TELENOVELAS ESPAÑOLAS: "Amar es para siempre" (Antena 3, 2013-)

La crisis por la que atravesó TVE entre 2011 y 2012 motivó que la televisión pública perdiese una de sus ficciones estrella: Amar en tiempos revueltos. Todo sucedió muy rápido, aunque se veía venir ya que la temporada 2011/2012 llegaba a su fin y los directivos de TVE evitaban pronunciarse sobre la continuidad de la telenovela. Cada capítulo costaba 20.000 euros y las cuentas del ente público no estaban como para tirar cohetes. Antena 3 aprovechó la ocasión y lanzó una propuesta a Diagonal TV, la productora de la historia, que esta finalmente aceptó.

El 14 de enero de 2013 Antena 3 estrenaba Amar es para siempre, el nombre que se le dio a esta continuación. Se mantuvieron personajes tan emblemáticos como Marcelino (Manu Baqueiro), Manolita (Itziar Miranda) y Pelayo (José Antonio Sayagués). Junto a ellos siguieron también Nadia de Santiago y Javier Collado, que venían de la etapa en TVE. Se dio un salto temporal de tres años, hasta 1960, para renovar una telenovela que en contra de lo que muchos pensaron, aún tenía cuerda para rato. Marc Clotet y Bárbara Goenaga protagonizaron esa primera temporada, a la que hasta la fecha siguieron otras seis. Fieles a su estilo, los responsables de esta historia siguieron apostando por actores conocidos y con grandes trayectorias en televisión como Asier Etxendía, Ángela Cremonte, Nancho Novo, Miguel Ángel Muñoz, Olivia Molina, Mónica Estarreado, Josep Lipnuesa, Anabel Alonso, María Adánez, Antonio Molero, Jaime Blanch, Daniel Freire, Ana Milán María Castro, María Barranco, Toni Cantó o Víctor Clavijo, entre otros muchos.

Como en la etapa previa en TVE, los guionistas siguen haciendo temporadas que van septiembre a julio, al término de las cuales se renueva un alto porcentaje de los personajes, haciendo en cierta manera que cada temporada pueda ser vista como una telenovela independiente. Una fórmula que invita al espectador fiel a seguir con la historia, gracias a esa renovación que sufre cada año y que permite atraer a nuevos espectadores sin necesidad de que hayan visto las temporadas previas. Ya os conté que de las siete temporadas emitidas en TVE me vi tres (tercera, cuarta y quinta) y seguí un poco por encima la séptima y última. De esta nueva etapa no vi ninguna, aunque sí algún capítulo suelto de la primera temporada.

En siete temporadas se han recorrido quince años del pasado de este país, desde el año 1960 hasta 1975, en el que arrancó en septiembre la última. No ha sido un recorrido lineal, sino que ha habido saltos temporales como el que separa la sexta temporada de la séptima, con cinco años de por medio. Hay a quienes no les gusta, pero yo pienso que es positivo para la historia no solo a nivel de guion sino también de otros aspectos como la escenografía o el vestuario, que generalmente cambian cuando hay un salto temporal importante.

Seis años después de su llegada a Antena 3, donde se emite a eso de las 16:30 h, Amar es para siempre suma más de 1.500 capítulos y mantiene una audiencia de entre el 12 y el 14% de cuota de pantalla y cifras que oscilan entre 1.200.000 espectadores y 1.500.000, en función de la época del año. Pueden parecer datos discretos en comparación con los más de dos millones de espectadores que tenía en TVE a la misma hora, pero son suficientes para convertirla en la telenovela más vista en el último año, por encima incluso de El secreto de Puente Viejo.

Han pasado trece años desde que los españoles conocimos la plaza de Los Frutos y las historias de sus vecinos y el público no se cansa, en parte gracias a esa estructura de temporadas que tiene la telenovela. Las cifras hablan por sí solas y sí, es muy posible que, prafraseando el título, amar sea para siempre.