Tranquilos, que no voy a dejar aparcadas las Diferencias
culturales con las que tanto disfruté la temporada pasada. Eso sí, las voy
a combinar con detalles curiosos que observo en las telenovelas y que he
bautizado como Semejanzas culturales
por darse al otro lado del océano y también en este. Por razones históricas,
América y España tienen mucho en común, por lo que he querido, en este nuevo
apartado, centrarme más en detalles curiosos, que me hayan hecho sorprenderme
al descubrirlos.
Una
gran sorpresa fue precisamente la que me llevé al ver en Paraíso
Travel (RCN, Sony y Teleset, 2018), lo que tenéis sobre estas líneas. Si os
fijáis, en ese patio en el que se encuentran Maritza y su madre hay una rana o
juego del sapo, que es como lo conocen en Colombia. La posición que ocupa en esta
captura no permite saber si el tablero tiene rana y otros elementos, aunque yo
diría que no, que solo tiene rana.
Me
quedé ojiplático al ver un juego de la rana en una telenovela de Colombia.
Nunca había visto ninguno en ninguna y me llamó tanto la atención que me puse a
investigar. Parece ser que este juego es muy popular en Colombia, Ecuador,
Bolivia y Argentina. Se cree que surgió a partir de una
leyenda de la cultura inca, en la que los sapos eran muy venerados porque
se les atribuían poderes mágicos, de ahí que en determinadas festividades se
tirasen piedras a los sapos de charcas y ríos en busca de buena suerte.
Desde
América el juego fue exportado a España, donde se ve y se juega mucho en el
norte. En Asturias lo tenemos catalogado como deporte
tradicional y en Castilla y León está declarado deporte autóctono.
La
base común a todos estos lugares es el lanzamiento de una serie de piedras o
discos que deben entrar por la boca de la rana para lograr la máxima puntuación
posible. Sobre esa base tan sencilla hay muchas modalidades, que van desde que
la mesa tenga solo rana o también molinete, puentes y agujeros o los puntos que
se les da a cada uno de estos elementos. En Asturias, por ejemplo, las mesas
más habituales sí tienen rana, agujeros, molinete y puentes, con esta
distribución de puntos:
Pese
a las diferencias en el juego sí que es habitual que en todos los lugares, a
ambos lados del Atlántico, se juegue a diez tiradas, ya sea de piedras, de
argollas o de discos, compitiendo varios jugadores entre sí.
A
mí es un juego que me encanta, pero al que cada vez es más difícil jugar: en
Asturias las ranas que había en bares y zonas de ocio fueron poco a poco
desapareciendo. Se colocaron algunas en parques públicos, pero podéis imaginar
cómo están, entre óxido, suciedad, grafitis y demás. Tanto en mi colegio como
en mi instituto había ranas, con sus discos y todo, y nos lo pasábamos genial jugando en los recreos a ver quien tenía más
puntería. Algún día me compraré una para jugar en casa todo lo que me dé la
gana.
Ya veis
cómo en algo tan curioso los países del antiguo imperio inca y la zona norte de
España nos parecemos. Y es más curioso aún, siendo asturiano, haberlo
descubierto gracias a una telenovela colombiana.
Comentarios
Saluditos buenpuente y aquí es bona castanyada 😇
Pues aquí en Asturias ya te digo que es muy normal en los colegios e institutos. Si hubieran cuidado un pelín más las decenas de ranas que pusieron por los parques, igual hasta hubiéramos hecho de este juego un deporte olímpico. ¡Buenos somos los asturianos! Jajaja
Cuando escribí esta entrada estuve mirando precios para comprar una y flipé. Voy a tener que ahorrar.
Buen puente para ti también.
Un saludo!