros de eso que después se llamó consumo individual y que se vio generalizado por las plataformas. Pero, volviendo al ejemplo, los maratones que algunos hacéis con Netflix y sus series me los pegaba yo hace diez años con Telemundo, su web y sus telenovelas. Quizás no sea lo mismo, porque los de Netflix pagáis una cuota por ello y yo no pagaba nada y, además, vosotros podéis reproducir Netflix en varios dispositivos, pero más allá de estas dos diferencias el consumo es exactamente igual de individualizado en ambos casos.

*OTT, 'servicio over the top'. Es la forma en la que en el sector audiovisual se refieren a lo que normalmente llamamos plataformas.
Como veis, el curso me cundió. Aprendí muchas cosas y las sesiones me permitieron dar vueltas a muchas otras, como esta y alguna más de la que ya os hablaré.

Comentarios

rofphoebe (Rosario) ha dicho que…
Pues para mi ese consumo existe desde que tenemos internet y se sube contenido a la red. Llevo años viendo mis telenovelas cuando, como y donde quiero y a veces haciendo maratones,pero de manera ilegal porque descargaba para luego ponerlo en mi tv.
Para mi netflix y el resto de plaformas es lo mismo que haciamos antes,pero de manera legal. En mi caso si me di de alta en netflix fue porque veia que cada vez me interesaba más contenido y me quitaba muchas descargas de encima.
AlexAyaoiHD ha dicho que…
Pues yo la única que compartí en tv fue Betty la fea, el resto yo solo o me enganchaba a las 2 que veían algún familiar mio, por ej la peruana Pobre Diabla que veiaa mi abuelo y luego pille yo mismo cuando murió. Así que cuando empece a verlas por youtube que lo hice con doble seguimiento (internet + tv) de El zorro la espada y la rosa. Y así he seguido salvo por la turca Amor en BN, el resto ha sido sin nadie con quien comentar. Eso si, a mi madre le di la lata en verano del 2005 con " ¿Quien es ese hombre?, naino nana".
Gafemo ha dicho que…
Buenos días:

@Rosario... Estoy contigo. Para mí también el consumo individualizado llegó con internet y no con las plataformas. Que Netflix y el resto de plataformas tienen una serie de ventajas que el consumo en internet no es evidente, pero existe esa idea más o menos generalizada, incluso en expertos (o supuestos expertos) como el que impartía el curso de que el consumo individualizado llegó con Netflix y no, no es así.

@Alex... Esa es otra, también muy interesante. ¿No era consumo individual el que hacíamos quienes veíamos telenovelas solos, pero en la tele? Y quien dice telenovelas, dice cualquier otro contenido. No me lo había planteado. Si me encuentro con el profesor del curso se lo preguntaré.

Un saludo!
alexpotterweb ha dicho que…
Pues si, por que tambien en los 90 cuando se era niño/a los padres que no podian estar con sus hijos los dejaban consumiendo tv a solas. Asi vi muchos dibujos animados y animes + las sitcoms que se emitian en antena 3.