Hace casi un mes, exactamente el 25 de marzo, Televisa estrenaba Doña Flor y sus dos maridos, su nueva
apuesta, protagonizada por Ana Serradilla, Sergio Mur y Joaquín Ferreira.
¿Qué
me ha parecido el primer capítulo de esta historia? Pues no lo sé. Me ha dejado
un poco indiferente, la verdad. El error, para mí, está en que se dedica a
presentar los distintos personajes y apenas entra en acción, aunque al
principio parezca que va a haber más acción que presentación de personajes.
La
historia comienza con lo que podríamos llamar el detonante: la muerte de
Valentín (Joaquín Ferreira) en un momento que cabe suponer pletórico para él,
enamorado y feliz como estaba de su esposa Flor (Ana Serradilla). Segundos
antes de morir conoce, por boca de su mujer, que iba a ser padre. No se nos
dice nada más. A los tres minutos de comenzar, la telenovela baja el ritmo
para, vía flashback, ir un año atrás
en el tiempo. Es en este nuevo escenario en el que se presentan al espectador
los distintos personajes, desde la buena e incansable trabajadora de Flor hasta
su madre, la señora Margarita (Rebecca Jones), pasando por Mariana (Liz
Gallardo), la mejor amiga de Flor; Teo (Sergio Mur), el eterno enamorado de Flor; el veleta de Valentín, o su mejor amigo,
Porfirio (Ricardo Polanco). Si el primer capítulo comienza con la separación,
forzada por la muerte, de Valentín y Flor, termina, paradójicamente, cuando
ambos se conocen, un año antes, en el momento en el que Valentín trata de
robarle la moto a Flor.
Me
esperaba más acción, sinceramente. Recursos narrativos aparte, no cabe duda de
que han hecho un buen casting. Ana se luce como Flor; Joaquín se le ve
encantado como el pícaro de Valentín, Sergio promete, y mucho, y me ha gustado volver a ver, además
recuperadísima del cáncer que tuvo, a Rebecca Jones. Por ahí también andan,
como os decía, Liz Gallardo, Ricardo Polanco, Roberto Blandón, Mariluz
Bermúdez…
Esta
telenovela se basa en la novela brasileña Doña
Flor e seus dois maridos, de Jorge Amado. Es una novela de 1966, muy
costumbrista y con toques de realismo mágico, por lo que he leído en internet.
Se hizo también sobre este mismo texto una película en Brasil en 1976. La
telenovela mexicana tiene un toque provinciano muy interesante, para mí lo más
interesante de este primer capítulo. Se han apoyado en paisajes naturales y
localizaciones de provincia, lo que hace que se disfrute mucho viéndola. Dan
ganas de salir a comprar un billete de avión y pasar unos días por aquellos
lares. Esa evolución del costumbrismo del Brasil de hace cincuenta años a lo
provinciano de ahora es un giro interesante y lógico: mantener ese toque
costumbrista hubiera exigido hacer o una telenovela de época o una parodia.
La
realización es estupenda, no en vano al frente de la telenovela está Eduardo
Meza, ‘heredero’ de Rosy Ocampo y todo el equipo técnico que la Ocampo
utilizaba en sus telenovelas. Son pocos los decorados que se ven en este primer
capítulo. Me comentaba Daniel, un colega mexicano que la sigue al día, que dan
un poco de pena. Es cierto. Se ven pobres y anticuados, pero con las
localizaciones de las que os hablaba antes casi que se compensan esos decorados
tan vintage.
Otro
punto a su favor es la magnífica musicalización, con Amantes, de Greeicy Rendón, como tema principal. Tema, o temazo,
mejor dicho. Os dejo la entrada para que escuchéis un trocito de esa canción:
Como curiosidad, la tipografía de esta entrada es la misma, un poco mayor en tamaño, que la que en su día se utilizó para la de Quiero amarte (Televisa, 2013-2014). No es tampoco una tipografía muy extraordinaria, las cosas como son:
No
me ha llamado mucho la atención, quizás porque últimamente Televisa y el resto
de productoras acostumbran a apostar por la acción en detrimento de la
presentación de personajes en sus primeros capítulos. Este vendría a ser la
excepción que confirma la regla. Pese a ello, reconozco que han hecho un buen
trabajo a nivel de realización. En Wikipedia he leído los derroteros que tomará
la historia (y que explican el título) y me han parecido muy interesantes.
Quizás me anime a verla si, una vez terminada en México, alguna crítica de las
que pueda leer me convenza de ello, aunque solo sea por ver cómo llevan eso de
que doña Flor tenga dos maridos, uno vivo y otro fantasma. A su favor también va
que solo tendrá 62 capítulos.
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