MI VIDA Y LAS TELENOVELAS: A lo Jerónimo Linares, por favor

Os voy a contar una cosa que muestra lo fiel que puedo ser como consumidor si estoy a gusto con algo y es que llevo unos dieciocho años cortando el pelo en la misma peluquería, con el mismo peluquero, Roberto, desde que comenzó en esto de las tijeras siendo apenas un veinteañero. En este tiempo no me ha cortado el pelo nadie más, ni tan siquiera estando de vacaciones él o yo. Reconozco que no es precisamente barato, ya que el corte, acompañado de peinado en seco, como yo lo llamo, cuesta doce euros. Por si os lo preguntáis, no. La peluquería, en la que solo trabaja él, no es gran cosa, ya que es de gastar poco, tan poco que por no tener no tiene ni prensa en el rincón de espera, solo alguna revista del mundo del motor que ya me sé de memoria de los años que tiene. Tampoco os penséis que es un cuchitril. Es una peluquería pequeña, pero como podéis ver en esta fotografía, muy coqueta: 

Tacañerías aparte, hay que reconocerle a Roberto que es un gran profesional, tercera generación de una familia de peluqueros, y que por si fuera poco, es alguien con el que puedes hablar de cualquier cosa y que después de tantos años es ya como un colega.  

Precisamente, el otro día estaba esperando en uno de los sillones de ese rinconcito de espera a que llegase mi turno y pensaba justamente en esto que os acabo de contar, en la de veces que me habrá cortado el pelo Roberto en todos estos años. Se me venía también a la mente la única en la que además de cortármelo, me lo peinó.
No soy muy de arreglarme ni de colonias ni cosas de esas, pero estaba ante una ocasión en la que necesitaba estar más guapo que nunca para un acto en el teatro Campoamor en el que iba a tener una parte de protagonismo. Se lo comenté y me dijo que me inspirase en algún actor, algún presentador o algún famoso a la hora de buscar un peinado que me quedase bien, acorde con mi pelo negro y liso. Le di muchas vueltas hasta que lo tuve claro: yo quería que me peinase a lo Jerónimo Linares, el personaje de Juan Soler en Cuando me enamoro. Y dicho y hecho. 


Le mostré varias fotografías en mi teléfono, varias de ellas las que tenéis acompañando a estas líneas, y se puso manos a la obra. Me sugirió no dejar tanto pelo como el que tenía Jerónimo en la foto, con lo que al final, terminé con el mismo peinado que el personaje, pero con mucho menos. Un peinado muy cómodo que no me quedó mal, acompañado de traje y corbata, dos de las cosas que más odio del mundo. 
Una pequeña anécdota relacionada con el género que es a su vez todo un hito, ya que es de las pocas veces que he querido arreglarme un poco más en mi vida. Quería también que esta entrada fuese, en cierta forma, sea también un pequeño homenaje a mi peluquero y a todos los que puedan leer estas líneas. Sois unos auténticos artistas, capaces de copiar el peinado de una foto y llevarlo a una cabeza distinta, con un pelo que en mi caso solo se parecía al de Juan en que ambos lo tenemos liso y en que Juan en esa época tenía un pelazo que yo, afortunadamente, aún conservo y espero conservar por muchos años. Tocaré madera. 

Comentarios

tessa ha dicho que…
Gafemo tema interesante y que me toca de cerca!!
Mi hermana «era» peluquera y yo esteticista, las dos con estos temas que nos encantaban ya desde jovencitas y no venimos de familia para nada.
Las dos nos formamos bien y montamos negocios propios, cada una por su lado. Ella se lo montó más a lo grande con 5 o 6 chicas porque trabajaban mucho, yo no, yo más personalizado.
Debo decir que si trabajas bien, tienes buen trato y tienes un precio bien, puedes hacerte buena clientela, l@s hay de fieles como tu y de l@s otr@s.
En peluquería la gente cambia más porque van probando, por eso se abren peluquerías en cada esquina y ahora con las low cost ya ni te cuento. En estetica no tanto, la gente es muy fiel si le gustas, porque tratas el cutis y valoran que cuides mucho la piel y sobretodo que no les queden resultados negativos (señales, rojeces, descamaciones..etc)
Y como también se desnudan pues les gusta conocerte, bueno yo no me puedo quejar tengo una clientela muy fiel y que incluso se apuntan de mes a mes.
Tu Gafemo eres de los fieles y que si te gusta no cambias, estos son los buenos clientes si señor...
El peinado de Juan Soler en Jeronimo muy chulo, se lleva mucho la raya al lado incluso rapado por atrás.
Y bueno ya que has puesto la foto dile a tu amigo/peluquero que el color naranja en paredes ya pasó, estuvo muy de moda hasta el 2006 o 2008 despues entrarón los colores gris piedra, el cartón y toda la gama de crudos hasta blanco y ahora con una pared en papeles decorativos o de efecto piedra quedan muy relajante y actual, y no es gran coste, es cuestión de comprar pintura y articulos bricolage y «a la carga»
«Me encanta la moda la decoración, todo lo que hace la vida bonita a la vista»
Y buenoooo....largo largo el comentario, pero es que es mi tema y me pierdo!!!!😄
Gracias Gafemo por dejarnos expresarnos, saluditos'
Anónimo16 ha dicho que…
Hola Gafemo:
Hola Tessa:
Me ha hecho gracia la entrada, porque recuerdo en el 2003/2004 que -en mi instituto almenos- el mayor piropo que cualquier compañera podía escuchar era ``tienes el pelo como la Rosaura´´ y el peinado de la Gata Salvaje era escala pero sin desmontado, pero tal vez por su longitud o que cuasó furor la novela es que les resultaría un objetivo como alcanzar el nirvana (tener el pelo de la Rosaura) jaja. Bueno, pero no hablemos del pelo de Luis Mario Arismendi ejem ejem, sólo que mientras te crecía hasta ahí, ya iban por las capítulos de los cocodrilos (que la novela era larga pero esperar a tener el pelo como lo llevaba Cimarro más todavía.
Por cierto Gafemo, he mirado imágenes y Juan Soler si acaso tiene canas pero tiene el pelo sin entradas ni claros. Yo también soy como Sansonh y espero no perderlo tampoco, o juntar para implantes capilares antes de que eso pase.
Y bueno Tessa enhorabuena por tu profesión y sobretodo la fidelidad de la clientela. En cualquier caso, yo no me regiría por lo de que el naranja no se lleva, en mi ciudad de hecho, hay dos peluquerías -de caballeros y de señoras- que tienen las paredes del mismo naranja que el de la foto sin cenefas ni nada, todo naranja y aunque no sea mi favorito, pues tampoco duele la vista, la moda a fin de cuentas es lo que se pasa de moda, y yo optaría por algo atemporal y no cambiar nunca decoración.
Para mí lujo es (si podéis, mirar en imágenes) ``Dormitorio Villa Valencia Michael Amini´´, con esas palabras, si véis esa cama con dosel, columna tallada de mármol, eso para mí es lujo y no vale tanto como un coche, sin embargo hay gente que entiende por lujo un mueble de aglomerado con una repisa de cristal o buscas ``dormitorio de lujo´´ y suelen salir imágenes de cosas muy diferentes. Qué pena no tener dinero para ello...
Saludos cordiales.
tessa ha dicho que…
Anónimo 16
Veo que casi todos 'flipamos' con «Gata Salvaje» con sus protagonistas tan guapos y con aquellos cuerpos esculpidos que por aquí todavía no se veían, no era el pelo eran tod@s en conjunto, Marlene Favela y Cimarro eran el sumun..jaj😂
He buscado el dormitorio de lujo y....no es de mi gusto, yo soy de las que dices del aglomerado con cristal y todo blanco😄 por eso lo del naranja me chirría, pero...para gustos colores, claro, cada uno que decore a su manera, faltaría más!
Por cierto si te gustan estos ambientes «más rococó» los turcos les gustan estos estilos, los ricos tienen unas sillas como tronos dorados con unos marmoles y terciopelos rojos que vaya decoración más ostentosa y en las clinicas de lujo las camas tienen hasta cabecero lujoso que alucino con estos gustos, creo que los rusos también les van estos estilos.
Anímate con las turcas que veras otras culturas y ambientes, saludos.
GAFEMO ha dicho que…
Buenas tardes:

@Tessa... Me alegro que te haya gustado esta entrada... ¡Y veo que no se te escapa una! Este local lo abrió mi peluquero en 2007-2008, cuando, efectivamente, el naranja chillón estaba de moda. Antes estaba en otro más pequeño, que tenía las paredes de color verde.
Soy un cliente fiel, pero por que leo, no te puedes quejar y en el sector de peluquería de mujeres tiene más mérito, porque como bien dices, abren peluquerías como si fuesen kioscos. Aquí en Oviedo por cada peluquería nueva de hombres que abren se ponen a funcionar cuatro o cinco de mujeres. Lo hablaba todavía el otro día con mi peluquero. Es tremendo.

@Anónimo16... Luis Mario tenía un pelazo, sí señor. Aunque, ¿no pasaría calor con esa melena? Yo no me veo... No sería capaz de aguantar con pelo tan largo. Lo de Rosaura, más de lo mismo. Es bonito, pero debe ser un suplicio para una mujer tener un pelo taaaan largo.
A mí me gusta el dormitorio, aunque para una casa antigua. No sé, no lo metería en un piso, por ejemplo. También te digo que a mí todo lo que sea madera tallada me gusta. El naranja de mi peluquería no es que me disguste, pero sí que quizás sea, como dice Tessa, un poco chillón. De todas formas, no creo que lo cambie. La última vez que estuve no había tele, ni revistas, ni tan siquiera la radio encendida. Es un ejemplo de ahorro.

Un saludo!
tessa ha dicho que…
Jo..er con el peluquero: ni musica, ni revistas, ni prensa, ni ná?? Vaya que casi tendría que pagar el a los que van....jaja 😂😂
GAFEMO ha dicho que…
Ahorro máximo, Tessa. Eso sí, las cosas como son, en maquinaria, lacas y demás cosas que se echan al pelo (yo no echo nada) no escatima. Digamos que es ahorrador en lo accesorio, pero que invierte en lo principal jajaja

Un saludo!