Que fuese una telenovela corta, con Juan Soler como protagonista y que además abordase un tema tan polémico como interesante, la eutanasia, fueron los motivos que me llevaron a ver Me declaro culpable, el remake de la argentina Por amarte así (2016) que Angelli Nesma produjo entre 2017 y 2018 para
Televisa.
[¡CUIDADO! Si
estás viendo esta telenovela o tienes pensado hacerlo, quizás no deberías leer
esta crítica. Puede contener spoilers que hacen aconsejable su
lectura después de haber visto la historia].
SINOPSIS
Franco
Urzúa (Juan Soler) es uno de los más prestigiosos abogados de México, conocido
por llevar muchos casos pro bono, a favor de los más necesitados. Se encuentra
casado con Roberta Monroy (Daniela Castro), una mujer que padece un trastorno
bipolar que hace que convivir con ella no sea algo fácil. Ambos tienen una
hija, Natalia (Irina Baeva), una joven criada entre algodones que estudia
Derecho.
Logotipo de la telenovela |
En
una de sus visitas a la cárcel de mujeres, Franco conoce a Alba Castillo
(Mayrín Villanueva), que acaba de entrar en prisión tras eutanasiar a su
marido, enfermo terminal de leucemia. La práctica de la eutanasia, prohibida y
penada en México, ha provocado también que Alba haya perdido la custodia de su
hijo. Franco se conmueve con su historia y decide ayudarla a probar su
inocencia. Al poco tiempo consigue que a su cliente le otorguen la libertad
condicional. La complicidad que surge entre ambos es tal que no tardan en
enamorarse perdidamente, lo que desata la furia de Roberta.
Los
destinos de Alba y Franco no son los únicos que se cruzan en esta historia.
Natalia, tras ser drogada por su novio Julián (Pedro Moreno), atropella a un
hombre, dándose a la fuga tras creerlo muerto. No es así y ese hombre, Paolo
Leiva (Juan Diego Covarrubias), un futbolista con una carrera prometedora,
acaba paralítico. El azar quiere que se conozcan tiempo después y se enamoren,
lo que traerá grandes quebraderos de cabeza a Natalia, especialmente tras
descubrir que ella fue la mujer que dejó en una silla de ruedas y truncó el
futuro de Paolo.
TRÁILER y DATOS
México.
Televisa, 2017-2018.
61
capítulos.
Productora
ejecutiva: Angelli Nesma Medina.
PERSONAJES y ACTUACIONES
Os
daré más detalles en el siguiente apartado, pero quedaros desde ya con una
idea: Me declaro culpable es una
telenovela clásica.
Daniela Castro, Mayrín Villanueva y Juan Soler |
Mayrín
Villanueva protagoniza esta historia en la piel de Alba. Alba es la típica
protagonista tan buena que hay veces que parece tonta, en el buen sentido de la
palabra. Mayrín lo ha hecho bien, pero después de haberla visto en una historia
como Mujeres
de negro, con un personaje con más matices, espero que entendáis que
Alba parece pensada para que se luzca alguien que empieza en el género que para
una actriz como Mayrín.
Juan
Soler la acompaña en esta aventura, como Franco, un protagonista hecho a la
medida de Alba: es exactamente igual que ella, con un corazón tremendo y tan
buen tipo que son muchos los que le toman el pelo. Me he reencontrado con Juan
tras unos años sin saber de él. Es un grandísimo actor, muy natural y lo ha
vuelto a demostrar, aunque su personaje sea, como el de Mayrín, un tanto plano.
Entre ambos hay una química bonita, todo hay que decirlo.
Daniela
Castro se ocupa de torpedear la relación de Alba y Franco a través de Roberta,
su personaje en la historia. Roberta está desquiciada, es una villana en toda
regla, de las que siempre ha habido en las telenovelas. Han tratado de
justificar su maldad en un trastorno bipolar y una infancia muy dura. Es un
personaje que vive en una crisis constante, con altibajos de ánimo permanentes y extremos, fruto de su trastorno, que debe ser muy difícil de interpretar. Para mí, Daniela ha hecho un muy buen
trabajo. Hay quienes hablan de que está sobreactuada. Puede que en algunas
escenas necesitaría estar algo más comedida, pero esa sobreactuación de la que algunos
hablan yo la veo como algo intrínseco al personaje, una mujer con un grave trastorno psiquiátrico que le provoca pasar de un extremo a otro en cuestión de segundos. Volviendo a Daniela, y para terminar con ella, da gusto ver la complicidad
que tiene con Juan en escena.
Irina Baeva y Juan Diego Covarrubias son Natalia y Paolo |
Todo
lo contrario a Roberta es Natalia Urzúa, su hija. Irina Baeva interpreta a esta
joven criada entre algodones pero de gran corazón que comete un delito y,
malaconsejada, toma una decisión que no debería haber tomado. No conocía a
Irina y tal y como la he visto aquí, me ha gustado. Es cierto que tarda en
encontrar el punto al personaje, pero cuando lo hace, se luce, en especial en
los capítulos en los que su secreto se descubre. Ha tenido un feeling tremendo con Juan, su padre en
la historia.
Juan
Diego Covarrubias es la pareja de Irina en esta historia. Él es Paolo Leiva, el
joven al que Natalia atropella, huyendo del lugar presa del pánico. Paolo es un
personaje distinto a lo que Juan Diego ha venido haciendo. Es un joven lleno de
ilusiones y con un futuro prometedor al que en un instante le cambia la vida,
lo que le lleva a amargarse y a querer encontrar a quien lo dejó en una silla
de ruedas. Juan Diego ha hecho un gran trabajo y forma una pareja muy bonita
con Irina.
Roberta
no es la única que se encarga de hacer maldades en esta historia. A ella hay
que sumar otros tres villanos dispuestos a torpedear a los protagonistas, a
veces colaborando con la propia Roberta. La primera es Sabine Moussier, que se
mete en la piel de Ingrid, la cuñada de Alba. En la sinopsis oficial de la
telenovela es presentada como una “esquizofrénica mujer”. Igual no es para
tanto, pero por ahí van los tiros… Ingrid odia a Alba por haberla separado de
su hermano, Javier, y por haber acabado con su vida. En venganza, quiere
quedarse con Gabriel, su sobrino, solo para que Alba sufra igual que ella, que
perdió a un hijo al poco de nacer. Es un personaje muy complejo, que además
hace brujería y habla constantemente con su hermano fallecido, al que ve. No
era yo muy de Sabine Moussier, pero en esta telenovela me ha convencido. Supo
entender al personaje y llevarlo de una manera bastante natural, lo que no era
nada fácil, y al final se llega a empatizar con esta mujer y su historia.
Pedro Moreno es Julián |
Cerca
de Ingrid, muy cerca en algunas ocasiones, se encuentra Julián, el que comienza
siendo el novio de Natalia, interpretado por Pedro Moreno. Es la gran sorpresa
de esta telenovela. Lo recordaba de La
viuda de Blanco y alguna que otra telenovela de hace más de una década,
siempre con personajes secundarios y casi irrelevantes. Topármelo aquí como un
tipo sin escrúpulos y obsesionado con Natalia, me ha permitido comprobar que
Pedro Moreno ha crecido como actor y que ha demostrado que puede dar vida a un
villano interesante, sin matices, pero que da mucho juego en la historia.
Más
cerca de Julián que de Ingrid se encuentra otro personaje que provoca más de un
dolor de cabeza a los protagonistas: Tiziano Castolo. Ramiro Fumazoni da vida a
este hombre que está hecho a la medida de Roberta, pues no en vano fueron
novios siendo jóvenes. El rencor que guarda contra Franco por el hecho de que
Roberta lo abandonase para casarse con él es su móvil para hacer fechorías. Me
ha sorprendido y gustado ese cambio de registro. A Ramiro no se le dan mal los
villanos, ojalá le lleguen más personajes de este tipo, teniendo en cuenta que
pese al gran trabajo que hizo como protagonista de la telenovela de Azteca Vivir
a destiempo, Televisa no acaba de darle la oportunidad de protagonizar.
Sin
ser un villano en sentido estricto, aunque sí haya podido serlo para su hija,
el primer actor Enrique Rocha se encarga de interpretar a Mauro, un hombre a
partir del cual se explica en buena medida el personaje de Roberta. Mauro y sus
torturas marcaron la infancia de Roberta. Aunque en la telenovela se incide en
que la esposa de Franco heredó su trastorno bipolar de su madre, asesinada por
Mauro, hay ciertos comportamientos de este personaje que llevan a pensar que
este señor puede tener un trastorno como el de su hija, a quien se lo puede
haber heredado. Magnífico trabajo el de Enrique Rocha, que impresiona e intimida
a partes iguales en muchas de sus escenas.
Lisset interpreta a Bianca |
Lamento
que Mariano Palacios haya quedado para secundarios tan irrelevantes como Dante,
el mejor amigo de Paolo, después de su gran trabajo en El
color de la pasión. Ojalá le lleguen papeles de más peso que el que ha
tenido Dante. Lo mismo puede decirse de Ale García, que ha interpretado a
Katia, la novia con la que Paolo comienza la historia.
He
disfrutado muchísimo las intervenciones de Marco Méndez, que en modo fantasmágorico, interpreta a
Javier, el marido de Alba.
[PERSONAJES
y ACTUACIONES: 1,8/2]
TRAMAS
Aun
a riesgo de parecer pesado, lo repito: Me
declaro culpable es una telenovela clásica. ¿Qué quiero decir con esto? Muy
sencillo. Es una telenovela como las de toda la vida, de esas que ahora cada
vez se ven menos. Decía Juan Soler en una entrevista que esta historia era un
“melodrama tradicional, de los de siempre”. No encuentro mejor forma de catalogar
esta telenovela y es la que yo voy a usar.
El amor surge entre Alba y Franco |
Argumentalmente,
la historia de Alba y Franco es la mejor construida: se conocen, se gustan,
empiezan a verse a escondidas, se enamoran… Todo ello, con Roberta haciendo
acto de presencia cada poco, con constantes discusiones con su marido, peleas
con Alba o chantajes varios a dos protagonistas que son un tanto ingenuos. En
ese sentido, no es posible que Alba vaya a cenar a casa de una mujer que sabe
que la odia, pues sospecha que tiene algo con su marido, igual que tampoco es
posible que Franco siga al lado de Roberta, sin tan siquiera pedirle el divorcio,
después de que esta agreda a Alba con un cuchillo y delante del propio Franco.
Al hilo de esto, me quedé ojiplático cuando Alba, más adelante, acude a ver a
Roberta para suplicarle que deje libre a Franco. Son solo algunos ejemplos de que este es un “melodrama tradicional”.
En la relación de Alba y Franco se hacen presentes dos
de los motivos argumentales más frecuentes en las telenovelas, aunque llevados
a extremos un tanto surrealistas: un embarazo de la villana para atrapar al
protagonista y una amnesia de este justo cuando mejor le iban las cosas, muy
cogida con pinzas, dicho sea de paso. Pese a ello, Alba y Franco están juntos
desde el comienzo y hasta el final, sin apenas separarse, lo que como
espectador se agradece. No se puede decir lo mismo de Natalia y Paolo, una
relación que es más inestable, también argumentalmente. Es cierto que tiene que
ser duro enamorarse de alguien a quien has arruinado la vida, pero no se
entiende que Natalia deje a Paolo varias veces, y que incluso llegue a
plantearse contraer matrimonio con Julián, afirmando que lo quería, después de
que Julián fuese el responsable, en cierta forma, de todo lo que le pasó a
Natalia. El amor, a su manera, está también presente en otras tramas, como la
relación por interés que une a Ingrid con Mauro, con Julián como tercer
elemento.
Roberta enloquece al saber que pierde a su marido |
Ahora
bien, pese a ser un “melodrama tradicional”, esta telenovela se atreve a romper
con ciertos esquemas de ese tipo de historias a través de dos tramas. Una de
ellas pasa por presentar a un personaje bisexual, Bianca, que se enamora de
Alba, aunque nunca se lo dice a la cara y por ende, la trama queda a medias de
desarrollar. Siguiendo con la ruptura de esquemas, Bianca también protagoniza
un trío –del que no salen imágenes y que ni tan siquiera se menciona- con Gael
y otra mujer. En principio, es agradable encontrarte con estas cosas en el
marco de una telenovela como Me declaro
culpable. Sin embargo, que Bianca quede embarazada en ese trío –algo de lo
que curiosamente se percata apenas dos o tres días después de haberlo hecho- y
que Gael y ella acaben casi comiendo perdices, con una felicidad plena, lleva a
pensar que los esquemas que habían roto los reconstruyeron para cerrar su
historia siguiendo los cauces habituales del “melodrama tradicional”.
Julieta y Gabriel viven un intenso romance |
En
todas estas tramas se hace mención a determinados aspectos sociales que me
parecen interesantes, por el hecho de que pueden ayudar a concienciar: desde la
eutanasia, que para mí se pudo abordar más o, al menos, no presentarla tantas
veces como un asesinato, ya que no lo es, hasta las barreras arquitectónicas
con las que se topa Paolo en sus paseos por la ciudad, pasando por lo fácil que
es donar médula para salvar la vida de alguien con leucemia o por la necesidad
que tienen las personas que sufren una enfermedad mental de estar bajo control
médico y ser constantes en los tratamientos que deban seguir. Con un abogado y
una reclusa como protagonistas, la telenovela necesitaba un buen bagaje
jurídico que tiene y que se muestra bastante bien y por lo que he leído, de
manera acertada: se habla de la libertad condicional, de recursos, de plazos, de
penas de prisión…
Tiziano, siempre a la orden para cometer maldades |
Termino
con una cosa que no cuadra y que Franco y Gael comentan en uno de los últimos
capítulos. Aseguran que Alba desconectó a su marido hace “diez meses”, pero así
a ojo, la historia tiene un arco temporal de un año y pico, desde que comienza
y hasta justo antes de la escena final, en la que hay un nuevo salto en el
tiempo de seis meses. Entiendo que han hecho ese cálculo para que cuadre esa
amnesia de Franco que le hace olvidar, durante un par de capítulos, todo lo que
sucedió en su vida en el último año, Alba incluida. Como os decía hace unas
líneas, es una amnesia muy cogida con pinzas y metida como un relleno de cara
al final que provoca, entre otras cosas, ese error de los diez meses.
[PERSONAJES
y ACTUACIONES: 3/5]
MÁS COSAS
Pese
a ser un “melodrama tradicional”, la realización de esta telenovela va muy por
delante de lo que solía ser habitual en las de hace unos años. Aquí se juega
con los planos, se cuidan pequeños detalles y aunque hay pocos efectos
especiales, los que hay están muy bien conseguidos.
En
las localizaciones también se nota esto que acabo de comentaros: Me declaro culpable es una telenovela
muy urbana, en la que se muestran distintas calles, plazas y parques de la
Ciudad de México, de la que la acción solo sale en contadas ocasiones, trasladándose con Alba y Franco a las paradisíacas playas de Acapulco y con Natalia a Cuernavaca.
Ingrid y Mauro, asomados en el balcón de la casa de este |
En
una telenovela clásica todo se hubiera recreado con decorados. Aquí, no. Se ha
utilizado las estancias de una casa real y muy moderna para grabar todas las
escenas que en la historia transcurren en la vivienda de los Urzúa-Monroy. Eso
mismo se ha hecho con las escenas que se ambientan en la casa de Mauro, para
las que se ha elegido una mansión más clásica y acorde con el personaje. Hay
decorados, sí, pero no se les puede poner ninguna pega. La casa de Ingrid
parece realmente una casa, pues han construido para recrearla un decorado muy
colorido y lleno de luz. Lo mismo le pasa al apartamento de Paolo. El bar de Bianca da mil vueltas a cualquier bar o
cafetería de los que conozco, por su espacio, por su decoración y por la
iluminación. Sin embargo, es un decorado. Lo mismo puedo decir del bufete de
Mauro y Franco, construido con decorados que están tan bien hechos que parece
un despacho jurídico real. A nivel de realización no se le pueden poner pegas.
Esta
es una telenovela con personajes con poder económico y se nota a nivel de
vestuario. Es un derroche constante de elegancia, tanto con los hombres y sus
trajes y corbatas como con las mujeres, en especial Roberta y Natalia, y sus
amplios y exuberantes fondos de armario. Realmente, solo Alba y Paolo, quizás los
menos pudientes, aparecen vestidos con ropa que cualquier individuo podría
tener en su armario.
La
telenovela cuenta también con una musicalización amplia y muy trabajada, tanto
en temas como en soundtracks. Mijares
y María José cantan a dúo el tema principal de la
historia, que tiene el mismo título que la telenovela. A este se suman otros,
con distintos ritmos, interpretados por los propios actores: la balada No me juzgues,
interpretada por Lisset; la balada-pop Te
quiero, interpretada a dúo por Juan Diego Covarrubias e Irina Baeva o
la más movida Pura electricidad,
que canta Mariano Palacios. Como curiosidad, estas tres últimas canciones y
alguna otra que también cantan los actores están compuestas por el actor,
cantante y compositor Alex Sirvent, que sin embargo no forma parte del elenco
de esta historia.
[MÁS
COSAS: 3/3]
El elenco y parte del staff en la presentación a los medios |
En
una época en la que el género recorre variados caminos, siempre pensando en sorprender
al espectador, Televisa se decidió con esta telenovela a volver por una senda
cada vez menos transitada: la de las telenovelas de siempre. Lo hicieron, eso
sí, innovando, aunque esa innovación se aprecia más en cuestiones de técnica
que en lo que a personajes y tramas se refiere.
Me declaro culpable cuenta una historia de las de toda la
vida, en las que los buenos luchan por ser felices pese a las zancadillas de
los malos. Un elenco notable y el hecho de que solo tenga sesenta capítulos,
hacen de esta telenovela una historia sin más pretensiones que entretener al
espectador, algo que cumple con creces, pese a que algunas tramas son un tanto
inverosímiles.
-PUNTUACIÓN
FINAL: 7,8-
Comentarios
Por cierto Gafemo no se si sabias que se dice que Nova dice que pondra La candidata y La doble vida de Estela Carrillo,me sorprende
Ojala se materialize,supongo que lo dejaran para otoño o quien sabe
De Enamorandome de Ramon ni sus luces
Por cierto,otra novedad,Atresplayer(la plataforma para ver online algunos contenidos de Atresmedia)ahora tiene1seccion nueva(por lo menos yo no la habia visto)que contiene telenovelas tales como las anteriores que te mencione y Cachito de cielo,Juro que te amo,Hoy voy a cambiar,La malquerida y Simplemente Maria,pero cual es la letra pequeña?que solo la pueden ver suscriptores,y digo yo,pk?
Pondran esas todas algun dia en Nova?
Saludos
@Rocío... Sinceramente, esperaba que esta telenovela fuese la sustituta de "En tierras salvajes", por eso de que es una telenovela con el mismo perfil, de pocos capítulos... Aunque no haya sido así, estoy seguro de que Nova la comprará tarde o temprano. El sello Nesma les gusta y yo creo que esta telenovela a ti te va a gustar.
Me sorprendió mucho lo del Netflix este de telenovelas que pretende poner en marcha Atresmedia. Recuerdo unas declaraciones relativamente recientes del director de Nova en las que aseguraba algo que choca mucho con esto que ahora pretenden hacer. Ya os las traeré. A ver si puedo investigar algo más y hacer una entrada incluyendo aquellas declaraciones.
Comparto totalmente la opinión de Jucovi. Lo veo para telenovelas antiguas, que son difíciles de encontrar en buena calidad, pero para "La candidata" o "La doble vida de Estela Carrillo", por ejemplo, que se encuentran en calidades magníficas, no tiene sentido. Tampoco que compren estrenos para esa plataforma y llenen de repeticiones el canal.
A ver si le echo un vistazo a fondo al tema.
Un saludo!
Creo que convendría contenerse si no tienes ni idea de estos temas, igual que otras enfermedades merecen el mismo respeto, aunque desde luego los guionistas son los más ignorantes y atrevidos.
Pilar
Yo tampoco entiendo y me sorprendo de esa seccion de Atresplayer
Espero que ya que las adquirieron las pongan en abierto mas adelante pues no todo el mundo va a verlas via suscripcion
Saludos
@Pilar… Creo que en esa frase me he expresado mal. No sé si has visto o no la telenovela, pero Roberta es un personaje que ha sido exagerado, sobre la base de ese trastorno bipolar que nos dicen que padece. Los extremos que tiene todo trastorno bipolar se exageran mucho en el personaje y las situaciones que vive y fruto de ello a la actriz le toca ser un pelín exagerada en algunas ocasiones. Yo no he dicho que la exageración sea parte o síntoma del trastorno; es parte del personaje y de la forma en la que está construido por los guionistas. Espero que haya quedado aclarado.
Tristemente tuve ocasión de conocer este trastorno, a través de un buen amigo. Se le diagnosticó siendo adolescente y vivió con total normalidad. Un problema familiar hizo que cuando estaba en segundo de carrera abandonase todos los controles, se fue alejando de todos nosotros y acabó quitándose la vida. Mira que han pasado años, pero todavía me cuesta y nos cuesta a los que le conocimos hablar de ello.
@Rocío… De la Nesma solo vi “María la del barrio”, en el 2008 o 2009, trozos sueltos de “Llena de amor” cuando la emitieron en La Sexta 2 y ahora, esta.
Un saludo!
Saludos