El 25 de febrero Imagen estrenaba su nueva producción, Un poquito tuyo, una versión de la chilena Tranquilo papá (Mega, 2017). Jorge Salinas y Marjorie de Sousa
protagonizan esta historia:
Un poquito tuyo llegaba a Imagen para reemplazar a La taxista, una historia que recibió muy
buenas críticas por su tono de telenovela clásica y blanca, pensada para que el
toda la familia se entretenga cada tarde durante cuarenta minutos frente a la
televisión. La nueva apuesta de Imagen sigue esa misma línea, aunque con algo
más de comedia. Mientras
veía el primer capítulo de Un poquito
tuyo no podía evitar acordarme del primero de La taxista, pese a que ya han pasado unos cuantos meses. Mucho déjà
vu: la forma en la que se conocen los protagonistas es casi igual; la especie
de huida que emprenden juntos, también; el motivo del novio, en este caso,
novia, a punto de casarse que descubre que su pareja la engaña… Y podría seguir.
También las localizaciones, salvo por la primera escena en Baja California,
provocan esa sensación. No hay que olvidar tampoco que ambas tienen por base
telenovelas chilenas.
Comparaciones
al margen, y yendo al primer capítulo, reconozco que no me ha disgustado y que
los cincuenta minutos que dura se me pasaron bastante rápido. Narrativamente, me
gusta la forma que han elegido para presentar a los personajes principales en
apenas dos minutos, los dos primeros minutos, mediante un sueño de Antonio, el
protagonista y su correspondiente despertar, al que sigue el despertar de
Julieta, la protagonista, a escasas horas de su boda. Presentados los
personajes, el capítulo entra en acción, con la tristeza que embarga a Antonio
porque ni su esposa ni sus hijos han recordado que es su cumpleaños y la rabia
que invade a Julieta al descubrir que su el hombre con el que estuvo a nada de
casarse la engañó en su despedida de soltero. Parece que el destino de ambos es
cruzarse y así lo hacen, de una forma un tanto cómica que les lleva a huir
juntos.
Jorge
Salinas se luce como Antonio. Ya demostró en Mi corazón es tuyo que no tiene problemas con la comedia y aquí se
reafirma. A Marjorie de Sousa, en cambio, la he visto un poco comedida. No sé
si es por el personaje y ese atontamiento en el que vive antes de descubrir la
traición de su novio o por qué, pero le falta chispa. En las últimas escenas sí
que se la ve mejor.
Creo que Lorena Herrera y Raúl Coronado, ambos sobre estas líneas, tienen todas las papeletas para brillar como los villanos de esta historia, en la que interpretan, respectivamente, a Catalina, la mujer de Antonio y a Elvis, el ex y casi marido de Julieta.
Creo que Lorena Herrera y Raúl Coronado, ambos sobre estas líneas, tienen todas las papeletas para brillar como los villanos de esta historia, en la que interpretan, respectivamente, a Catalina, la mujer de Antonio y a Elvis, el ex y casi marido de Julieta.
El
elenco de esta historia se nutre de mucho talento de Azteca y también de alguna
que otra cara de Televisa. Por ahí andan María José Magán, como la hermana de
la protagonista; Thali García, David Palacio y David Caro Levy como los hijos
de Antonio; Eugenio Montessoro, como el padre de Julieta; Ariane Pellicer, que
interpreta a la madre del novio de Julieta, o Eva Cedeño, que da vida a la
cuñada de Antonio.
La
realización de la telenovela es buena, con una primera escena en la que se nota
que han tirado la casa por la ventana, con drones y multicámara, que no
aparecen, o no tanto, en lo que viene después. En este primer capítulo hay
muchos exteriores, con la Ciudad de México como protagonista, y, a diferencia
de lo que suele ser habitual en Imagen, parece que han utilizado casas reales y
no decorados, o al menos es la impresión que da al ver el interior de la
vanguardista casa de los Solano o el de la más modesta casa de Julieta. Si son
decorados, han sabido hacerlos pasar como que no:
80
capítulos ya rodados componen esta historia, que adaptan dos guionistas ligadas
desde hace años a Telemundo: Laura Sosa y Rossana Negrín. También por Telemundo
pasaron su productor ejecutivo, Agustín Restrepo (director de buena parte de
las telenovelas producidas en colaboración con RTI), y el responsable de
telenovelas de Imagen, Aurelio Valcárcel Carroll, productor ejecutivo de muchas
de las historias que Telemundo coprodujo con RTI y de otras tantas que la
productora sacó adelante en sus estudios de Miami.
Aunque
el primer capítulo me ha gustado, la historia no es que me llame mucho la
atención. No creo que la vea, pero estaré encantado de leer las opiniones de
aquellos que sí la veáis o la estéis viendo.
Comentarios