Si en este género se reutilizan localizaciones y elementos de atrezzo, con la variedad que hay de ambos, imaginaos las
posibilidades de reutilización que tienen los decorados, esas paredes que se
fabrican para recrear estancias.
Una
ventaja que tienen los decorados frente a las localizaciones a la hora de ser
reutilizados es que se pueden transformar, con mayor o menor acierto, con el
fin de que el espectador no se percate de que un decorado que ya ha visto
vuelve a salir en la misma historia.
Sobre
un mismo decorado y los diferentes usos que ha tenido en la telenovela Cuando me enamoro (Televisa, 2010-2011)
versa esta entrada que es posible gracias a las aportaciones de Altair.
Para
la telenovela se construyeron una serie de decorados que simulan un hospital,
con su sala de espera y una habitación. La historia comienza a mediados de los
años 80. Esos decorados aparecen entonces pintados con tonos verdes y blancos.
El hospital es entonces un centro de la Cruz Roja:
Ya
en 2010 la historia necesita de varios hospitales. Uno de ellos se sitúa en
España. Se aprovechan entonces los decorados ya construidos para el hospital de
mediados de los años 80:
Otro
se localiza en la Ciudad de México. ¿Adivináis cómo recrean ese hospital? Sí, con
esos mismos decorados, aunque cambiando los colores blanco y verde por blanco y
azul y sustituyendo pequeños elementos de atrezzo
como cuadros o sofás. El hospital pasa a ser el HPC:
El
tercer hospital se halla en Ensenada, donde transcurre buena parte de la
acción. Efectivamente, los mismos decorados, con ligeros cambios como la
ausencia de nombre para el hospital, vuelven a hacer acto de presencia:
Aunque
se puedan identificar a golpe de vista, hay que reconocer el mérito que tienen
quienes se encargan de estas cosas: ese intento de dar otras características a los decorados debe de llevar bastante tiempo y trabajo.
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